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Capítulo 21.

AARON.

Siempre he pensado que uno como persona tiene que tener control sobre uno mismo, pero hay momentos de tu vida donde te encuentras atrapado e intentas librarte de allí, es como si estuvieras en una carrera y vas de segundo puesto y por más que corras nunca lo repasas. Y te sientes frustrado.

Debo dejar de pensar tanto las cosas.

Respiro profundo y cierro mis ojos.

Gianna.

¡Gianna! Cierto, debo de disculparme con ella. No debí tratarla de esa manera ayer. Que idiota soy.

Gianna. Mi amada Gianna.

Y como si el universo leyera mi mente, mi celular suena anunciando que tengo un mensaje de Anna, ¿como lo sé? Personalice para que sonara de una manera específica cuando ella me escribe.

Anna❣:

Buen día. Ayer le dije a Liam que yo iba caminando y tu me encontraste y ofreciste llevarme a casa. Luego de que te fuiste tan repentino, les dije a mis padres y hermano que te fuiste porque te sentías mal y no querías incomodar a nadie.

Yo sonrío por lo tierno que me parece lo que ella hizo. Pulso responder.

Yo: Hola preciosa, buen día. Muchas gracias por cubrirme y por avisarme sobre tu historia con tu hermano, así no me matará.

Quiero verla.

Yo: Estaba pensando... ¿Te gustaría desayunar conmigo? .

Ojalá que diga que si, que diga que si. Mi celular suena.

Anna❣:
No es nada, tranquilo.

Anna❣:
Si, claro, me gustaría❤.

Yo: Perfecto, te paso buscando por la esquina de tu casa en 30 minutos ;).

Yo digo que la pasare buscando en 30 minutos cuando ni siquiera me he levantado de la cama. El amor nos vuelve bobos.

Me levanto y me doy una buena ducha, cepillo mis dientes y voy directo a mi cuarto para vestirme. Me coloco un Jean y una camisa gris de cuello V, y mis zapatos Adidas negros, algo sencillo, no quiero llamar la atención. Me coloco desodorante y perfume, y ya estoy listo. Veo la hora y me di cuenta de que solo me llevo 18 minutos.

He buscado la mejor manera de decirle a Anna que me gusta, pero no llego a nada. ¿como le digo?

Anna, tú me gustas desde que éramos unos niños mocosos.

Anna, mi corazón es fuego cuando estás cerca pero si te alejas se convierte en invierno puro.

Asco, que cursi.

Cómo sea, ahí improviso.

Subo a mi auto, lo enciendo y voy en busca de Anna. No pasan ni 3 minutos cuando viene caminando desde su casa y mi respiración se entrecorta al verla.