Capítulo36 ¿Fantasía o realidad?

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Capítulo36 ¿Fantasía o realidad?

Desperté de golpe a causa de una razón desconocida. Tallé mis ojos e hice la rutina de costumbre para despabilarme. Luego mire hacia mis paredes coloreadas con matices azules, todo estaba normal, casi me sentí en paz. Sin embargo, pronto me di cuenta de que algo estaba diferente y una sensación de incomodidad me embargó hasta llegar a los extremos de mis dedos.

El lugar en el cual me encontraba era mi cuarto, de eso estaba segura. Pero no era como lo recordaba; justo en la esquina donde según yo había colgado varias fotos de Niall, había absolutamente nada, ni siquiera la pequeña bandera irlandesa sobre mi tocador. La preocupación aumento, dificultándome la respiración; cuando observé que ninguno de los regalos que él me había obsequiado se hallaban a un lado de mi cama. Baje rápidamente de ésta en busca de mis padres, quizás ellos habían hecho cambios al cuarto cuando estuve fuera. Llegue a la cocina encontrando a mamá ocupada en la preparación del desayuno.

-Buenos días.- saludó en cuanto me vio.

-Mamá, ¿en dónde están mis cosas de Niall? Ya sabes, las fotos, los regalos y eso.

-¿De qué me hablas?- arrugó el entrecejo.

-De mis cosas, mamá. Lo que me ha dado Niall.

-¿Quién? Ah... ese güerito de One Direction, ¿no?

-Sí, mi novio.

Sin chistar, mamá profirió una gran risotada que retumbó en toda la cocina, perforando mis oídos.

-No le veo lo gracioso.- me quejé perdiendo la paciencia.

-Jaja. Ay Julieta, pero si tu empezaste de chistosa. Tu novio, jaja.

-¡Pero no miento, mamá! ¿Por qué te haces la que no comprende?

-Creo que madrugar te hizo efecto. Mejor vuelve a dormir.

-Deja de fingir, sí es verdad y lo sabes.

-Se me hace que lo has soñado. Ya estás de regreso en la tierra, eh.

-Bien. Si no quieres aceptarlo, te lo voy a probar.

Retorné a mi cuarto cabalmente desconcertada por lo que estaba ocurriendo. Nada tenía sentido. No obstante, conservaba una gota de esperanza en mi celular; ahí tenía las pruebas suficientes para demostrar que no mentía. Lo cogí en cuanto lo divise sobre la mesilla, desesperada ingresé a mis imágenes y... oh no.

¡No, no, no, no! ¡Estaba convencida de que poseía fotos de nosotros!

Pasé a los mensajes con la perspectiva de que estuvieran mis conversaciones con él, ¡nada! Maldita sea. Busqué todo lo que me vinculaba con Niall, con One Direction, con el conjunto de sucesos maravillosos e irrepetibles que habían acontecido en mi vida desde años atrás... ¡nada! ¡Había absolutamente nada! Como si se hallase un enorme agujero sobre esa línea de tiempo. No, no, esto no podía ser. Probablemente durante estos segundos me encontraba dormida junto a Niall y esto era una clase de pesadilla infernal. Sí, eso era. Pellizqué ambos brazos varias veces para despertar. Traté con demás partes de mi cuerpo, presioné más fuerte con mis uñas hasta que el dolor fue excesivo... nada. Continuaba dentro de estas cuatro paredes que reclamaban el nombre de mi cuarto.

Devastada recargue mi espalda contra la puerta y fui resbalando sobre de ella hasta sentir el frío de las losetas por debajo de mi retaguardia. Cerré los ojos y golpeé levemente mi cabeza contra la madera. Seguía sin entender lo que ocurría pero sabía que era real, pues las pulsaciones hirientes como cuchillas en mi abdomen lo confirmaban. De un momento a otro deseé que esta miseria terminara de una vez por todas.

Sueños verdaderos N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora