Capítulo 5.

341 47 32
                                    

GIANNA.

Las manos me tiemblan sin control.

Escucho el estruendo sonido del vaso de vidrio caer al suelo quebrándose en mil pedazos y eso hace que reaccione. Boto el aire que tenía retenido en los pulmones. No me había dado cuenta que estaba aguantando la respiración.

Voy en busca de la escoba y la pala para recoger los trozos de vidrio y no dejar rastro alguno. Regreso al estudio y recuerdo cada escena de lo sucedido, el chico estaba allí, con el collar de diamantes de mamá, al parecer sabía muy bien donde estaba.

Termino de recoger los trozos y los arrojo al bote de basura dejando la escoba a un lado junto con la pala.

Subo al pasillo y camino hasta la tercera puerta, la habitación de mis padres, ellos sabrán que hacer. Respiro hondo, y tomo el pomo de la puerta girándolo, abro la puerta y veo al interior de la habitación. Está vacía. Mis papás no han llegado del evento. Cierro la puerta y camino hasta mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, me siento en la cama, pensando lo ocurrido.
Tengo que decirle a mamá que robaron su collar, ¿pero como lo haré? Mamá suele sufrir de los nervios y cualquier cosa le puede alterar.

Me acuesto en la cama, pensando maneras de como decírselo a mamá sin que le afecte tanto.

No puedo simplemente llegar y decir "mamá robaron tu collar favorito de diamantes de 25.000$".

Me duele la cabeza de tanto pensar y mis ojos se sienten pesados, cierro mis ojos leves dejándome llevar por los brazos de Morfeo cuando me llegan los ojos bicolor a la mente. Recuerdo que uno era azul y el otro era gris. No había visto nunca combinación como esa excepto por...

Me sobresalto y me siento inmediatamente en la cama, mis pulmones dejan de respirar.

No puede ser.
__________

AARON.

Me escabullo por la ventana y volteo por última vez asegurándome si sigue ahí pero cuando volteo ella me mira con asombro.

Me quito la capucha y bajo el pañuelo que tenía tapándome el rostro y corro hasta la moto y la enciendo de una patada, escuchando el rugido del motor debajo de mi, y arranco  camino a mi casa. Me pierdo en mis pensamientos cuando el claxon de un carro suena indicándome que la luz del semáforo cambio a verde, me aseguro de no conseguirme con la patrulla policiaca, ya que Gianna pudo haber llamado indicando que robaron el collar de su mamá, o mejor dicho que robe el collar.

Llego a mi casa y aparco la moto en el frente, me bajo, y siento un peso en el bolsillo del lado derecho de mi chaqueta.

No puedo creer que si lo hice.

Un dolor se instala en mi pecho.

Saco el collar de mi bolsillo y observo detalladamente cada diamante, son más de 20.000$. Odio tener que salvarle el cuello a mi padre cada vez que se endeuda y sale huyendo, siempre hace lo mismo y luego aparece cuando ya pague la deuda.

Papá se ha vuelto adicto al póker y a las apuestas desde que mamá murió hace 3 años. Desde que ella se fue papá y yo no hemos tenido buena relación y por lo tanto he tenido que trabajar, por suerte un amigo de mamá me contrato en su restaurante cuando se enteró de la noticia.

Pienso en lo sucedido y me llega a la mente la imagen de Gianna.

Ella me vio. Me reconoció. Ella no puede decir que yo fui quién robo el collar de diamantes de su mamá y mucho menos a su hermano, mi mejor amigo.

Necesito hallar manera de conseguir su silencio.

Tengo una idea, aunque es algo loco. Tendré que hacer que se enamore de mi, solo así conseguiré su silencio.

Eso haré.

Aunque es muy arriesgado la idea, y si pienso hacerlo tengo que ser sumamente cuidadoso porque Liam es impulsivo y si se entera que estoy intentando de jugar con su hermana, me matará y me picará en trocitos, me meterá en una bolsa negra y me lanzará al río.

Tengo que enamorar a Gianna Bianchi, cueste lo que me cueste.

Saco mi celular del bolsillo de mi pantalón, marcando el número y me llevo el celular al oído. Suena tres pitidos antes que conteste.

-
Pensé que no llamarías—dijo Tony al otro lado de la línea.

—Ya tengo otra parte de la deuda, ¿donde nos vemos?— pregunto viendo el collar que tengo en la mano.

En Seattle, mañana al mediodía. Te enviaré la ubicación por mensaje— dijo.

—Perfecto, allá nos vemos— digo colgando y lanzando el celular hacia el sofá.

Paso las manos por mi cabello, es un hábito que suelo hacer cuando estoy estresado o preocupado.

Me siento en el sofá y entierro mi cara en mis manos. Veo la hora en el celular. Son las 11:56pm. Subo a mi habitación, me despojo de la ropa y me meto a la ducha, necesito relajarme.

Salgo de la ducha con la toalla envuelta a mi cintura y mi cabello super mojado dejando gotas en la alfombra a mi paso, me coloco un boxer azul oscuro, me acuesto en mi cama y miro fijamente el techo blanco. Me cuesta mucho conseguir el sueño, mi cabeza no se calla.

¿Alguna vez les ha pasado que tienen sueño o tienen el cuerpo cansado pero no logran dormir porque su mente no para de pensar o de imaginarse tantas cosas?

Después de un largo rato siento los ojos pesados y sin darme cuenta me sumerjo en un sueño profundo.

---------------

Holaa mis pedacitos ❤.
¡YAN SON 100 VISITAS! Les agradezco muchísimo, son los mejores. Gracias por cada lectura, por cada voto y cada comentario, me hacen super super feliz.

¿que les pareció este capítulo? A mi me gusto mucho .

No olviden votar y comentar💕.
Los amoooo❤.

·•BICOLOR•· ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora