017;Te encontré

4K 473 66
                                    


Su padre se encontraba extrañamente callado. Muy callado para ser él, así que obedeció al aviso de aquel hombre que le vendo los ojos. Otra puerta fue abierta por aquel señor mientras estaban caminando y la venda fue removida de su rostro dejándolo encandilado por la luz, el pecoso veía borroso y trato de ocultar su cara.

-Ponte esto- Ordeno su padre, lanzando las prendas. Izuku las miro, eran completamente normales, no tenían nada de especial y prosiguió a obedecer.

KATSUKI:

Ya lo había encontrado y andaba impaciente, no quería tardar un segundo más sin él, quería ver nuevamente esos hermosos ojos color esmeralda y tocar su piel que parecía porcelana, ya todo estaba listo para lograrlo, esta vez lo protegería y se aseguraría que no volviese a pasar, solo faltaba cruzar hasta el otro lado de la puerta.

IZUKU:

Sonidos ensordecedores, salían por todas partes como si de unas explosiones estuviésemos hablando. Un caos se estaba desatando afuera y ambos se dieron cuenta de ello, el escándalo era tanto y parecía que con cada minuto se acercaba. Su padre se dio cuenta de antemano y se puso en alerta activando su quirk saliendo de su cuerpo estática color azul.

Bun. Sonó la puerta al caer con una enorme explosión dejando pasar el humo que se encontraba del otro lado y con ella, una silueta se acercaba.

Izuku al principio tapó sus oídos y cerró sus ojos por el impacto de la puerta, pero al abrirlos, ni siquiera pudo aguantar sus lágrimas, él solo pensaba en lanzarse a sus brazos, mientras sus lagrimas salían como una cascada, nunca pensó que lo volvería a ver y, cuando fue a ejecutar la acción, no pudo, su padre había usado su poder contra el haciendo que su cuerpo cayera la suelo sin poder morderse.

KATSUKI:

Katsuki vio la acción y rápidamente prosiguió a atacar al hombre proporcionando un golpe en el rostro que fue esquivado con mucha dificultada. Golpe tras golpe, ataque tras ataque que se proporcionaban mutuamente, el cansancio se empezaba a notar en ambas personas a medida que pasaban los minutos.

Esta vez no me atraparas, y me asegurare de que ya no vuelvas a molestar.

Eso ya lo veremos.

¿Que piensa?... que me estuve comiendo los mocos mientras estaba en prisión por tu culpa. No todos somos afortunados teniendo un juguete a nuestra merced en ese lugar– Musito para poder provocarlo, algo que logro perfectamente. Katsuki hervía de ira, en la boca de ese idiota no se podía sacar nada buen– , dime... te has divertido tanto con mi hijo que  por eso has venido– Terminó diciendo con su sonrisa cínica que tanto lo caracterizaba.

El cenizo se cabreaba aún más con cada minuto, dejándose llevar por sus sentimientos y las palabras del sujeto  llegaron  a desconcentrarlo adsorbido por la ira, pero sin embargo este le dio un golpe en el rostro que el hombre no pudo esquivar logrando tumbarlo al suelo.

Katsuki volteo para ver a Izuku y en unos cuantos pasos llegar hacia él–¿estás bien?– Le preguntó jadeante por la pelea.

–si– Respondió el pecoso.

¿Puedes moverte?– Le hace otra pregunta.

no.

El rubio a pesar de todo sonrió acariciando la mejilla de Izuku, limpiando el rastra de lágrimas secas, hasta que sintió un dolor en al espalda que traspasaba a su pecho –cof, cof– Tosió mientras un líquido rojo salía de su boca y caía en donde estaba la punzada en su pecho.

