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C U A R E N T A Y C U A T R O

Comenze a abrir mis ojos lentamente, mire a mi alrededor, estaba en mi habitación. Recuerdos vagos de la noche anterior comenzaron a llegar.

Mi cabeza dolia, mi boca estaba seca, maldita resaca, solo fue cerveza y Soju, no vuelvo a tomar.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño. No me había desmaquillado a si que debo de parecer un mapache zombie.

Comenze a lavar mi rostro, me miré en el espejo, abrí el botiquín y saqué unos analgésicos, lo abrí y lo puse en mi boca, abrí el grifo y tome un poco de agua con mis manos, tragué la pastilla, sabía feo.

Me dirigí a mi armario y saqué unos jeans y una sudadera negra, junto con unas zapatillas deportivas blancas, me iría a pasar el tiempo a casa de Eunbi.

Baje las escaleras lenta y silenciosamente esperando a no ser escuchada por nadie, puesto que sabía que me esperaba una gran regañiza por parte de mi madre y talvez también de Daewhi.

Cuando pensé que lo estaba logrando ahí se encontraba ella...

-¡T/N! ¿A dónde crees que vas jovencita? ¡No, no, no, tú te quedas aquí que tenemos que hablar!- dijo mi mamá.

Correría, pero no quiero hacerlo, ¿El porque? es simple, dos razones, 1) me da flojera 2) solo empeoraría las cosas.

-Pero mamá...- dije tratando de convencerla de no hacerlo.

-Pero nada- dijo tomando mi muñeca y jalandome hacia la cocina.

-¡Auch!- su mano apretaba con fuerza.

-¡¿Cómo se te ocurre ir a un bar de mala muerte lleno de drogas y delincuentes?!- espetó exageradamente.

-Mamá, en ese bar hay puro adolescente de menos de dieciocho años, buscando tener sexo con cualquier chica que se les cruce enfrente- comenté de la manera más fácil posible.

-¡¿Cuando aprendiste a decir esas cosas?! ¡De seguro fue tu amiguito ese un tal Brayan!, ese el mexicano- comento.

-Mamá, Brayan y yo nada más hablamos para cosas de la escuela, no exageres- dije indiferente.

-¡Yo no soy exagerada!- negó.

-Si, lo que tú digas- dije calmada.

El teléfono de la casa comenzo a sonar; salvada y no por la campana. Es mi momento de brillar.

Corri casi al instante de que mi madre se paró para contestar el teléfono.

-¡No corras!- lamentablemente ya lo estaba haciendo.

Y cuando estába completamente segura de haber perdido a mi mamá retome mi respiración normal y me dirigí a la casa de Eunbi, la cual no quedaba tan lejos de donde yo vivo.

*****

¿Meper d0nan?

Si, no he actualizado como en tres años pero no tengo inspiración y la escuela me está comiendo viva :(

No pensé que el primer año de secundaria sería tan difícil, si aún soy un feto de 12 años jdkdksk.

Pero bueno, ya casi el fic tiene 4k de lecturas 💫

Espero que les guste el capítulo, dejen sus ⭐ y verán que actualizo rápido.

Otra cosa... ¿Ya vieron el vídeo del señor del "pinche cumbion bien loco"? Está bueno veanlo jdkdld.

-Aebis