Capítulo 37 Thinking out loud

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Capítulo 37 Thinking out loud

Mayo 2020

Habían pasado ya 5 meses desde la última vez que lo vi, sin embargo, aún conservaba fresco nuestro momento en el aeropuerto; nos hallábamos abrazados, más bien, aferrados el uno al otro porque no deseábamos separarnos pero tenía que regresar a México. Recordaba con sobrada exactitud aquel par de ojos azules viéndome atentamente cuando ingresaba a la puerta de abordaje. Y en lugar de ser feliz me sentía completamente desgraciada. Ciento cincuenta días en que el tiempo me había torturado de una manera casi insoportable, no sabía por qué en esta ocasión la separación me había resultado más difícil, es decir, no era la primera vez que nos teníamos que dirigir a nuestros respectivos lugares... Tal vez era eso, mi lugar ya no era más aquí en México, había dejado de serlo desde hacía bastante tiempo, sólo que no me había atrevido a admitirlo. No, ahora mi lugar era donde se encontrase él. Cada minuto que se consumía en su ausencia, lo extrañaba con más fuerza y querer.

Una de las cosas que había aterrizado sobre mi vivir con suma magnitud a mi regreso, era mamá. Prácticamente sólo me hablaba para que le pasara la sal a la hora de comer o para darme órdenes. Nuestra relación se había quebrado y ya no tenía alguna pizca de esperanza en que llegara a reparase. De por sí ya me sentía triste por la lejanía con Niall, el asunto de mi madre empeoró mi autoestima.

Para ponerle más mantequilla al pan, no había sido capaz de encontrar un trabajo. Había tenido varias entrevistas pero la paga era inadecuada, me faltaba experiencia o sólo obtenía un "Gracias por venir, nosotros te llamaremos" lo cual obviamente significaba lo contrario. Entonces comencé a preocuparme ¿Y si todos estos años de estudio habían sido un desperdicio? ¿Todo ese tiempo, el esfuerzo, el empeño sirvieron para nada? No conseguiría un trabajo y por ende, no me realizaría profesionalmente pues se vive en un mundo excesivamente jodido.

Y como si fuera poco, el rollo del matrimonio me traía de aquí para allá; indecisa, confusa y perdida. La última charla que había entablado sobre eso no había sido concluida por lo que era ajena a los pensamientos de Niall. Por más que trataba de ignorar el tema, era incapaz. Todo lo que pasaba ante mis ojos me lo recordaba, como aquella vez que estaba en el cine con mis amigas y había visto una pareja con su hijo recién nacido, la alegría que irradiaban era sorprendente y quise tener eso para mí. Aunque horas después veía en la televisión casos de matrimonios que terminaban en divorcio debido a las constantes peleas, la falta de interés, entre otras, y mis ganas de casarme desaparecían; pero luego volvían al observar a una familia, nuevamente quería casarme. Así sucedieron muchísimas semanas, era cuento de nunca acabar. Así que opte por pedir un consejo y como ya no existía más para mi madre, fui con mi tía.

-Tía...- trague saliva con dificultad bajando la mirada y luchando por controlar los nervios que navegaban alrededor de todo mi torrente sanguíneo- ¿Puedo preguntarte algo?

-Sabes que siempre puedes Julie.- dijo mientras posaba sus ojos sobre mí.

-¿Cómo decidiste casarte con mi tío?- carraspee un poco.

-Hmm...- lanzó un gran suspiro analizando la pregunta-. Fue porque ya me hacía demasiada falta, cuando el tiempo que lo veía ya no era suficiente y necesitaba estar cerca de él.

-¿Y no te dio miedo?

-Sí, sí me dio miedo. Porque te separas de tu familia y al casarte obtienes más responsabilidades, pero es una aventura que vale la pena. Además, sinceramente yo me fije en el nivel de estatus de tu tío- rio-. Tenía coche, de buena familia, estudiaba un carrera excelente... eso también influyo en mi decisión.

Sueños verdaderos N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora