Home | Hero Fiennes Tiffin

Capítulo 23

Solo quedan tres días para que se acaben las vacaciones de mediados del segundo semestre pero se me hace imposible pensar en volver a la rutina. No solo volver a la rutina, sino empezar una nueva ya que ayer dejé oficialmente mi trabajo como niñera y el lunes comenzaré a hacer prácticas remuneradas en un laboratorio. Me pagarán mucho menos de lo que me pagaban por cuidar de los niños, pero estaré haciendo lo que me gusta y eso es lo que cuenta, aunque no puedo decir que no esté triste por no volver a ver a los niños cada día. Me hacía sentir bien tener a alguien a quien cuidar, llevarlos a la escuela y que se despidieran de mi abrazándome como si realmente fuera su madre. Vale, suficiente de eso, eres demasiado joven para tener hijos, me digo a mi misma. Además, no será la última vez que los vea, porque la semana que viene es el cumpleaños de la pequeña Elsie, que cumple 4, y estoy invitada.

Aprovechando que ayer salí al fin del ciclo en el que había entrado de no dejar mi habitación para nada porque o estaba estudiando o Hero venía a hacerme compañía, quedé también con mis amigos, que han pasado todos estos días yendo de bar en bar y divirtiéndose mucho. Yo realmente necesitaba estos días para estudiar y los he aprovechado pero me siento un poco culpable de todas formas, no es que hubiera quedado con ellos en las horas en las que veo a mi novio, que suelen ser muy tarde ya que solo quedamos para dormir y lo que surja, pero debería haber buscado algún hueco para ellos ya que he tenido tantos para Hero. 

Nos pusimos al día en un bar y lo único importante que ha pasado en estos días es que Luke y Adam nos han confesado estar juntos. Es genial y realmente nos lo esperábamos todos, pero después de lo que pasó con Mercy y Charles se pudo notar la tensión por lo que pasaría en el futuro a nuestro grupo de amigos, aunque Luke y Adam parecen más implicados de lo que Charles nunca estuvo. Yo mantuve mi nueva relación para mí, al menos de momento, pero no pude evitar notar las miradas de Mercy, que claramente se ha dado cuenta de la falta de su hermano por las noches. Decidió no decir nada al respecto porque no estuvimos solas en ningún momento pero anoche, justo cuando Hero acababa de llegar, me llamó por teléfono. Parecía decidida a no querer colgar nunca y después de media hora hablando con ella, Hero me quitó el teléfono y le dijo que era muy tarde, que llamara mañana, a lo que Mercy solo respondió que estaba esperando a ver cuánto aguantaba antes de exponerse a si mismo, y que solo llamaba para quedar a que vayamos a desayunar los cuatro juntos, el cuarto siendo su novio al que nunca había llegado a conocer. Cuando escuché el nombre del chico, le quité el móvil de nuevo a Hero y acepté antes de que él pudiera decir nada. 

Por eso estoy ahora mismo intentando que Hero se levante de la cama.

—Vamos, tengo muchas ganas de conocerle. —Intento empujar a Hero para que caiga de la cama pero es imposible ya que dobla mi tamaño.

—No es para tanto, más bien del montón —dice, pero se resigna y al fin cambia de postura para sentarse. No es mucho, pero ya es un avance.

—No digas eso, podríais acabar siendo familia. —Le regaño pero en verdad me hace gracia lo protector que es con Mercy. Estoy segura de que antes no era así, sino que esto es culpa de Charles y que ver a Mercy llorando en ese baño hace ya tantos meses le afectó más de lo que dejó ver. Hero bufa por mis palabras aunque se levanta para vestirse. Yo ya llevo vestida bastante rato y he aprovechado para revisar un trabajo dejando a Hero dormir un rato más, pero ahora vamos mas justos de tiempo de lo que me gustaría. Siendo Mercy, seguramente lleguen tarde, pero eso no significa que nosotros tengamos que hacerlo también.

Le veo sacar de su mochila su ropa de recambio y vestirse delante de mi, aunque yo sigo yendo a cambiarme de ropa a los vestuarios de mi planta, por mucho que Hero se queje. De todas formas, a él no parece molestarle no tener privacidad, y no sé cómo reaccionarían mis compañeros de residencia si un día se lo encontraran en los vestuarios. Estoy segura de que ya ha tenido que haber alguna situación incómoda si se ha cruzado con alguien de camino al lavabo, aunque intente hacerlo de madrugada, pero en momentos como ahora, cuando tiene que ir a hacer sus necesidades, solo queda esperar que todos sigan durmiendo. Lo que sí parece molestarle es tener que estar trayendo su ropa porque tiene que hacer "demasiados viajes", hasta tal punto que me pidió que fuera a vivir con él a casa de su madre. Obviamente me reí, pero a él pareció molestarle mi reacción, y no cambió de idea a pesar de que le expliqué tres veces que no me quiero aprovechar de su familia. Además, no creo que esta situación de pasar todas las noches juntos se alargue demasiado, pronto empezaré las clases de nuevo y él se marchará a cualquier trabajo que consiga, pero preferí no mencionar eso.