Nunca le des la espalda a tus enemigos– Musito nuevamente el hombre que se encontraba ya de pies, el cenizo volteo para contra atacar, activar su quirk pero este no funcionaba. El hombre no podía desperdiciar este momento y prosiguiendo a atacarlo nuevamente pero esta vez con su quirk llegando, por fin,  paralizarlo. Katsuki es aún más fuerte y a pesar de estar mal herido y paralizado todavía podía moverse un poco , colocando a el padre de Izuku en alerta, atacando una y otra vez con su quirk para que este ya no se moviera y cayera al suelo de rodillas.

Te lo dije, esta vez no me atraparas– Repitió mientras reía fuertemente como loco victorioso, proseguía a darle el primer golpe a puño cerrado en el rostro del rubio –esto es por el maldito golpe que me has metido antes de ir a prisión­­­– Musito para luego dar un segundo golpe al rostro –, esto es por todo los dolores de cabeza que me has dado.

Y así siguió un golpe más hasta que sacó el arma con que antes le había disparado casi a quemarropa y sacando una bala en un bolsillo para mostrarla y colocarla en el arma– esto si no es una droga así que quedate quietito.

Izuku vio la escena prácticamente en sus narices y al ver que Katsuki era golpeado no pudo aguantar más y trataba de levantarse pero era imposible, no podía mover sus piernas, y cuando su padre apunto con el arpa al cenizo sus ojos se pudieron redondos como platos y su piel tan pálida que parecía sin color alguno.

IZUKU:

Miedo...

Eso era que estaba sintiendo, el puro y crudo miedo, no quería ver lo que estaba pasando, no aguantaría con la culpa de que Katsuki muriera por su culpa, no aguantaría que él muriera, pero su padre lo estaba apuntando justo en la cabeza, estaba pasando, y si él no hacia algo y si el gatillo era accionado iba a suceder, justo frente a sus ojos en primera fila. Tenia que pararse tenía que hacerlo ya. Y reuniendo todas sus fuerzas eso hizo, corriendo lo más que pudo a su padre para quitarle el arma, haciendo que esta disparara al aire.

–pero ¿que mierda haces mocoso?– Dijo su padre con una cara de confusión, prosiguió a darle un golpe. Izuku sintió el dolor en su cabeza y cae al suelo llegando a marearse por el impacto, pero lo más rápido que pudo se incorporó colocándose justamente en frente de katsuki para que este no le hiciese daño, el pecoso no sabía pelear pero no permitiría que le hicieran daño a el rubio por su culpa. El padre lo miró con el ceño fruncido al ver que Izuku colocaba sus brazos en forma de escudo. Rió – ven acá– Ordenó chasqueando sus dedos haciendo estremecer al peli verde, pero este no obedeció–¡ven a...

¡NO!– Musito Izuku con firmeza y determinación– ¡no permitiré que le hagas daño!

El hombre quedó asombrado, pero luego puso una cara de indiferencia– entonces te disparare a ti, ya no me sirves– Musito recargando el arma y apuntándole hacía el pecoso.

KATSUKI:

Sonó el disparo, pero a cambio también el sonido una explosiona provocado por el rubio  que retumbó en la habitación, dejando "inconsciente" al hombre e, inmediatamente el quirk que mantenía quieto a Katsuki se desvaneció y agarró a Izuku para abrazarlo, ya que estaba en shock –tranquilo ya estás a salvo, ya estas conmigo – Musitó alejándose un poco para ver si la bala el había llegado y efectivamente así era, de su pierna escurría sangre hasta el suelo. Katsuki  prosiguió a cargarlo para salir del lugar, mientras tosía frecuentemente, sabía que el hombre ya no iba a despertar así que solo se concentró en el pecoso, Izuku se sostenía con todas sus fuerzas al rubio, podía sentir su calor corporal, podía tocarlo y eso le hizo feliz, tan feliz que sus lágrimas salían, pero Katsuki se sentía agotado y solo el subconsciente era el que lo podía mover, y gracias a dios no tuvo que caminar tanto. Los refuerzos ya se estaban acercando a lo que el cenizo solo entrego a Izuku y se desplomó...

Una oportunidad para VIVIR (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora