1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 17

Taehyung se encontraba preparando un rico aperitivo para degustar. Tomó de la despensa los necesario para elaborar su propia obra maestra. Así que tomó dos paquetes de fideos instantáneos, pollo, especies, un poco de arroz y para el postre, un rico pastel de chocolate.

No le fue dificultoso hacerlo, aunque en el postre si demoró más tiempo de lo previsto, pero todo resulto bien.
Alistando la comida en taperes, Yoongi ingresaba al departamento con el celular en mano conversando con quien al parecer era su hermano.

—Ya te lo he dicho no iremos, la última vez Eda ofendió a mi pareja. Ve diciéndole a la familia que no estaré —avisó sin lugar a retorno. Ingresó a la cocina recibiendo el rico aroma del chocolate derretido, viendo a Taehyung sonreírle, mientras degustaba de la cuchara dejando pequeños rastros de chocolate en los labios.

—Pero Yoongi, mamá no estará en la reunión. Salió de viaje por una semana, por favor tienes que traer a Taehyung. La familia quiere conocerlo —Mingyu informó a su hermano, desde el otro lado de la línea telefónica.

—Ya dije que no iremos —Besó los labios del menor saboreando de más el chocolate sobre ellos. Causando chasquidos por el vaivén de labios.

—Deja de besar a Taehyung y pásame con él —La voz de Mingyu interrumpió el dulce momento de la pareja. Dejando a un Yoongi frustrado y a Tae con las mejillas rojas de vergüenza.

—Bien —Gruñó el alfa dándole un último beso a su pareja para luego entregarle el móvil.

—Hola —Dijo el omega lamiendo los restos de chocolate.

—Cuñadito, convence a Yoongi de venir a la reunión de mañana —Pidió desesperado.

—Bueno yo... —Miro a Yoongi, pero este le hizo una señal de negación—. Trataría, pero, Yoongi no quiere aceptar tu invitación. Además, estaremos ocupados con trabajos de la universidad, ya sabes estamos en exámenes finales —Yoongi alzo el pulgar con referencia a su buena excusa. Por lo tanto, no se preocupó y continúo probando el postre de chocolate.

—Peroooooo Taehyung —se quejó y Taehyung dudó de que su cuñado realmente tenga treinta y cuatro años—. La fiesta es para ti, todos se reunirán para festejar al nuevo integrante de la familia —Insistió.

—Oh, tal vez... —se fijó en Yoongi distraído al comer, pero ahora deteniendo sus movimientos al escuchar lo que diría—. Tal vez pueda convencerlo de ir —Tragó observando la mirada enfadada de su alfa, así que, desvió la mirada para responderle a Mingyu.

—Sí, estaremos allá. Gracias por la invitación —Colgó la llamada.

—¿Por qué dijiste eso, Taehyung? —El menor siguió alistando la comida, ahora tomando el postre y ubicándolo dentro de un recipiente más ancho, vació el líquido derretido sobre el postre para humedecerlo.

—Taehyung no me ignores, sabes perfectamente lo que pasó, fuimos y todo fue un desastre. Comenzando desde mi madre —Declaró viendo a su omega apilar los taperes sobre una pequeña tela.

—Lo sé, pero Mingyu dijo que tú madre no estará y tu familia quiere verte.

—Mi familia me ve seguido —Rodó los ojos.

—Así, Dime cuándo ¿dónde y la hora de la última vez que los viste? —Cruzó de brazos luego de haber anudado la pila de taperes.

—No lo recuerdo, pero Tae...

—Tae nada, iremos, ya se ha dicho.

—Bien, parece a no te importa mi opinión. Puedes ir cuando gustes —Sus palabras salieron secas sin ninguna expresión o emoción de por medio. Salió de la cocina caminando hasta tener su abrigo el cual se hallaba en el sofá de la sala de estar.