Capítulo 3: Tú...

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Habían pasado varios días desde que John había visitado a Cortana, y desde entonces no había dejado de buscar a ese chico.

Pero para desgracia de John, no era fácil encontrarlo. Las pocas veces que tenía la oportunidad de hablar con él en privado, eran cuando iba a la Cafetería Aogiri, el lugar de trabajo de ese chico.

La cual había cambiado, los cambios eran los que John había propuesto cuando ese chico lo encuestó. Esto hacía que John se sintiera mejor cuando iba a la Cafetería.

Aun así, cada vez que John se disponía a llamar al chico, como este le había dicho cuando lo encuestó, siempre se necesitaba de él en otro lado, o algún cliente lo llamaba antes que él.

Así continuó por algunas semanas. Durante el transcurso de estas, John estaba perdiendo la paciencia, pues estaba observando como todas y cada una de sus oportunidades eran tomadas por personas indeseables que no se las merecían. Sobre todo porque se dio cuenta de que se encontraban en el mes de Diciembre.

Esto hizo que John perdiera aún más la paciencia.

Los odio. —pensó. —; Ninguno de ustedes se merecen hablar en él. Ustedes no necesitan decirle algo importante. Yo sí. —pensó algo irritado.

Ese pensamiento estuvo presente en él por algunos días. Pero un día, en el cual regresaba a su hogar exhausto por no haber encontrado al chico, de repente lo encontró. El chico estaba aún en la cafetería, sus compañeros de trabajo, entre los cuales estaba su mejor amigo, le estaban celebrando su fiesta de cumpleaños. Despues de todo, él siempre trabajaba duro, con pasión, era de los primeros que trabajaron ahí, y de los mejores.

Al ver esto, John se sintió feliz por él, pero a la vez sintió algo de tristeza. Ese día, 10 de Diciembre, era el cumpleaños del chico que le gustaba, y no pudo celebrarlo con él.

Sin dar más vueltas al asunto, John fue a su hogar. Pero durante el camino no podía evitar sentir tristeza.

Sé que no debería sentirme así. No podía celebrarlo con él... Pero, me hubiese gustado haberlo hecho. —pensó con una sonrisa.

Después de ello, John continuó su camino en completo silencio, tanto físico como mental.

Una vez que llegó a su hogar, inmediatamente subió a su habitación para descansar. Estaba exhausto, por ello se preparó para dormir lo más pronto posible.

Ya en su cama, listo para dormir, comenzó a hablar para sí mismo.

—Estoy exhausto... ¿Por qué es tan difícil conseguir un momento para hablar con él? —se dijo a sí mismo. —; Debería descansar. Mañana lo intentaré nuevamente. —dijo y trató de dormir.

Después de ello trató de dormir, pero no lo logró. John estaba experimentado algo que no le permitía dormir.

—¿Por qué? ¿Por qué siento esto? —se cuestionó a sí mismo. —; Siento... como si él... estuviera aquí..., a mi lado... —dijo y se sonrojó. —; Siento... como si me estuviera... abrazado por la espalda. —dijo mientras su sonrojo aumentaba.

Esa noche, John no pudo dormir como de costumbre, sentía calor en su pecho. El cual se sentía caliente, además que su corazón latía más rápido que de costumbre.

De esa misma manera continuó los siguientes días, pensando en ese chico, odiando a las personas que le quitaban su oportunidad justo frente él. Hasta que llegó la época de Navidad. Concretamente, Nochebuena.

Todas las personas se encontraban comprando regalos para sus familias, a excepción de John. El cual, para limpiar un poco su mente y relajarse, decidió ir a la pista de patinaje. John hacía esto cada año, no por costumbre o tradición, sino por relajación.

Lazos Ancestrales | Halo Gay (Yaoi) | Arbiter X Master chiefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora