Suena la alarma y la apago preparada para darme la vuelta y seguir durmiendo, odiándome por haberla dejado encendida un día de fiesta, hasta que me acuerdo de que he quedado con Hero para pasar todo el día con él. Miro el lado de la cama en el que estaba tumbado y besándome hace apenas unas horas y sonrío como una tonta, no puedo esperar para volver a verle y apenas llevamos un par de días con lo que sea que tenemos. Me levanto de un salto de la cama y corro a la ducha. Recordar lo que pasó anoche hace que parezca todo un sueño y mi mente comienza a fantasear, así que acabo la ducha con agua congelada y salgo lo más rápido que puedo temblando. Nunca me había arreglado y desayunado con tanta velocidad, ni siquiera cuando llegaba tarde a la universidad.
Me bajo del bus en la calle de los Fiennes y comienzo a caminar hacia su casa. Sé que Mercy ya no está porque ha quedado con su novio para subir una montaña o algo por el estilo, típico de los deportistas y de lo que yo no tengo ni idea ni ganas. Cuando toco el timbre, escucho a Diesel ladrar y sus patas chocando contra el parqué acercándose a la entrada. La puerta se abre y se me tira encima, por lo que yo no tengo otra opción que agacharme para abrazarle y darle besos.
—Os puedo dejar solos si queréis. —Se queja el gigante. Le miro, levantando la cabeza mucho más de lo que tengo que levantarla de por sí ya que estoy tirada en el suelo, y le veo sonriendo.
—No te pongas celoso. —Intento quitarme al perro de encima para ponerme en pie y acabo necesitando la ayuda de Hero, que lo agarra de la barriga y lo echa a un lado. Al fin entramos dentro y cierra la puerta, dejando fuera todo el frío y también a Diesel, de broma, ya que él tiene su propia puerta por la que puede entrar y al segundo ya lo volvemos a tener entre nosotros, dándonos latigazos con su cola— También tengo para ti. —Me pongo de puntillas para poder llegar a los labios de Hero y le doy un beso corto.
—Claro, de segundo plato —bromea—. Deja tus cosas donde quieras, ya es tu casa. —Le hago caso y cuelgo mi bolso y abrigo sobre el perchero. Le escucho hacer ruido en la cocina y cuando llego le encuentro con un montón de comida entre sus brazos— He pensado que podríamos ver alguna película, si quieres.
—Me parece genial —respondo, pero en vez de ir hacia el salón, sube las escaleras y le sigo, acabando en su cuarto. Deja todo encima de su cama con cuidado de no manchar las sábanas y pone Netflix en su televisión.
—¿Te apetece ver algo en especial? —pregunta con cara de concentración mientras va bajando por la página de inicio, descartando muchas películas.
—Puedes elegir, me gustan todos los géneros —contesto mientras me siento en su cama y me quedo observándole desde atrás, pero se gira de golpe y tengo que disimular que no le estaba mirando el culo, aunque levanta una ceja dejando en claro que me ha pillado.
—¿Incluso las de terror? —Me dedica una mirada divertida y veo como marca la categoría de terror en el menú, haciendo que resople.
—La verdad es que le estoy pillando el gusto a las películas de miedo, y lo más seguro es que no encuentres ninguna que Mercy no me haya hecho ver ya. —Se sienta a mi lado mientras sigue buscando algo que ver y frunce el ceño a modo de concentración. No puedo evitar quedarme mirándole embobada al haber descubierto ese gesto suyo y no hace ninguna señal que haga entender que se ha dado cuenta de esto, pero me toma por sorpresa cuando se gira de golpe para besarme. Me agarra de la nuca para acercarme a él y pone su otra mano en mi cadera, impidiendo que me pueda mover de mi sitio. Estamos en ello unos minutos, hasta que lo acaba mordiéndome el labio pero sin soltarme.
—Si me miras así no vamos a llegar a ver ninguna película —susurra aún a escasos centímetros de mi cara.
—Lo siento —contesto con una sonrisa que intento esconder, aunque realmente no me parece tan mala idea ignorar el cine que ha montado y hacer otras cosas, pero se ha esforzado, al menos en juntar todos estos paquetes de comida, y eso ya es motivo suficiente para seguir con su plan. Entrecierra los ojos y se aparta para seguir buscando.
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Home | Hero Fiennes Tiffin
FanfictionClara decide seguir su sueño y se marcha del país que la vio crecer, dejando atrás a su familia y amigos para estudiar en la ciudad de la que creció enamorada, Londres. Ahí comenzará una nueva vida, nuevos amigos y nueva familia.