El famoso nudo de mi garganta cada vez se hacía más grade y apretaba más, el estómago se me revolvía y el cuerpo me temblaba por la acumulación de lágrimas que no pensaba soltar, no, no iba a parecer débil en una situación así.
-¡Alexa!-Gritó Carlos. Se le dibujó una sonrisa en la cara, seguramente pensaba que no sabía lo de Jenny- Te he traído tus converse, se las dejaron en la sala de al lado.
Le ignoré, a él y a sus palabras. Siempre he oído eso de "No hay mejor desprecio que no hacer aprecio", y es verdad. Una de las cosas que más nos molesta hoy en día es que no nos hagan caso, que nos ignoren, que nos traten como a uno más de ese bulto denominado sociedad.
-¿Estás bien?- Hoy les habia dado por hacer preguntas lógicas y estúpidas. Respiré hondo y en un todo alto, no me avergonzaba que me oyera.
-Vete- Dejé aquella palabra en el aire, para que la interpretase como quisiera.
No tenía nada con Carlos, no me gustaba, no entendía cómo todo eso podía afectarme tanto, era un sentimiento extraño, no tan extremo como para ser amor ni tan poco como para ser amistad. Creo que era un punto intermedio entre ambos, un sentimiento totalmente nuevo, no tenía nada claro en aquel momento.
-¿Por qué te esfuerzas en decirme que me vaya cuando sabes que no voy a hacerlo? Alexa, te dije que siempre, y te lo dije de verdad.
-¿Y en ese siempre iba incluido que te besaras con mi mejor amiga mientras yo estaba medio muerta en el hospital?-Me levante de la cama y pronuncie todo aquello con gritos y lágrimas, lágrimas que me prometí no soltar por esta tontería.
A veces lloramos por tensión acumulada, no porque esa situación nos haya hecho daño de verdad. A veces...
Pero las cosas se juntan, los sentimientos también, las risas y las lágrimas, bien y mal, azúcar y sal y, finalmente, nos damos cuenta de que hay cosas que no encajan, que no van bien, y es ahí cuando explotamos.
Carlos se quedó paralizado y me atrevo a decir que algo pálido, me gustaría decir que me dijo "No nos hemos besado", pero las mentiras profundizan, por lo tanto...Sigamos solo con verdades.
-¿Acaso sientes algo por ella?-No respondía, quizás el nudo que yo tenía se había trasladado a su garganta- ¡Contestame! ¿Sientes algo o no?-Yo gritaba, tenia la cara empapada y roja, los ojos rojos e hinchados, no me veía, pero el dolor se notaba.
-No...No lo se - Esa fue su respuesta.
Me quedé mirándole con odio, o quizás dolor camuflado con odio, no lo se.
-¿No lo sabes? Bien, al parecer ahora está de moda eso de enamorarse de alguien conocido hace ¿cuánto? ¿Unas horas? Vaya, tendría que haberme dado cuenta que sentir lo más mínimo por ti no significaría que tú sintieras una pizca de afecto hacia mi-¿Qué había dicho? Me tape la boca con la mano según acabe de hablar y salí corriendo de la habitación, me senté en unas escaleras.
En esta vida nos creemos mayores, pero parecemos niños cuando escondemos la cara entre las manos pensando que nadie nos ve.
Oí la voz de Liam junto con un golpe, algo no iba bien.
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Chica de cristal
Romance¿Podrían ser los sentimientos armas de destrucción contra corazones de cristal? No elegimos de qué queremos estar hechos, si de acero o de cristal, pero quizás queden personas que nos cuiden como verdaderas reliquias.