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Jungkook llegó a su casa acompañado de su novio. Le costaba demasiado incluso caminar, lo había pasado realmente mal en clase de Educación Física. Cualquier toque le dolía lo suficiente como para que viera algunas estrellas.

Abrió la puerta de su casa y dejó pasar a su novio. Le consolaba que al día siguiente, este se iría por fin de vuelta a su hogar con sus padres. Por fin tendría la paz que necesitaba. Por fin estaría solo en su cama. Por fin podría intentar dormir en condiciones.

-Por fin es viernes- Comentó Jimin yendo a saludar al padre de Jungkook alegremente.

-Sí, hoy podréis descansar, pero mañana deberíais estudiar- Dijo el padre del menor mirando a ambos.

Jimin parecía no haberse dado cuenta de que el curso estaba en su trama final y que los exámenes comenzaban el martes de la semana que viene. Se llevó las manos a la cabeza y resopló.

-Es cierto, los exámenes- Dijo Jimin yendo hacia el sofá y sentándose abatido.

-Seguro os sale todo bien- Les animó el señor mayor de la estancia.

Jungkook había preferido no meterse en la conversación. Pero sí que era cierto que él tampoco estaba preparado para los exámenes. No fue capaz de concentrarse en clase desde hacía un tiempo, y se había quedado en los temas de las clases de hacía meses. Seguramente suspendería, pero por lo menos debía intentarlo, no quería volver a hacer ese curso de nuevo.

Mientras que su novio y su padre hablaban, Jungkook subió a su habitación para dejar su mochila en una esquina y tumbarse en la cama con cuidado. ¿Qué hará para descansar, como había dicho su padre? Si le dolía todo, no podía siquiera tumbarse y encontrar una posición sin que le doliera alguna parte de su cuerpo.

Pocos minutos después llegó su novio, dejando su mochila al lado de la de Jungkook.

-Vístete- Ordenó Jimin sentándose en la esquina de la cama para asegurarse de que su pequeño novio le hacía caso.

Jungkook se sentó en la cama con dificultad, para mirar extrañado a su novio. ¿Adónde le pensaba llevar? No tenía siquiera ganas de moverse a por algo de comer a la cocina.

-¿Por qué?- Preguntó Jungkook tímido. Su timidez con Jimin había incrementado hasta tal punto de ya no sentirse seguro incluso ni para hablar. Le tenía miedo.

-Vamos a casa de Yoongi, que tiene piscina y como ya va a empezar el verano, nos ha invitado, ya que puede que cargue algunas asignaturas, y si las carga, sus padres no le dejarán invitarnos más- Dijo Jimin riendo levemente.

Jungkook miró sus sábanas y asintió. No le apetecía nada, claramente. Pero tenía miedo de lo que le podría llegar a pasar si decía que no. Ya su cuerpo no soportaría más daño.

Se levantó con mucha más dificultad que para sentarse, y cogió lentamente ropa del armario con el que se había golpeado la nuca un par de días antes. Cogió cualquier prenda y miró a su novio para que le dejase su espacio para cambiarse.

-¿Quieres que me vaya?- Preguntó Jimin abriendo los ojos al parecer, asombrado.

-Oh nono, yo me quedo- Dijo finalmente cruzándose de brazos mientras miraba a Jungkook esperando a que se cambiara.

El menor suspiró y se dio la vuelta para no ver a la cara a su novio mientras que se cambiaba ya que le resultaba realmente incómodo. Se quitó la camisa con cuidado, sintiendo la penetrante mirada de Jimin.

El mayor, al ver algunas marcas que tenía Jungkook en su pequeño cuerpo no se sintió culpable, sino que se sintió genial, orgulloso. Mantuvo una sonrisa mientras veía cada marca diferente. Moretones, arañazos, cortes... Qué bonitos le quedaban a Jungkook.

Cielo estrellado ~ VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora