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Taehyung se había levantado antes que Hoseok. Lo miró dormir con una sonrisa, no quería despertarlo. Estaba tan adorable con su pelo desordenado, apuntando a todas partes, con la boca semi abierta. Pero sabía que si no le despertaba llegarían tarde a la escuela. Odiaba con todas sus fuerzas estar en Bachiller, fue un cambio relativamente grande en comparación con la secundaria, en relación a los estudios. Lo demás, tanto personal como otras cosas, no podía quejarse.

-Hey- Dijo Taehyung en un susurro, agarrando el hombro de su pareja, moviéndolo levemente.

Hoseok intentó quitarle la mano, quejándose al despertarse. No le gustaba nada tener que levantarse temprano, al igual que a prácticamente todos los alumnos.

Taehyung le dijo que se levantara, que se cambiara y que le esperaba abajo en la cocina, preparando el desayuno para ambos. Había invitado a su novio a dormir ya que sus padres estaban de viaje. Le dieron la opción de ir con ellos, pero Tae pensó que eso significaría tener la casa sola. Y se rehusó, invitando así a Hoseok a pasar esos días de soledad que le dejaban sus padres.

El menor bajó hasta la cocina y preparó algunas tostadas, sin que su sonrisa se borrara de sus labios. Desde hacía un tiempo, estaba permanentemente en su rostro. Y eso le alegraba. Consiguió esa felicidad extrema que tanto había añorado. Preparó también dos tazas de café, para hacerlos despertar y no dormirse en clase. Se habían pasado toda la noche hablando, dándose cariño, viendo películas... Ese era su pasatiempo favorito. No como el resto de adolescentes de su escuela, que tan solo querían salir de fiesta y buscar alguna chica con la que pasar la noche. Él prefería estar en un lugar cómodo, con los brazos de su pareja envolviéndole.

Había puesto todo en la mesa cuando escuchó unos pasos que bajaban las escaleras muy lentamente. Rio para sí mismo al imaginarse a Hoseok tambalearse debido al sueño. Se apoyó en una silla y esperó a que la imagen de su novio apareciera por la puerta.

Hoseok entró de muy mala gana, yendo directamente hacia la silla para sentarse y apoyar su cabeza en la mesa, lo que provocó que el otro chico de la estancia riera.

-Despierta- Le dijo Taehyung tiernamente. Se sentó en la mesa contigua al mayor y le acarició el cabello despeinado.

Cuando Hoseok se dignó a levantar la cabeza, vio que ya estaba todo puesto en la mesa. Sonrió mirando a su precioso novio.

-Te hice el desayuno... Ahora, ¿dónde está mi beso?- Preguntó Tae con un adorable puchero.

El mayor rio negando y se inclinó en la mesa para dejarle un tierno beso en los labios. Tae sonrió y se dispusieron a tomar el desayuno, controlando el tiempo que tenían para no llegar tarde a sus clases.

(...)

Jungkook no había podido dormir en toda la noche. Se había quedado mirando las paredes de su habitación. Era extraño que no se conociera la más mínima grieta que hubiera en ellas, pues se pasaba así todas las noches. No hizo falta que Jimin le despertara. Aunque no vio ninguna intención del mayor por hacerlo.

Jimin se levantó sin dirigirle una mirada a Jungkook. Se desperezó y se encaminó al baño. Jungkook solamente resopló, importándole poco la muestra de afecto que le tenía su novio en privado. Cuando estaban con gente, le parecía que podría llegar a ahogarle de tantos fuertes abrazos. No sabía por qué hacía eso, pero ni le importaba averiguar el por qué.

Aprovechando que no estaba Jimin, se puso el uniforme de la escuela, sin mucha energía. Como siempre. Se miró al espejo de su habitación y se peinó algunos mechones de pelo sueltos, aunque tampoco es que le importara mucho cómo se viera. Era delgado, y aunque tuviera cierto encanto, su apariencia era miserable.

Cielo estrellado ~ VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora