Capítulo 11 En México

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Capítulo 11 En México

Narra Julieta

Dicen que el amor es querer, adorar, y en ocasiones sufrir, amor es lo más maravilloso que Dios pudo crear, experimentarlo es nacer, es vivir, es creer, es sentir una fuerza superior que te impulsa, te motiva, te da la alegría para seguir, es ternura inmensurable, es entregarte sin condiciones ni reservas, no es un sueño ni una fantasía, es una realidad, es el comienzo de un amanecer con su mirada y la oscuridad de la noche cuando deja de mirarte, en fin amar es simple entrega total.

Desde que había hablado con Louis en el parque, mi mente me había traído de lunática. Incluso en las clases de natación mientras disfrutaba del agua fría, no me dejó en paz, en lo único que pensaba era Niall. Imaginen un pizarrón escolar absolutamente repleto de su nombre escrito con tiza blanca, multipliquen eso por mil ocho mil veces y así obtienen la manera en que se encontraba presente. Fueron varias las veces en las cuales estuve a punto de agarrar el celular y marcar su número, pero al final siempre me arrepentía.

Necesitaba ayuda y rápido.

Al llegar la noche; después de cenar, papá se fue a dormir pes su trabajo lo dejaba muy agotado. Mi mamá y yo nos quedamos en la sala de estar viendo televisión. Eso era lo mejor de las vacaciones, poder desvelarme hasta altas horas de la madrugada. Mientras veíamos un programa de televisión, mamá habló repentinamente.

-Julieta tenemos que hablar.

Cada músculo de mi cuerpo se tensó.

-Estás a un mes de cumplir 20 años, y entiendo que creas que todas las decisiones que tomas son correctas, pero sigue siendo una persona normal Julie, y tienes derecho a equivocarte.

-Ese es el problema, no creo que siga siendo alguien normal. Desde que empecé a salir con Niall todo en mi vida cambió.

-¿En qué forma?

-Pues...- dudé.

-Tienes que decirme todo lo que te pasa, soy tu mamá y sabes que puedes confiar en mí.

Entonces, al igual que un rayo de luz irrumpiendo en la nada infinita de la oscuridad, mis ojos se abrieron y observaron claramente que había hecho mal todo este tiempo, al quedarme guardadas las malditas emociones.

Le conté sobre las cosas que le dije a Louis, además de la verdad sobre CeCe, lo relativo a mis inseguridades y... creo que nunca me había abierto tanto con una persona. Me sentí tan ligera como una pluma que camine entre las nubes y me le ve tan alto como quise.

-Mira Julie, sinceramente aún no confío mucho en...

-Niall

-¿Nayal?

-Niall- reí.

-Bueno, en él. Sobre todo porque es alguien famoso, y esas personas suelen ser falsas, eres mi hija y te quiero, quiero que seas feliz. Efectivamente, tu vida ha cambiado, tú lo hiciste cuando regresaste de Londres, y todos lo notaron, no sólo yo. Se te veía más alegre y jovial, pero también he visto tu dolor. Confío en ti, eres una gran persona capaz de lograr todo lo que te propongas. Es chistoso recordar como antes de morías por ese grupo y lo único que deseabas era conocerlos, ambas sabemos que ahora es diferente.

Asentí con la cabeza.

-Cuando amas a alguien Julie, nada es imposible. El amor es el sentimiento más poderoso que un ser humano puede poseer, así que te pregunto y quiero que me respondas con toda seguridad ¿Tú lo amas?

Sueños verdaderos N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora