Capítulo 10

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—Tienes mala cara —le digo a Mercy cuando entro en el tren y la veo guardándome un asiento. Para ser justos, yo debo de tener una cara mucho peor que la suya porque se me ha hecho imposible despertar a los niños y han acabado llegando tarde a la escuela.

—Es solo que el vuelo de Hero salía de madrugada y mi madre volvió ayer para pasar todo el día en familia antes de que él se marchara, así que entre acompañarlo al aeropuerto y todo no he dormido nada. —Se apoya en mi hombro y cierra los ojos.

—¿De qué trabaja tu hermano? —Mercy siempre se queja de que está fuera por trabajo, pero nunca dice de qué, y parece demasiado joven como para tener un trabajo que requiera mudarse o viajar. 

—¿Enserio no lo sabes? —De repente levanta la cabeza y me mira fijamente.

—¿Debería saberlo?

—No, bueno, es que te he visto babeando cuando le mirabas y simplemente pensab-

—¡Yo no babeo cuando le miro! —Espero no hacerlo.

—Sí, claro. No te juzgo, es yo pero en chico, es totalmente normal que te guste.

—No me gusta, ni siquiera le conozco, y tu eres más guapa. —No lo creo en realidad, ella es preciosa pero su hermano es de otro mundo, aunque ella tampoco me cree cuando lo digo.

—Pues es modelo, y actor. —No la creería si no fuera porque está orgullosa de él, se le nota en la cara.

—Wow. ¿En qué películas sale? No me suena haberlo visto nunca.

—En Harry Potter, es Voldemort. —Vale, se está riendo de mi. Debería haberlo sabido, nadie conoce a los famosos, viven como en otro mundo.

—Vale, muy graciosa.

—Que sí, bueno, de joven. Mi tío es Voldemort adulto. —Saca el móvil y comienza a enseñarme fotos. Realmente es Hero con otro señor calvo, que supongo que será su tío aunque cuesta ver el parecido con Voldemort— Toda mi familia es de artistas, mis padres son directores de cine, aunque ya sabías lo de mi madre. Mis otros tíos también están en el mundillo, incluso yo he salido en una película, pero era muy pequeña. Esto no es para mi. —Me ha dejado muda, solo la miro con los ojos muy abiertos. Supongo que es todo cierto, si con lo primero estaba diciendo la verdad— ¿Sabes que mi madre es prima octava del príncipe de Gales? —Me comienzo a reír pero sé que lo dice enserio.

—¿Debería tratarte de usted a partir de ahora?

—Sería un cambio agradable, la plebe de hoy en día no sabe lo que es el respeto. —Los demás pasajeros del tren nos están comenzando a mirar mal por estar tan animadas a primera hora, así que bajamos la voz— ¿Tampoco le has visto en su nueva película? Se ha hecho bastante conocido a partir de After.

—Oh, ya, ahora que lo dices me suena, pero no la he visto, no me gustaron los libros. 

~·~·~·~·~·~·~·~·~

—Nos vemos mañana. —Nos hemos pasado prácticamente toda la tarde hablando porque ninguna tenía nada que estudiar, pero ya son las cinco y está a punto de ponerse el sol, así que Mercy se ha ido rápido para llegar a casa antes de que fuera oscuro.

Cuando estoy sola en mi habitación, voy corriendo a por el portátil y busco la película de After. La dejo cargando porque la conexión de Internet de la residencia es horrible y me preparo algo para cenar en la cocina comunitaria. Hablo un poco con alguno de los compañeros que también están ahí, pero es una conversación muy vacía. Casi no conozco a ninguna de las personas con las que comparto residencia pero tampoco hay mal ambiente. Al fin y al cabo, las residencias son solo para el primer año y luego te "animan" a que busques un lugar donde vivir por tu cuenta. Vuelvo a mi habitación y acabo devorando la cena en los primeros cinco minutos de la película, así que vuelvo a bajar de mala gana y me preparo palomitas para entretenerme mientras veo la película. Al fin aparece Hero en pantalla y paro el vídeo un momento para mirar más detenidamente. Definitivamente es más guapo en persona. Continúo viendo la película y me doy cuenta hacia la mitad de que llevo sonriendo todo el rato, las escenas adorables pueden conmigo.

~·~·~·~·~·~·~·~·~

Estamos todos en casa de Mercy, alrededor de su mesa llena de comida. Martha preside la mesa y no puede parar de sonreír por tener a todos sus hijos juntos, además, también estamos Charles, la novia de Titan y yo.

