1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 19

 Yoongi y Taehyung descansaban sobre los asientos a la espera de alguna noticia o aviso acerca del bienestar de Seungcheol. Llevaban más de tres horas y nadie hacia presencia, ni un doctor o enfermeras. Ni siquiera la familia de Cheol se había presentado, está bien que tuvieran conflictos, pero este tipo de situaciones debía hacerlos pasar.

Cuando menos se lo esperaban, las puertas fueron abiertas y un grupo de enfermeras y asistentes médicos se hicieron paso en los pasillos, trayendo consigo al doctor Seungkwan, quien exclamaba desesperado por volver a ingresar.

—¡No, no pueden sacarme así! ¡Quiero estar con Seungcheol! —Gritaba con todas sus fuerzas tratando de quitarse a las enfermeras de encima.

Su esposo estaba sufriendo un paro cardíaco en medio de la operación y él se desesperó. Por eso Mingyu mandó que lo retiraran por la fuerza.

—Doctor, por favor mantenga la calma —Hablo uno de los enfermeros.

—¿Qué está pasando? —Preguntó Yoongi alarmado de ver el estado de Seungkwan.

—No mi Cheol, Tienen que salvarlo... Por favor —rogó.

—Te lo prometo, por ahora necesito que te tranquilices —Jeonghan pidió que lo soltaran pensando que de esa forma entraría en razón, pero no fue así. Por lo tanto, tuvo que tomar otras opciones,
dejó que le inyectaron un tranquilizante, y pronto Seungkwan cayó dormido.

—Joven ayúdenos a sostenerlo.

Yoongi se acercó rápidamente sosteniendo al omega.

—Necesitamos volver, ¿Podría cuidarlo por nosotros? —Indagó preocupado.

—Claro, no se preocupe. Él estará en buenas manos —Taehyung les respondió antes de que Yoongi pudiera si quiera negarse.

—Muchas gracias —Rápidamente regresaron por las puertas de la sala, cerrándola una vez que estuvieron dentro.

-—Cariño, necesitamos dejarlo descansar en una camilla —se preocupó al recordar al omega gritar desesperado por ver a su esposo.

—Sí. Buscaremos una.

Al encontrar una habitación vacía cerca de la sala de cirugías, Taehyung abrió la puerta dejando entrar a Yoongi, que al instante colocó al omega sobre una cama, con ayuda del menor lo acomodaron y cubrieron.

—Amor también necesitas descansar —Le dijo a Taehyung tirando de su brazo hasta sentarlo sobre la otra camilla.

—No pasa nada, yo estoy bien —Sin querer lo dijo bostezando por el cansancio emocional.

—Tu bostezo dice más que palabras, descansa y haz caso a tu alfa por esta vez —Regañó el mayor besando su cabecilla.

—Está bien mi alfa —Su voz risueña y su sonrisa le hicieron al mayor sentir un calorcito en el pecho.

—Descansa amor —Tendió la tela de algodón azul representando al color del hospital, sobre el cuerpo de su omega. Mientras él se acostaba en uno de los sofás que se hallaba en la habitación. Pensando que, tal vez un descanso para todos no les haría daño.

Fueron cuatro largas horas las que Mingyu estuvo encerrado junto a sus demás colegas realizando la cirugía. Sus manos habían temblado al ver la cara de su amigo acostado sobre la camilla cubierta de sangre, al igual que el resto de su cuerpo. Al parecer hubo un golpe fuerte en la cabeza, algunas costillas rotas y heridas graves en la pierna izquierda, todo provocado por el puto conductor ebrio, ese sujeto conducía por la vía pública sin importarle que alguien termine lastimado por su culpa.