·•BICOLOR•· ✓

Capítulo 13.

Estaba sumergida en mi cuaderno haciendo garabatos sin sentido alguno, Kelly no vino hoy al instituto, por lo tanto estoy sola. Éstas es una de las desventajas de tener una sola amiga.

—¿Puedo sentarme?—me pregunta una voz que desconozco. Subo la vista y ahí se encuentra un chico de piel blanca con cabello castaño y ojos marrón haciendo juego con su cabello, era muy lindo. El está de pie esperando mi respuesta.

—Eh.. S-si, claro, puedes sentarte—digo, el se sienta a mi lado.

—Soy Blake—me extiende su mano con una sonrisa en su rostro mostrando unos hermosos hoyuelos a sus lados.

—Mucho gusto, yo soy Gianna—le estrecho la mano y puedo notar que están suaves.

—El gusto es mío, nena—guiña un ojo y me muestra su sonrisa con una pila de dientes perfectamente blancos, le devuelvo la sonrisa y nos soltamos las manos.

Ok, este chico es físicamente bello y eso es sospechoso, debe tener algo mal en cuanto a personalidad.

—Buenos días, jóvenes— dice la Srita. Jackson, nuestra profesora de Historia—Hoy haremos examen sorpresa acerca de lo que hemos visto la semana pasada—dice y se pueden escuchar quejas de parte de los alumnos.

Blake voltea hacia mi—Disculpa, no se nada, no vine la semana pasada—me dice con tono avergonzado.

—No te preocupes, tu puedes copiar y yo respondo—le digo yo y eso parece calmarlo.

El empieza a escribir las preguntas que la profesora Jackson copio en la pizarra. Y yo aprovecho para detallarlo, tiene algunos lunares en su cara, y tiene una cicatriz en la oreja. El parece notar lo que hago y volteo la vista hacia la hoja antes de que el pose su vista en mi. Que incómodo. El sonríe de medio lado.

Después de responder todas las preguntas, rectifico que estén bien, y le entrego la hoja a la profesora, a los minutos suena la campana, y yo me levanto tomando mis cosas y me encamino hacia el comedor.

—¡Gianna!—escucho a Blake a lo lejos y en menos de diez segundo está un Blake a mi lado luchando por oxígeno.

—¿Que sucede?—digo entre risas.

—Solo quería preguntarte si ¿podía comer contigo?—me pregunta.

—Si, por favor. Mi mejor amiga no vino y tú serías una buena compañía—le digo y con eso caminamos hacia la cafetería. Nos sentamos en la mesa donde almuerzo con Kelly y varias personas voltean su vista hacia nosotros.

—¿Que tanto nos ven?—Le pregunto a Blake.

—Lo que sucede es que... Soy el chico nuevo, me trasladaron la semana pasada, supongo que ya todos están enterados—dice el y puedo escuchar murmuros pero no distingo que dicen.

—¿Por que te trasladaron?—le pregunto ya sentados en la mesa, estamos frente a frente.

—Porque mi mamá consiguió trabajo por esta zona y para que se nos hiciera más sencillo nos mudamos para acá—dice mientras yo estoy comiendo.

—Bueno, ¡Bienvenido!—le digo abriendo mis brazos al aire y el ríe.

—Muchas gracias—dicen entre risas.

—Hola, guapo, me llamo Maia Miller, y cualquier cosa que necesites o si tienes dudas, aquí estaré yo—dice Maia frente a nuestra mesa y le guiña un ojo a Blake.

Yo carraspeo llamando la atención de Maia.

—¿Te importa? Estamos hablando—digo y señalo hacia Blake.