1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 11

El auto de Yoongi se estacionó frente a su nuevo hogar, su departamento de soltero fue transformado en un lugar cómodo donde tanto su omega como él disfrutaría de la convivencia.

Taehyung insertó la llave en la puerta color caoba con una sonrisa, Yoongi venía a su detrás jalando del equipaje con sus pertenencias. Sus cuerpos estaban entumecidos por el frío, por eso ingresó y se giró abrazándose al cuerpo de su alfa, además aprovechó el momento para restregarse como si fuera un gatito.

—¿Qué sucede?

—Te doy abrigo —Le sonrió enormemente.

Enarcando una ceja, Yoongi soltó las valijas frotando con sus manos el espaldar de Taehyung por sobre la ropa.

—Eres un cachorro.

—Creo que debemos descansar un poco más, luego me ayudas a desempacar — Tiró de Yoongi llevándolo a al sofá más cercano de la sala.

Sentado desde allí pudo admirar lo bello del lugar, paredes tonos cafés y matices beige.

—Es muy lindo.

—Es mejor vivir aquí que con mi familia.

Respondió olfateando su sedoso cabello, le encantaba ver los rulos brillosos moverse al recibir sus caricias. Taehyung se acurrucó más al sentir la cercanía de Yoongi.

—Eres tan calientito —Ronroneo sobre de Yoongi.

—¿Eso es un halago? —dijo provocando sonrisitas en el menor, algo que hizo sentir bien a su lobo.

Su pareja es feliz a su lado, eso era agradable y bueno o por lo menos eso esperaba.

No iba a arruinar eso por nada. Su lazo estaba empezando a crecer y mientras más tiempo pasaba junto al cachorro más blando se volvía.

Ahora hasta le llamaba por apodos cariñosos.

—Cachorro.

—Umh.

—¿Le dijiste a tu hermano que te mudarías conmigo?

Taehyung se sentó de pronto mirando a Yoongi de forma consternada. Y luego arrugó su rostro luciendo adorable.

—¡No puede ser! ¡Jin va a matarme! —Estuvo a punto de ponerse de pie cuando Yoongi tiró de la capucha de su abrigo hacia atrás. Entonces cayó abruptamente sobre el sofá—. ¡Auch!... ¿Qué sucede?

—Le dirás después.

—Bien, pero si se enoja conmigo, tú le regalaras algo que lo tranquilice. Mi hermano tiende a ser bipolar.

Yoongi le miró fijamente queriendo decir algo.

—¿Qué?

—¿Tú no lo eres?

—Claro que no —Pero a Yoongi no pareció convencerle—. Ya dejé de mirarme así.

—Ahora eres un berrinchudo —Sonrió levemente—. Y pensar que eras tímido.

—Fmh —Se cruzó de brazos—. Mejor déjeme ver mi habitación.

—¿Cuál habitación?

—Pues dónde dormiré.

—Dirás nuestra habitación.

Las mejillas de Taehyung se tornaron rosas al pensar en que dormiría en la mía cama con su pareja.

—¿Qué?

—Es lo normal.

—¿Normal?, ¿Normal dices? Pero si es... No, no lo acepto.