Dulce { HunSoo } omegaverse | TERMINADA |

chapter three

chapter three; mint

Por lo general, la mayoría de las clases eran un fastidio para Kyungsoo y la que compartía con los alfas era la reina de las clases odiadas.

En esa clase les enseñaban la anatomía de ambos bandos, pero también insistían en la sumisión de los omegas y eso le molestaba. Ahora era un nuevo ciclo y había esperado que por alguna extraña razón esa clase se esfumara, pero al parecer no, allí seguía fastidiando cuatro días de los cinco que asistía, de verdad esperaba que todo terminara pronto.

Camino arrastrando los pies, en su mano izquierda llevaba su block de dibujos, no eran dibujos con carboncillo como normalmente lo hacía, éstos eran a acuarela y por lo tanto le gustaban más.

Se sentó en un banquillo alejado de las primeras filas para así poder dibujar sin ser interrumpido, pero un olor a menta se abrió paso en en sus fosas nasales, arrancándole un débil jadeo. El olor le produjo cosquillas por todo su pecho y su lobo aulló contento, cerró los ojos por inercia dejándose llevar por el embriagador olor.

A Sehun parecía que su conciencia se había perdido en algún punto de la sala, porque desde que entró había captado un bonito olor, sabía a quién pertenecía ese olor y quería disfrutarlo por un poco más, por lo que con cautela se fue acercando hasta el lugar de Kyungsoo, se sentó justo al lado del chico y dio un fuerte suspiro antes de observar al omega.

El chico parecía estar perdido en su propio mundo, pero se veía de mejor humor, observaba sus dibujos mientras tarareaba bajito una canción que Sehun nunca había escuchado y casi suelta una carcajada por sus propios pensamientos, pero juraría que al omega bajito casi le salía una cola imaginaria y se movía de lado a lado.

De un momento a otro Kyungsoo salió de su mundo feliz y le dedicó una mirada llena de disgusto al alfa de menor de edad, Sehun de verdad que no sabía porque el omega lo detestaba tanto.

—¿Porque tu odio injustificado hacia mi? — las palabras abandonaron la boca de Sehun antes de que pudiera procesarlas.

Un atisbo de culpabilidad apareció en el rostro de Kyungsoo, pero tan rápido como éste llegó, pronto desapareció, dejando igual de desconcertado a Sehun.

—¿Porque te sentiste tan especial, Sehunnie? — la sonrisa socarrona de Kyungsoo no se hizo esperar y Sehun se estaba hartando un poco.

—Hablo en serio, dulzura.

—Y yo también — Kyungsoo cerró su libreta, para dedicarle una mirada a Sehun —No deberías sentirte especial, mi odio injustificado como tu le dices, es por todos los alfas de este planeta.

Sehun se quedó en blanco, esperando que tal vez Kyungsoo estaría bromeando, pero al ver que el omega no se reía, le hizo pensar que estaba hablando en serio.

—¿Porque? — de verdad que le daba cierta curiosidad todo esto, pues jamás había conocido un omega como él.

—No tienes que saberlo todo, Sehunnie, además no te incumbe.

—Pero, es curioso, eres el primer omega que conozco que piensa de esa manera — habló como si ese tema fuera de los que maravillan al mundo y bueno para Sehun lo era.

Su madre le había inculcado ciertas cosas, como que un omega siempre se preocupaba por su alfa y como el alfa siempre tenía que estar cuidando del omega, porque éste siempre iba a depender del alfa. Pero, de repente conocía a este omega y todo su mundo se ponía de cabeza.

—Pues felicidades, Sehunnie, acabas de conocer al omega más interesante de toda tu vida.

Sehun estaba a punto de replicar por el modo de pronunciar su nombre, pero la llegada de la maestra al salón. Decidió abordar más tarde a Kyungsoo, porque si algo tenía Sehun era que podía ser demasiado terco cuando algo le inquietaba.

La clase comenzó dándoles la bienvenida a todos y diciendo que esperaba no tener ningún descontento con nadie y eso último lo dijo dándole una mirada a Kyungsoo. Todo transcurrió demasiado aburrido para Sehun, hasta que el proyecto de la semana empezaba, donde tenían que juntarse en parejas para poder criar a un cachorro, como si fueran una familia.

Claro que el cachorro no era más que un costal de arroz en forma de un bebé, la maestra dijo que los alfas elegirían a su omega, que debían escoger con cuidado y Sehun ya tenía un plan.

Cuando la omega pidió que eligieran a su pareja, Sehun rápidamente tomó la mano de Kyungsoo, sorprendiendo a todos en la sala y al propio omega, pues esperaba criar a su cachorro solo.

—Vas a ser la madre de Hunnie — dijo Sehun con una coqueta sonrisa en el rostro.

—Eres un idiota, Sehun — pero no le presto atención a las quejas del omega que ahora parecía un tomate.