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Pasó el fin de semana y Jungkook por fin había logrado entender todos los temas que le entraban en los exámenes. Taehyung tuvo mucha paciencia enseñándole, a pesar de que él fallara algunas cosas, le respondía siempre con una sonrisa y eso reconfortaba a Jungkook al sentirse mal por fallar. 

Llegó el lunes y Jungkook se estaba preparando para ir a la escuela. Se vistió con el uniforme y, de nuevo con su aspecto miserable, se fue a desayunar junto con su padre. 

Una vez terminó, se dirigió hacia la puerta, donde nada más abrirla, apareció Jimin con su media sonrisa enfrente de la misma. 

-Hola- Dijo secamente, tirando de Jungkook para poder llegar a la escuela lo antes posible. 

Jungkook no entendía esa prisa, pero siguió a Jimin como podía. Estaban prácticamente corriendo, pero no se atrevía a preguntar qué era lo que pasaba ya que sabía que Jimin no le diría. 

Llegaron a la escuela e inmediatamente los secuaces de Jimin se juntaron con él. Comenzaron a cuchichear y Jungkook se mantenía apartado hasta que su novio se acercó a él para agarrarle la mano. No sabía muy bien si era para mantenerle cerca o para hacer ver a los amigos de su pareja que estaban bien, aunque seguramente Jimin les contaba todas las veces en las que Jungkook sufría por su culpa, pintándose como un héroe. 

Jungkook mantenía la vista fija en el suelo, hasta que sintió cómo alguien le miraba fijamente. Levantó la mirada y ahí estaba Yoongi, dispuesto a matarle con la mirada. Jungkook se rasco el brazo con la mano libre pensando en lo que le había dicho acerca de romper con Jimin antes del viernes. Quedaban pocos días para que hiciera aquello, y aún no se había decidido a hablar con su pareja de ello. Sería una liberación, pero tenía miedo de la reacción de Jimin. Probablemente le insultaría, le diría que sin él no sería nadie, le golpearía probablemente, y esos pensamientos son los que le hacen dar un paso hacia atrás ante la idea de librarse de él. 

-Miren, ya vienen- Dijo Namjoon, uno de los secuaces de Jimin señalando una parte en el pasillo de la escuela. Ahí estaban Taehyung y su novio. El cabello azul de uno de los dos era lo que más destacaba en aquel pasillo. A Jungkook le agradaba. 

Taehyung venía un poco apurado, unos pasos delante de Hoseok. El mayor de los dos parecía estar discutiendo con él, y el de cabello azul parecía estar ignorándolo. Cuando ya se habían acercado lo suficiente, pudieron escuchar la conversación que estaban teniendo, lo cual era lo que querían Jimin y sus secuaces, ya que ya sabían que Taehyung debía hacerle daño a su novio para impedir que Jungkook saliera herido por las manos de Yoongi o de Jimin, o incluso, de todos sus secuaces. 

-Taehyung, no me ignores- Dijo Hoseok comenzando a elevar el tono de voz, llamando la atención de algunos estudiantes que estaban en aquel pasillo hablando mientras esperaban a que las clases comenzaran. 

El nombrado se paró cuando vio que ya estaba a una distancia considerable de la pandilla de Jimin, y sus ojos se encontraron con los de Jungkook. Sintió una extraña presión en el pecho al imaginarse cómo de herido podría salir si no llegara a fingir aquello con su pareja. Se giró y decidió enfrentar a su novio "enfadado".

-No quiero mirarte, Hoseok, me siento como un inútil- Dijo por fin Taehyung mirando de frente a Hoseok. 

-¡Pero por lo menos contéstame después de haberme dicho que me has engañado! ¡Es lo mínimo que merezco!- Gritó Hoseok, haciendo que los presentes abrieran la boca. La pareja más feliz de todo el colegio, la pareja más envidiada, resultó ser víctima de un engaño por parte del chico de pelo azul. 

-Hoseok, yo...- Dijo Taehyung, sin saber muy bien qué decir, estaban haciéndolo muy bien. 

-¿Sabes qué? Déjalo, no importa. Ya te veré- Contestó muy fríamente Hoseok antes de retirarse hacia su aula, dejando a Taehyung plantado en medio del pasillo con la mirada de medio colegio sobre él. Bajó la cabeza para hacerles creer que estaba triste y avergonzado por haber "engañado" a su pareja. 

