Capítulo 30.

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NARRADOR OMNIPRESENTE.

Hoy es el día del juicio.

En la casa de los Bianchi, la familia se alista.

Los hermanos piensan de igual manera, de como terminara esto, pero los dos optan por mantener sus pensamientos para ellos mismos. Sin embargo, se dicen comentarios positivos para subirse el ánimo.

Stefan, por otro lado, está consolando a su esposa, que está en estado de crisis en cuanto a sus nervios. La altera mucho el hecho de que tenga que enfrentarse en un juicio contra su prácticamente hijo.

Y en silencio todos suben al auto. Al llegar a su destino, se puede notar que ya hay varias personas allí. Se pueden ver a los amigos de Liam, Isaac y Kyle, junto a Kelly, y sorprendentemente está Blake, pero a ninguno se les ve buena cara, pues la noticia de Aaron no fue tan buena.

Blake y Kelly reciben a su amiga con un abrazo triple, lo cual le llena de fuerzas.

Los chicos se limitan a chocar sus puños.

—¿Han visto a Aaron?—pregunta Liam.

—No, no ha llegado—dice el bronceado.

—Ya debe de venir en camino, no creo que falte—dice Isaac.

Por otro lado, Aaron está en su casa todavía. Está nervioso, y siente que no tiene la fuerzas suficientes como para llegar hasta el juicio.

Por última vez ve la foto de su mamá y la acaricia con su pulgar.

—Cuanto desearía que estuvieras aquí—susurra suave.

El marco de la foto se mueve y se cae un pedazo de papel, de él. Aaron se arrodilla y lo recoge. No es cualquier pedazo de papel, se trata de una carta. Desdobla cada parte de la carta, dejando ver las letras escritas en ella.

Mi pequeño Aaron.

»Si estás leyendo esto es porque estás pasando por un mal momento. Escondí ésta carta detrás de mi foto con la esperanza de que la encontrarías, cuando buscaras de mi.

»El doctor ya anunció que me quedan pocos días en este mundo. Y me gustaría que me recordaras como siempre, alegre, cariñosa y divertida. Nada de lo que sucedió fue tu culpa, no te reprimas con eso.

» Sé fuerte ante cualquier situación, y sigue adelante con la cabeza en alto. Nunca dejes de soñar, cumple tus metas y triunfa con tus logros. Nada que valga la pena será fácil, por lo tanto tienes que esforzarte por aquello que quieres. Si te caíste, levántate. No dejes que el miedo te domine, mantén el control ante situaciones que requieren paciencia. Si cometiste un error, aceptalo, y asume las consecuencias. Superate como persona, e intenta de ser mejor cada vez más. Y sobretodo, ama. Ama con fuerzas, ama con locura pero sobre todo ama bonito. Tú chica ideal llegará, y cuando ella llegue, no la dejes ir. Siempre has sido independiente y sea cual sea la situación, sé que saldrás de ésta.

»Fuiste, eres y serás siempre el amor de mi vida.

»Ahora, deja de llorar, y afronta con fuerza tu destino, que yo estaré ahí a tu lado.

Te ama, Hannah.
Tú mami.


Lágrimas corrían por las mejillas de Aaron.

No tenía palabras suficientes para describir lo agradecido que se sentía tras recibir esa carta que estuvo guardada solo para él desde hace tiempo, y cuando más la necesitaba, la consiguió. Tomó la carta con cuidado la dobló de nuevo y la guardo en el bolsillo de su traje.

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