Cielo estrellado ~ VKook

26.

Taehyung se encontraba con su novio en su casa. Estaban en la cama dándose amor mientras veían una película. Era de noche, y lo que más les gustaba hacer era ver una película los dos juntos a esas horas. Pero la cabeza de Taehyung no estaba en ese lugar. Estaba en el chico que tan confundido le había dejado al ignorarle toda la semana. ¿Qué había hecho mal? ¿Le había explicado mal las cosas? Suspiró casi sin darse cuenta y Hoseok lo notó.

-¿Qué te pasa, amor?- Preguntó.

Taehyung se dio cuenta de que Hoseok percibió su malestar y no pudo ocultarlo más, se sentiría mal si mentía a su novio.

-Sigo pensando en qué hice mal para que Jungkook no me hable- Contestó Taehyung soltando otro suspiro.

Hoseok le miró con una mueca. No le gustaba que hablara tanto de ese chico, ni que se preocupara tanto por él. Sabía que eran amigos, pero Taehyung estaba siempre hablando de él, estaba siempre preocupado por si estaba bien, siempre protegiéndole. Hoseok ya se estaba comenzando a cansar de que Jungkook dominara en las conversaciones que últimamente estaban teniendo, al igual que el pensamiento de Taehyung. Parecía que lo único que existía era aquel pequeño y triste chico.

-¿Por qué sigues pensando en él? Estamos viendo una película- Se quejó Hoseok comenzando ya a molestarse de verdad. Estaba realmente celoso.

-Es que me duele que no me quiera hablar, no sé qué hice mal- Dijo tristemente Taehyung.

-¿Por qué no dejas de pensar en él al menos unos minutos?- Preguntó el mayor queriendo que el chico del cabello azul le prestara atención a él y no a Jungkook.

-No puedo- Confesó Taehyung.

Hoseok suspiró y se levantó. Miró a su novio y le señaló con un dedo.

-Llevas toda esta semana con Jungkook en la cabeza, no lo sacas ni cuando estás conmigo, nuestras conversaciones giran entorno a ese niñato, no eres capaz de dejar de pensar en él, siempre quieres protegerle aunque sea imposible, siempre quieres que esté bien. Algo te pasa con él y no te quieres dar cuenta. Lo peor es que me estoy dando cuenta yo antes que tú, y no sabes lo que me duele. Parece que a quien de verdad quieres, es a él. Taehyung, me estoy cansando. ¿Sabes qué? Me voy, mañana hablaremos si es que tienes algún otro tema de conversación que no sea "Ay, Jungkook no me habla"- Dicho esto, Hoseok recogió sus cosas y se fue de la habitación de Taehyung para luego dar un portazo al salir.

Taehyung se pasó las manos por el pelo, sintiéndose culpable. Había peleado con su novio por culpa de su preocupación de si el menor le hablaba o no. Pero lo que más tocado le había dejado era que le dijera que algo le pasaba con él. ¿A qué se refería?

Apagó la televisión y se acostó en su cama, mirando al techo, pensando en qué era lo que le pasaba con el menor. Tenía siempre la necesidad de estar con él, de protegerle, de cuidarle. Algo le estaba pasando con él, eso sí que lo tenía claro.

Estaba a punto de dormirse cuando escuchó la notificación de su teléfono.

Se extrañó al ver que no tenía registrado ese número en su teléfono, por lo que no sabía si contestar o si dejarlo estar. Pero acabó contestando, teniendo curiosidad por lo que aquella persona pudiera decirle.

Taehyung pensó que algo malo les había pasado a sus padres o a alguien a quien de verdad le importara, pero no sabía quién se lo estaba diciendo, por lo que también tenía la posibilidad de que aquello fuera una broma, pero aún así, se dirigió al lugar. 

Preocupado, entró en el recinto. Esperó a ver si alguien le atendía para poder saber de una buena vez qué era lo que estaba ocurriendo. Estaba realmente confundido, no podía parar de pensar en que sus padres habían tenido un accidente en el viaje. Pensaba que esa era la posibilidad más alta de el por qué le habían citado en un lugar como el hospital. Suspiró y se sentó en la sala de espera, esperando a ver si alguien se acercaba para que le contara lo que estaba sucediendo. Estaba muy inquieto. 

-¿Taehyung?- Preguntó una voz desconocida a espaldas del chico de cabello azul. 

El nombrado se dio la vuelta rápidamente al reconocer esa voz, que tan solo había escuchado una vez en su vida pero que se le había quedado grabada en la mente. Era el padre de Jungkook. 

-¿Qué ocurre?- Cuestionó Taehyung queriendo saber qué era lo que pasaba. Si estaba allí el padre de Jungkook, y si fue él quien le había citado allí, era porque algo había ocurrido con el chico triste que tanto le importaba. 

-Primero, tranquilo. Ha pasado algo con Jungkook. No te alteres, por favor. Déjame explicarte lo que pasó- Intentó tranquilizarlo el señor Jeon. 

Taehyung sintió cómo su corazón daba un vuelco. No podía pasarle nada a ese pequeño e inocente chico. Tenía un corazón de oro. Comenzó a inquietarse al saber que le había ocurrido algo malo, sintió ganas de abrazarle y protegerle de cualquier mal. Tenía sentimientos mezclados. Protección, preocupación y arrepentimiento. Arrepentimiento por no haber podido estar con él cuando sucedió lo que sea que hubiera ocurrido para abrazarle y decirle que todo iba a estar bien. Necesitaba verle. En ese preciso momento. No aguantaba más misterio. 

-¿Qué pasó?- Preguntó comenzando a alterarse de verdad. Su respiración se volvió irregular y se levantó del asiento en el que se encontraba sentado. 

-Ha tenido un accidente de coche. Solamente estaba cruzando la calle cuando un coche lo arrolló- Explicó el padre de Jungkook con lástima en sus ojos. Se notaba que había estado llorando. Pobre hombre. 

Taehyung sintió unas ganas tremendas de llorar, no podía soportar que a Jungkook le pasara algo, tenía que estar bien, tenía que estar bien para volver a darle un abrazo como el de aquel día en su casa ayudándole a estudiar. Quería, necesitaba estar en sus brazos. Necesitaba protegerle de cualquier coche, de Jimin, de todos los males. 

Y entonces se dio cuenta de que le quería. Taehyung quería a Jungkook. De una manera muy especial. 

Taehyung no pensó en su novio, no pensó en las consecuencias que llevaría el querer a Jungkook. Solamente pensó en él, en cuidarle. No le importaba nada más. 

-¿Dónde está?- Preguntó Taehyung mirando a todos lados de la sala de espera como si de un momento a otro apareciera por ahí el menor. 

-Está descansando. El golpe no le dejó tan mal como esperaban, únicamente se rompió la pierna y perdió la consciencia. Hace unos minutos se despertó- Comentó el padre de Jungkook. 

Taehyung sintió alivio al saber que se encontraba estable, que no le iba a pasar nada peor que una pierna rota. Eso se curaba. Le había preocupado que le pasara algo como que entrara en coma o simplemente que su corazón no aguantara más daños. Había sufrido mucho ese chico, y no merecía ni la mitad de ese daño que recibía.

-¿Puedo verle?- Preguntó Taehyung estando impaciente por rodear al menor con sus brazos. 

El señor asintió levemente, pero primero le avisó de que encontraba durmiendo por lo que podría verle, pero no despertarle. Jungkook necesitaba descansar.