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Taehyung después de haber visto cómo Jungkook desaparecía al final del pasillo para ir a su clase, bajó los hombros al mismo tiempo y sonrió victorioso al saber que había conseguido su propósito; invitar a Jungkook a su casa. Podría parecer una idea demasiado descabellada o quizás también se podía malinterpretar, pero realmente Taehyung lo único que quería hacer era conocer a aquel inocente niño. Quería saber si Jimin era tan ruin con su pequeño novio como lo era con Hoseok y con él. Agarró sus cosas más fuerte contra su pecho y todavía sin borrar la sonrisa de sus labios, se dirigió a su salón a empezar sus clases.

Llegó a clase de Plástica con tiempo justo. Se fue a sentar en su sitio correspondiente, con ilusión de comenzar aquella clase, pues era el alumno que más se esforzaba, al igual que en todas las demás asignaturas, pero en especial en esa. ¿La razón? No podía dejar de pensar en aquel artista desconocido que había descubierto en los pasillos de la escuela, en una exposición. Lo que daría él por conocer al autor. Se prometió a sí mismo esforzarse en esa asignatura para llegar al nivel en el que estaba aquella persona, por lo menos para que alguna obra suya llegara a estar al lado de una del pintor desconocido para él. Sonrió atendiendo a las explicaciones, imaginándose poder expresar de una manera asombrosa sus sentimientos en un papel.

Pero también le quedaba otra cosa en la que pensar.

¿Cómo sacaría el tema con Jungkook? Estaba claro que si quería indagar más en su vida, le tendría que hacer daño de una manera u otra. Resopló, no lo había pensado bien. Pero no se iba a echar atrás. Tenía que conocerlo más. Debía. ¿Por qué? No sabía la razón para que quisiera conocerlo tanto, hasta tal punto de invitarlo a su casa... Acabarían sus dudas cuando llegara, tendría que ir midiendo sus palabras para que no le lleguen como púas al corazón al menor.

(...)

Jungkook se fue a su clase con la cabeza gacha. ¿Qué necesidad tenía de invitarlo a su casa? Dio una pequeña patada al suelo. Le frustraba haber aceptado. ¿Qué pasaría si Jimin se enterase? Debería hacer caso a su orden... Al fin y al cabo era el enemigo de su novio... Debía haber rechazado esa propuesta pues a aquel chico de pelo azul lo conocía desde hacía un par de días mientras que a su novio... mucho mucho más tiempo. Suspiró antes de entrar a su clase.

Como era de esperar, no prestó atención en nada de lo que decía su profesora de música, y aunque aquella asignatura le apasionara, su emoción se había desvanecido con el tiempo. No sabía si era por las circunstancias que estaban ocurriendo en su vida en aquel momento. Jugueteó con al lápiz, pensando si debía darle plantón a Taehyung o de verdad ir. No sabía dónde quedaba su casa. Supuso que el mayor le esperaría al salir de clases, pero Jimin estaría con él... Sería complicado.

Se recostó en su asiento y se frotó los ojos fatigado.

(...)

Unas horas después Taehyung salió de sus clases hacia su taquilla, después de haber esperado a su novio para contarle el plan que tenía. Abrió la misma y le sonrió a Hoseok.

-¿Por qué sonríes así? Ah ya, te enamoraste más de mí- Dijo el mayor sonriendo, mientras se apoyaba en la taquilla contigua, mirando a su preciado novio.

Taehyung no pudo evitar reír meneando la cabeza de un lado a otro mientras guardaba sus libros en la taquilla.

-No... Bueno, sí, pero no- Contestó todavía riendo ligeramente.

Hoseok sonrió también y esperó a que el menor de pelo azul le contara el motivo de su sonrisa.

-Es que... Le he pedido a Jungkook que viniera a mi casa después de clases para conocerle mejor y saber si ese bastardo le hace daño- Le explicó cerrando la taquilla con llave para luego apoyarse en ella y mirar a Hoseok.

Cielo estrellado ~ VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora