Dulce { HunSoo } omegaverse | TERMINADA |

chapter eighteen

chapter eighteen: disappear

Todo había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, tan solo con encontrarse al papá de Kyungsoo en la entrada de la cocina los había hecho sentirse abrumados, Kyungsoo retrocedió varios pasos hasta dar con el pecho de Sehun, quien rápidamente lo envolvió por los hombros como si quisiera trasmitirle paz. El omega se dejo hacer y no se inmutó cuando Sehun le beso la mordida con dulzura dispuesto a distraerlo de cualquier malestar que pudiera haber sentido a quien lo engendró allí parado.

La risa de Eunha los hizo romper su intimo momento y Sehun casi pudo gruñir por la interrupción, Kyungsoo le dio la mano y entrelazaron sus dedos dispuestos a caminar hasta la cocina sin siquiera mirar al alfa, pero Eunha tenía otros planes.

—¿No piensas saludar a tu padre, hijo? — soltó la omega con ligera tensión en su voz, Kyungsoo se tragó las ganas de decirle que ese señor que estaba allí parado no era su padre, sino más bien un completo desconocido que, solamente puso un poco de su esencia para poder crearlo.

—¿Cómo estás, padre? — las palabras le supieron amargas pero, ni siquiera se digno a mirarlo pues sabía que si lo hacía no aguantaría las ganas de decirle unas cuantas palabras que no serían para nada respetuosas.

—Kyungsoo-ah tanto tiempo ¿es tu amigo? — preguntó el señor Do frunciendo sus castañas cejas y mirando a Sehun, el alfa con olor a menta le clavo la mirada al que era su suegro y se podría decir que no eran de las miradas más amables que pudiera dar. Estaba enojado, el solo recordar como Kyungsoo había llorado por su culpa lo hacía sentir una furia descomunal en el pecho.

Kyungsoo se percató del malestar del alfa y las ganas que tenía de golpear a su progenitor, por lo que se acorruco más a su costado buscando una forma de aliviar el malestar en el alfa que, sin querer lo estaba ahogando a él también.

—Es el alfa de nuestro hijo, querido — habló por ellos su madre y su padre sonrió burlón, Kyungsoo quiso que la tierra lo tragase.

—No sé de donde guardaba las esperanzas para que nuestro hijo no fuera un maricón, si desde que se presentó como omega lo intuí pero, no lo quise ver como una opción,  esperaba que consiguieras una alfa como tu acompañante — suspiró como si de verdad estuviera abatido — ¡Caray, menuda decepción!

Sehun sentía que su sangre hervía, hizo el amago de caminar hasta donde se encontraba el alfa pero, el pequeño cuerpo de Kyungsoo se interpuso en su camino, respiro varias veces para evitar cometer una tragedia. Kyungsoo sentía la tristeza arraigarse en su sistema pero, en esos momentos estaba más preocupado por calmar a Sehun que por otra cosa. Con una patética excusa de querer mostrarle el que era su cuarto a Sehun  logró escabullirse escaleras arriba junto con su alfa. 

Pudo respirar con tranquilidad una vez que estuvieron encerrados en las cuatro paredes y en cuanto la puerta se cerro, Sehun dio un gruñido no tan alto pero, que igual lo hizo encogerse en su lugar, jamás — a excepto de la vez en el baño de la escuela— lo había sentido tan molesto, mucho menos lo había escuchado gruñir.

—Mierda, perdona, bebé pero, no creo que pueda aguantar a tu padre unos minutos más — dijo Sehun acercándose al omega cuando se dio cuenta de que su gruñido lo había espantado, lo tomó de las mejillas y le repartió varios besos hasta culminar en los labios esponjosos de Kyungsoo.

—No sabía que iba a estar él — la voz de Kyungsoo sonaba como un hilo y eso solamente significaba una cosa, le faltaba poco para echarse a llorar. Sehun pareció notarlo por lo qué lo acuno en sus brazos, dejando que el omega respirara contra su cuello de manera tranquila y así pasaron varios minutos hasta que el omega logro tranquilizarse por completo. — Mi madre quiere decirme algo lo sé, le diré que surgió algo y nos iremos cuanto antes.

