1. Amando A Un Lobito Gruñón

CAPÍTULO 3

La luz del sol se asomaba por la ventana de la habitación alumbrando sus muslos desnudos del joven que dormía tranquilamente sobre la cama con una camisa blanca en su torso, las sábanas arrugadas y restos de ropa regada por la habitación. La iluminación fue tanta que llegó hasta el rostro del pelinegro provocando que se reincorporara de golpe. Taehyung se encontraba aturdido por el dolor de cabeza, estiró sus brazos para relajarse y agitó su cabello intentando recordar algo del día anterior, pero le fue imposible. Giró su cabeza a un lado encontrándose con un cuerpo desnudo, se fijó en la musculosa espalda blanca, el trasero descubierto y esos grandes muslos. No pudo verle el rostro porque estaba hundida en la almohada.

Se asustó.

Pese al grito no logró despertar al chico.

Nuevamente gritó asustado por haber terminado en la cama con un desconocido, dirigió su mirada a todos lados de la habitación observando su ropa tirada. En el movimiento sintió algo viscoso entre sus muslos, llevó la mano a su parte intima, tocándose. Miró sus dedos con miedo al ver el líquido acuoso transparente.

Eso solo significaba que...

Demostraba el acto que se cometió la noche anterior. El dolor de su cuerpo era horrible.

No dijeron que la primera vez no dolía.

Había entregado su virginidad a ese hombre. Mientras deliraba por la catastrófica idea de ya no ser virgen, el chico a su lado empezaba a despertar por el ruido que seguía haciendo Taehyung.

—Puedes callarte, quién quiera que seas —El hombre a su lado hablo adormilado y con sus manos revolvió su cabello. El chico suspiró frustrado al sentir su miembro erecto como todas las mañanas.

Taehyung le miró indignado.

—Me duele el trasero, que es lo que paso anoche —Lanzó golpes en la dura espalda del alfa como muestra de enojo.

—No veo porque me culpas... yo tampoco recuerdo que es lo que paso —Se acomodó sentándose sobre la cama dándole la espalda al chico.

Ignorando los golpes del niño quejón, vio su pantalón tirado en el suelo de su habitación cerca del armario, camino hasta el, lo recogió y empezó a vestirse. Estos se encontraban tirados más lejos de lo que esperaba.

Así que la noche estuvo fuerte eh. Pensó mientras giró a verlo.

—Eres un descarado —Dijo frustrado—. Tú... ¿Yoongi? —Se sorprendió al verlo.

—Sí, sí, lo que digas ... —Respondió molesto.

Mirando mejor al chico, frunció las cejas al ver de quien se trataba.

—Joder Kim, ¿qué mierda haces aquí? —Caminó hasta él.

—Eso debería decir yo, ¿qué hago aquí?, no recuerdo nada de lo que ocurrió anoche —Se dedicó a llorar.

—Tranquilo, cálmate un poco... Tampoco sé cómo llegamos aquí, pero tu aroma es cada vez más fuerte —Sintió su polla palpitar, lo peor es que estaba apretada entre sus pantalones y retuvo a su lobo de tumbarlo en la cama.

—Taehyung... —Llamó la atención del omega.

—¿Qué sucede? —Cuestionó sollozando.

—Parece ser que tu celo se adelantó.

—Es mi primer celo, Yoongi —Respondió viendo los ojos de Yoongi, estos cambiaron a un rojo vivo.

—Yo... —Tragó saliva ante lo que diría. Era la primera vez que se sentía tan nervioso. No pensaba tomar la virginidad de nadie, pero la profunda marca en cuello demostraba que anoche fue algo más que un simple acostón.