—Es tan genial que al fin te independices, ya no encontraba más maneras de conseguir echarte de casa. —Mercy está hablando con Titan, y su novia se ríe. Pronto se van a ir a vivir juntos y parecen ir enserio— Voy a estar tan tranquila con la televisión siempre para mí y sin que me despiertes todos los días haciendo ruido.

—Pero estamos muy felices por ti, por vosotros, de verdad. —Hero se une a la conversación siendo tan adorable como siempre, ¿como siempre? Gira la cabeza para que le dé la razón y me acaricia el muslo cuando lo hago. ¿Espera qué?

—Bueno, Hero, no te alegres tanto porque eres el siguiente. —Su hermana nos lanza una mirada descarada y siento como me sonrojo— Ya estás fuera la mitad del año, puedo cambiar la cerradura y así obligarte a hacerlo oficial. Además Clara necesita un apartamento donde vivir.

—Tiempo al tiempo, ¿verdad, cielo? —¿Se está refiriendo a mi?— Además, tú y Charles vais muy enserio, quién sabe, quizás nos sorprendéis pronto y Clara, Diesel y yo tenemos toda la casa para nosotros. —Su madre tose para recordarle que está aquí— Mamá se podría quedar con la planta de arriba.

Mientras los tres hermanos discuten sobre maneras de dividirse la casa y su madre les mira encantada como si no estuvieran hablando de derribar las paredes del lugar donde vive, me inclino sobre la mesa para hablar con la novia de Titan.

—Me alegro mucho de que lo vuestro esté funcionando tan bien, hacéis muy buena pareja. —¿Ah, sí? Puede ser, se les ve muy felices y ella es preciosa con su larguísimo pelo rubio pero no tengo ni idea de si hacen buena pareja realmente.

—Gracias, de verdad. Yo también creo que Hero y tu seréis los siguientes. —Susurra lo último y me guiña el ojo, vale, esto no tiene nada de sentido. 

Abro los ojos y veo la luz de las farolas entrando por la ventana. De verdad les cuesta tanto poner persianas. Pienso en lo que acabo de soñar y entierro la cabeza en la almohada, esperando ahogarme. No puede ser que acabe de soñar eso, mi cerebro siempre hace lo mismo. Cualquier persona que me parezca lo más mínimamente atractiva ya tiene que ser sujeto de experimentos en mis sueños. Odio esto, yo no he decidido que me guste, mi mente ha decidido jugarme una mala pasada y ahora no podré sacarme ese sueño de la cabeza, solo me parece guapo, nada más.

Veo el portátil que dejé tirado en el suelo porque no me apetecía levantarme de la cama, pero ahora que me he desvelado me levanto y lo dejo en su sitio. Anoche, cuando acabé de ver la película, me quedé con una sensación extraña. No era extraña, eran celos. Celos por algo tan bonito que sé que nunca me va a pasar, excepto el final, que espero que no me pase nunca.
Voy al baño y cuando vuelvo me tumbo en la cama sin nada de sueño. Aún me quedan tres horas para dormir y estoy muy segura de que por la mañana me odiaré a mi misma, pero ahora mi mente está demasiado concentrada, aunque ya podría estarlo igual cuando me pongo a estudiar. 

Hero no me gusta, eso es estúpido, solo me parece atractivo y nada más porque no le conozco. Mercy no parece molestarse porque su hermano me parezca guapo porque es la primera en bromear, pero de todas formas es su hermano y no quiero que me guste así que le evitaré si vuelve a la ciudad para no quedarme "babeando". Perfecto, ya está decidido.

Ya ha pasado una hora y no puedo volverme a dormir, así que enciendo el móvil y entro en Instagram. ¿Qué daño podría hacer si entro en su perfil?
Tiene más de tres millones de seguidores y un par de ellos son de chicas que iban al instituto conmigo. Eso es un montón de gente, y me comienzo a estresar solo de pensarlo, pero miro los seguidores de Kim Kardashian y se me pasa. Cotilleo por las fotos y sonrío sobretodo con las de Diesel, adoro a ese perro, y hay una de Diesel y Mercy preciosa. También hay una horrible de Mercy y le hago captura para reírme de ella más tarde, pero me lo pienso mejor cuando me doy cuenta de que sabrá que he estado mirando el Instagram de su hermano, así que la borro. Llega un momento en el que me quedo embobada mirando una foto de Hero, y cuando me doy cuenta dejo el móvil lo más lejos posible y vuelvo a intentar dormirme. Voy por mal camino si quiero ignorarlo.

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