Sehun pareció estar de acuerdo por lo que rápidamente bajaron hasta la cocina para poder decirle a la omega que los papás de Sehun hablaban y querían que estuvieran en su casa cuanto antes, aunque era una vil mentira, la omega asintió creyéndoles.

—Pero, Kyung, cariño queremos darte una buena noticia — dijo la omega ignorando el echo de que la pareja quería irse lo antes posible.

—¿Puedes decírmela otro día? — preguntó Kyungsoo pero, la omega negó — bien ¿que pasa?

La omega pareció pensárselo y después sonrió de manera enorme que, Sehun pudo estar seguro de que le dolían las mejillas. Eunha tomó asiento en las piernas del padre de Kyungsoo y éste la rodeó con ellos, dando un ligero beso en la mordida color plateada que yacía en el cuello de la omega.

—¡Estamos esperando un bebé! — y Kyungsoo sintió todo su mundo pararse con esas simples palabras, sintió que todo cobraba sentido, con que razón había notado que su madre estaba más rellenita de lo usual.

—¿Qué no eras estéril?  — se maldijo un poco por la brusquedad que habían tomado sus palabras, Eunha asintió.

—El doctor dijo que mi vientre estaba resentido pero, que tenía que tomar pastillas y hacer tratamientos para...

—Es un alfa, según los ultrasonidos — la voz de Kyunghno interrumpió a Eunha, Kyungsoo pudo notar cierto orgullo en su voz y aunque aborrecía a su padre no pudo evitar anhelar el orgullo para referirse a él.

Se sumieron en un incómodo silencio, Sehun era un espectador que ni siquiera sabía como salvar a su omega de aquella situación, muy en el fondo entendía a Kyungsoo y todo lo que significaba ser el hijo no querido por alguno de sus padres. Con cuidado tomó los hombros de su omega y carraspeo para llamar la atención de los presentes.

—Felicidades señora Do, pero de verdad tenemos que irnos, si nos disculpan — y tras dar unas reverencias mal hechas salieron de allí.

...

Los días siguientes fueron una verdadera tortura, porque habían vuelto a clases y casi no tenían tiempo para ambos pero, lo bueno era que Kyungsoo casi no pensaba en la rara noche que había tenido en la que era su casa. Todo marchaba de maravilla, el retrato lo había comenzado por no decir que ya lo tenía prácticamente terminado, había sido más fácil de lo que pensaba el dibujar a Sehun pues, el alfa tenía una cara muy bella y los ojos cuando lo miraba brillaban cual constelación.

Y aunque Sehun había estado sumido en cuentas, calculadora y lapices, había encontrado un espacio para modelar para el omega, mentiría si dijera que no disfrutaba ver al omega con el ceño fruncido en señal de concentración pero, lo que más le gustaba era cuando le mostraba con una sonrisa enorme los avances que llevaba. Kyungsoo tenía un gran talento y eso Sehun ya lo sabía pero, una vez que el omega comenzó a dar color a su retrato lo reafirmo. Todo parecía real y el verlo plasmado en el lienzo lo hizo sentir de alguna manera más atractivo de lo que ya era, pero lo curioso fue, que se dio cuenta de como era a través de los ojos de Kyungsoo.

Era sábado por la mañana y por fin estaban descansando, disfrutaban en especial el dormir hasta tarde, cosa que no pudo pasar porque Kyungsoo se había despertado por las necesidades primarias que tenía pero, lo que hizo despertar al alfa fue el grito que había pegado Kyungsoo desde el baño. 

Como si de un relámpago se tratase, Sehun se levanto de la cama y corrió hasta el baño, lo primero que hizo fue buscar algo con lo que Kyungsoo se pudo haber asustado pero, no encontró nada.

—¿Qué paso, Kyunggie? — preguntó tomándole las mejillas, aún se sentía adormilado, pero eso no quitaba la preocupación que sentía por su omega.

—La mordida ya no esta.