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Capítulo 26.

GIANNA.

Han pasado dos meses en los cuales les resumiré.

Mi mamá está triunfando en su trabajo, se le ve muy poco en la casa, ya ha tenido dos exhibiciones y la casa está repleta de pinturas.

Mi papá, le va muy bien en su trabajo, comparte con nosotros en casa, pero también acompaña a mamá a sus presentaciones, y está más que feliz por ella.

Isaac y Kyle no tengo nada que decir de ellos, están bien, en su mundo loco. Pelean cada dos minutos, pero se reconcilian, parecen pareja de casados.

Kelly, se le ha visto de muy buen ánimo, sonríe mucho y eso me tiene alegre, porque pensé que lo de Jack sería más grave. Solo por eso no me vengue de él... De la mala manera. Ahora el anda con una sola ceja, su cabello muy bajo y su bolso huele a pescado. Empiezo a sospechar que mi mejor amiga tiene a alguien pero no me ha querido decir, lo que no entiendo es ¿por que no?

Liam, lo veo muy cabizbajo, desde la vez que llegó a mi habitación con un morado en su ojo. Le he preguntado qué sucede con el, y me he ofrecido a escucharlo, pero no acepta. Me he dado cuenta que solo está triste aquí en casa, cuando está con personas, es diferente, se ve feliz. Debe haber un motivo.

Blake, sigue siendo el mismo. Aunque hay días que está molesto a causa de ¿que? No lo sé. Le he preguntado pero prefiere no hablar de ello. Sin embargo, quisiera ayudarlo. Kelly y yo hemos hecho lo posible para subirle el ánimo, y la mayoría de veces funciona. Pero se encierra en su burbuja donde no llegamos nosotras.

Aaron, se ha vuelto más cariñoso conmigo, después de lo de Maia. Sigue sin contarme muchas cosas, pero es porque el prefiere mantenerme al margen de todos sus problemas. Casi hemos sido pillados por mi hermano y por mi papá. Dicen que estoy más alegre que antes pero yo les hago caso omiso.

Maia, me odia.

Qué felicidad.

Nada en el instituto ha cambiado, las personas son las mismas, los profesores siguen siendo molestos y las clases aburridas.

Flashback.

—Ok, ok, te vuelvo a preguntar, ¿segura que quieres hacer esto?—.

—Si, ya te dije 4 veces que si, Aaron-susurro-Ahora, súbeme-.

Me coloca sus manos, donde yo coloco mi pie y me alza hacia la ventana, entrando a la habitación, y unos pocos segundos después el hace lo mismo.

Le hago una seña con mi dedo índice en los labios.

Y tropiezo con un zapato.

Condenado zapato.

-Si dependieras de ser espía, estuvieras muriendo de hambre-susurra muy bajo Aaron con tono burlón.

-Shhh. Coloca el pescado en el bolso-susurro y el sin decir nada, lo hace.

¡Muy bien!

Jack está plácidamente dormido en su cama.

Abro mi bolso y saco mi crema depilatoria veet, la aplico en su ceja derecha y dejo que haga efecto por unos escasos minutos y limpio la crema.

¡Maravilloso!

Aaron saca la máquina afeitadora y la pasa por su cabello a la mitad haciendo que un mechón caiga en su almohada.