Epílogo.

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Carlos y yo, en la playa de Asturias reviviendo tiempos con Liam.

Miraba hacia ese punto donde mar y cielo se encontraban y no te dejaban ver más. Y creo que es eso. Que la Tierra misma nos ciega y no nos deja ver lo que hay más allá, y estamos tan acostumbrados a eso que lo hemos aplicado a nuestras vidas.

Por eso los niños son tan inocentes, porque en ese momento ven más allá,  pero los años nos traicionan amigos.

Pisaba por la tierra mojada y mis pies descalzos. Era un placer de la vida notar las gotas de agua en la cara cuando las olas rompían y se disolvian.

Noté unas manos en mi cintura.

-Carlos.

-¿Sí?- Me giré hacía el. La brisa marina nos movía el pelo en todas las direcciones. Tenía unos ojos tan bonitos... -Sonríes, entiendo.

-Sí, sonrió- Agaché la cabeza, y recordé que pensaba que esa sensación no estaría hecha para mi, más que sensación "sentimiento".

-¿Estás bien Alexa?- Asentí con la cabeza.

-Solo quería decirte que en este tiempo me has hecho la persona más feliz del mundo entero y... gracias.

- No me des las gracias. ¿Sabes por qué?- Negué con una mueca- Porque no voy a hacerle daño a una persona como tú. Porque voy a estar siempre.

Le abracé con los ojos llorosos. Y esos abrazos son los que vale la pena esperar.

Debemos creer, debemos sentir, y debemos confiar. Son tres factores necesarios para ser feliz, y quizá lo que necesitamos es a alguien que nos ayude a creer, nos haga sentir y en el que confiar.

                   F        I         N

Quiero agradecerle todo esto a las personas que me han apoyado.

He reflejado partes de mi vida en esta historia, me he desahogado en ella.

Si os habéis sentido identificados en alguna parte de esta historia quiero deciros una cosa : Ser fuertes, me han dicho que merece la pena sonreír.

Espero que lo consigáis.

Y desde aquí os digo : "LA VIDA ES BUENA, SOLO TENEMOS QUE APRENDER A CUIDARLA"

Agradecimientos : Cintia Domínguez, Ariadna Huerga, Sara Coscarón, Carlota Ferrero, y a la persona en la que he reflejado a Carlos.

Estas personas en especial son las que me han apoyado en serio con esta historia.

Sois muy grandes.

Chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora