1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 13

—Oh... ¿Y qué te respondió? —Habló Namjoon al ver lo avergonzado que estaba su amigo.

Tanto él como los otros dos alfas se dieron cuenta que su amigo se quedó estático. Así que tiró de él para que se sentará nuevamente.

—Se fue llorando a nuestra habitación.

—¿Cómo? ¿Ya están viviendo juntos? —Preguntó Jungkook.

—Sí, pero Jin llegó de visita. Sacó el tema de los niños, dije que no los tendría. Y ahora estoy aquí.

—Joder ya sabía que no le agradabas a Jin, pero no esperaba que le disgustaras tanto.

—Tranquilo amigo... verás que todo se solucionará. Lo único que debes hacer es disculparte, recuerda esto... Siempre debes ser el primero en pedir perdón, aun así, no seas tú el culpable.

Se quedaron atónitos ante el consejo de Hoseok, de cuándo acá era tan sabio.

—No sé qué haré —Respondió preocupado—. No soy bueno para decir lo sien-...

—Vamos, no es tan malo —Alentó Namjoon al verlo frustrado—. Si te disculpas y arreglan las cosas, quien sabe te puede llegar a gustar la idea de tener niños.

—Lo dices porque eres un experto en pedir perdón —Enfatizó con obviedad—. Además, tendrás un hijo.

—Bueno, pero no creo que sea algo malo ¿verdad? —Vio a Jungkook y Hoseok desviar la mirada algo que lo hizo dudar.

—Eso dices, pero ya quiero verte cambiar pañales y los llantos en plena madrugada —Asustó a Namjoon.

—¡No sabía que teníamos que cambiar pañales!, ¡Joder, que he hecho!... Lo siento chicos tengo que irme a casa los veo luego —Se despidió apenas pudo y se fue corriendo sin ver las expresiones sorprendidas de sus amigos.

—¿Qué rayos fue eso? —Indagó Namjoon.

—Les cuento luego, ahora hay que enfocarnos en Yoongi, yo también tengo cosas que hacer, pero hice una excepción por ti mi querido amigo... —Habló Jungkook.

—Vaya... lamento haber interrumpido sus vidas.

—Sabes que no quise dar a entender eso —Yoongi se sintió mal al ver desanimado al menor.

—Lo siento, es solo que esta situación me está sacando de quicio —Paso sus manos por sus cabellos frustrado.

—Vamos piénsalo un poco, acaso no te gustaría tener un pequeño Tae correr por su casa —Sonrió mostrando su peculiar sonrisa.

—Ni siquiera tengo casa —Se desanimó.

—No veas el lado malo de eso, solo imagínate al pequeño Tae intentar dar sus primeros pasos —Ánimo Namjoon entendiendo a donde quería llegar Jungkook.

—Bueno sería... lindo, ver correr al mocoso con una sonrisa hacia mí —Respondió sin mírales, pero un leve rubor apareció en su rostro.

—Sí y que te diga papá.

—¡Quién eres tú y que le has hecho a mí amigo! —Gritó Namjoon al no reconocerlo y recibiendo un golpe de parte de Jungkook—. ¡Jungkook!

—Ya ves... y si tuviera tus rasgos o habilidades podrías enseñarle sobre tu deporte favorito, sería un papá muy orgulloso —Continuó Kook con sus palabras influyentes.

—Tal vez tengan razón.

—Eso es... debe pensarlo más, claro que es una responsabilidad muy grande, pero también vale la pena el intento.