Una oportunidad para VIVIR (Katsudeku)

009; Un primer amigo

–Te paso a recoger a las doce– Instruyó al menor antes de que saliera del auto. El contrarío solo asintió, tenía muchos sentimientos mezclados en ese momento; pena, ansiedad, temor, entre otras que lograron provocar estragos en su estómago.

Él ya no tenía tanta tensión como antes,o por lo menos la suficiente como para que su conversación con el cenizo o su otro tutor Todoroki no se escuchase tan incomoda, el bicolor había hecho un buen trabajo con el adolescente y era de esperarse ambas personas eran bastante inteligentes y en todo un año le enseñó tantas cosas, las suficientes como para ingresar nuevamente a los estudios, pero aura más avanzados.

El lugar era lo bastante grande como para que se perdiese, pero gracias a las instrucciones de ambos tutores podía llegar a su destino con paciencia, su andar era con timidez y curiosidad mezcladas al mismo tiempo por los pasillos y sus ojos miraban a todas partes mientras llegaba al salón, todo le parecía incómodo, era la primera vez que andaba solo sin la compañía de Katsuki, pensaba que estaba fuera de lugar, que no pertenecía a ese lugar con mucha muchedumbre, sus manos empezaban a sudar mientras hiperventilava, estaba a punto de sufrir un ataque de pánico si no fuera por la intromisión en su hombro que lo hizo reaccionar de alguna forma, llegando a mirar al causante con un sobresalto, nunca la había visto pero tenía cara de preocupación tan legible.

– ¿Estás bien? – Le llegó a preguntar, al igual que su cara, su voz también sonaba a preocupación.

–Un poco– Al principio su voz no podía salir, pero con un poco de esfuerzo pudo sacar unas palabras, Izuku no le gustaba mentir, no conocía esa palabra aun, así que al decir "un poco" era completamente cierto, no era como las otras personas que estaban pésimas y decían que estaban bien.

–¿En qué te puedo ayudar?- Musito sin quitarle los ojos de encima, al parecer la chica castaña era muy servicial y una muy buena persona.

–No se preocupe, no necesito ayudo, solo... tengo que ir a la clase 1ª- Le respondió alzando sus manos para moverlas de un lado a otro, en forma de negación.

–Yo también me dirijo hacía allá, si quieres te puedo acompañar– Su sonrisa era cálida y relajante pero nunca igual comparando a la que el rubio brindaba, y tan poco provocaba lo mismo que él.

El pecoso asintió como si no tuviese más opción con la mirada que le proporcionaba, y ahora proseguía a caminar junto a ella.

–Ha... por cierto, me llamo Uraraka, un gusto– Le dijo alzando su mano para estrecharla con el contrario, el peli verde entendió y continuo el gesto –¿Cuál es el tuyo? – Pregunto al no escuchar la voz de el  peli verde.

Shouto le había dicho que cuando le preguntasen eso en específico, el tenía que responder con una expresión de cortesía, así que le dijo su nombre titubeando un poco, no le gustaba decírselo a todo el mundo.

El camino no fue tan largo comparando a los cuatro pisos del lugar, solo tuvieron que parar en el segundo piso no tan lejos de las escaleras, el salón de clases era grande, lo suficiente como para que veintiocho personas cupieran dentro sin problemas.

–Ven, siéntate a mi lado– La mano de la castaña en un apto un poco brusco agarro la del contrario para jalarlo al sitio donde está le había dicho.

La chica todo el día se la pasó con él, a veces interrogándose (interrogaciones que a veces no respondía) o ella misma contando de su vida. El día se le hacía largo y agitado pero de alguna forma le agradaba estar con la castaña, preferiría estar con ella que completamente solo.