-Eso me ha gustado- Dijo Jimin chocándose las cinco con Yoongi. 

Jungkook miró aquella escena con los ojos bien abiertos. ¿De verdad Tae había engañado a su pareja? No le creía un chico así. Le creía un chico humilde, incapaz de hacer algo así. Pero parecía que se equivocaba. Vio cómo su novio y el amigo de su pareja chocaban las cinco y eso le hizo preguntarse muchas cosas. ¿Podría aquello haber sido culpa de su novio? Suspiró queriendo encontrar respuestas para lo que había ocurrido. 

Taehyung se dirigió a su clase, al igual que todos los demás, y se centró en las mismas para hacer bien los exámenes del día siguiente y de lo que seguían. No dejaba de pensar en si Jimin había tomado aquello como algo real y si dejaría en paz a Jungkook. 

Pasaron las clases y a la salida, estaban como siempre Jimin y sus amigos hablando, mientras Jungkook estaba apartado de aquel grupo, esperando a Jimin, ya que, aunque ya no estuvieran residiendo en la misma casa, el mayor le obligaba a esperarlo para ir juntos hasta su casa. Le parecería un gesto tierno, si no fuera porque la compañía de su novio le incomodaba. 

Taehyung vio por última vez a Jungkook antes de irse hasta su casa, mandándole un mensaje a su novio para decirle que lo habían  hecho bien, y que el día siguiente harían como que Hoseok había perdonado a Taehyung. 

Jungkook fue con Jimin hasta su casa, donde en vez de el mayor despedirse de él, entró con él para saludar a su padre. El menor pensaba que era solamente por eso por lo que entraba, pero estaba equivocado. Jimin subió con él a la habitación y dejó la mochila al lado de la puerta. Jungkook entró primero y no se atrevió a girarse para mirar a la cara a su novio. 

-Jungkook- Llamó Jimin a su novio.

El menor se giro lentamente, cerrando los ojos. Escuchó los pasos rápidos de Jimin acercándose a él para luego empujarlo contra la pared. El golpe en la espalda logró sacarle un quejido al menor, abriendo los ojos para ver a Jimin totalmente pegado a él, acorralándolo con sus dos brazos apoyándose en la pared. Jungkook comenzó a tener miedo, su respiración se volvió irregular. 

-¿Qué te dije, eh? ¿Qué fue lo que te dije?- Preguntó Jimin en un tono de voz que parecía calmado. 

Jungkook no se atrevía a responder, no quería responder. Sabía que no debía ver a Taehyung, pero él estaba bebido cuando le pidió que fuera a recogerle a la casa de Yoongi. 

Y de repente, Jungkook sintió una cachetada en la mejilla todavía sin curar del golpe que le había dado Jimin días atrás. Cerró los ojos a causa del dolor, apretando los mismos. 

-¡Contesta!- Gritó el mayor después de haberle golpeado. 

Jungkook miró al suelo, tenía demasiado miedo como para responder. Y vio cómo la mano de su novio se cerraba, para golpearle en el estómago, haciéndole agacharse sujetándose el vientre a causa del dolor. 

-¿¡No te dije que no vieras a Taehyung!?- Gritó Jimin señalándole con un dedo. 

Jungkook sintió cómo se le iban mojando las mejillas y cómo pequeños sollozos se iban escapando de su garganta. 

-No me vengas ahora llorando, te dije muy claro lo que tenías que hacer. ¡Me desobedeciste!- 

El menor se sentó en el suelo agarrando sus piernas, formando un ovillo, como si aquella posición pudiera protegerle. Jimin le comenzó a dar patadas en el lateral, mientras Jungkook lo único que hacía era llorar y quejarse por el dolor. 

-Te dije que me las ibas a pagar. Me tienes que hacer caso. Únicamente a mí. ¿Entendiste, estúpido?- Dijo Jimin mientras recogía su mochila para luego mirar una vez más a su novio y marcharse de aquella casa. 

Jungkook se quedó en aquella posición durante unos minutos más, incapaz de contener los sollozos, incapaz de soportar el dolor que le estaba dando el lateral. Le dolía la mejilla, le dolía el corazón. Pero en el fondo sabía que eso pasaría. Sabía que ver a Taehyung tendría sus consecuencias, y era su culpa. No debería verlo más. 

Cielo estrellado ~ VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora