1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 4

 Faltaban 10 minutos para que llegara el descanso y cerraran las puertas de secretaria. A pesar de ser una universidad parecía seguir las órdenes de un colegio. Todo estricto con respecto a la puntualidad y trabajos encomendados a los alumnos. Sin embargo, Yoongi tenía algo a su favor, la universidad era suya. estaba a su nombre, pero no le gustaba tener preferencia. Solo que en está ocasión tenía algo muy importante que hacer.

Ayudaría a Kim con sus documentos de inscripción en la universidad.

—Yoongi, sería mejor venir mañana ya están por cerrar y no me gustaría molestar a los directivos —Se acomodó en su asiento explicándole a su alfa que debían retorno otro día.

—No te pregunte por ello —Sus palabras sonaron algo frías.

Taehyung no volvió a dirigirle la palabra en todo el camino. Se encogió en su lugar sin saber cómo sentirse ante la indiferencia en las palabras de su alfa. Yoongi apretó el volante de su auto al sentir las emociones de Kim bombardearle en su interior, observando el semáforo en rojo, carraspeó incómodo, aún no aprendía a medir sus palabras.

—No quise ser duro —Dijo nervioso, aunque su expresión no lo denotaba—. Soy nuevo en esto, nunca tuve una pareja, por ello, no sé cómo tratar a una.

—Está bien, solo me sorprendí —Taehyung le dio una pequeña sonrisa que tranquilizo al alfa.

—Yo me encargaré de tu inscripción —Le miró—. No debes preocuparte por eso, será rápido y podrás elegir tus horarios.

—Gracias.

Al llegar vieron la puerta abierta.

—Joven Yoongi, buenas tardes lo estábamos esperando —Aviso el portero.

—Gracias Nico.

Yoongi tiró del brazo de Taehyung ingresando rápido para dirigirse hacía secretaria.

—¿Los llamaste? —Inquirió curioso.

—Olvidas que está es mi propiedad —Le aclaró.

—Es verdad, lo había olvidado —Se dejó llevar por Yoongi.

—Tú también eres de mi propiedad.

Ni siquiera lo pensó, su boca le ganó y soltó aquellas palabras. Miró de reojo a Kim, su omega se había sonrojado.

—Quiero decir, no eres mi... mi propiedad. No quise decir eso...

—Está bien, comprendo lo que quieres decir —Sonrió con timidez.

—Si.

—Sí —Sonrió.

—Bien, vamos —Tiró de su mano.

Caminaron por el largo pasillo viendo a los estudiantes en el interior y el exterior de sus aulas. Ignorando los murmullos siguieron su camino, con un molesto Yoongi que gruñía a cualquiera que miraba mal a Kim.

—Llegamos. No les hagas caso —Llamó su atención al verlo cabizbajo.

—No debiste molestarte en traerme hasta aquí —Apretó su suerte con la mano izquierda, en signo de nerviosismo.

—Eres un omega recién emparejado. Necesitas de mí o tu omega se sentiría abandonado y no queremos eso.

—No, sería mi muerte —Dijo triste, aún sin verlo.

—No pienses en algo que nunca pasará—Alegó tranquilizando.

—No sabes dar consuelo a la persona que te gusta —Dijo con voz tenue.