Lazos Ancestrales | Halo Gay (Yaoi) | Arbiter X Master chief

Capítulo 5: Milagro... ¿Ordinario?

John aún no podía creer lo que acababa de hacer. Decirlo así de repente no era algo que hubiera pensando. No era propio de él. Era algo que había surgido espontáneamente sin su control.

—... Ehh... Quiero decir... —dijo con un sonrojo notable. —; ¿Qué voy a hacer? ¿Me habrá escuchado? ¿Qué pensará de mí? —pensó preocupado.

John no sabía lo que había hecho. Si había abierto la puerta a un mundo nuevo, donde tendría la oportunidad de encontrar la felicidad, o si había cavado su propia tumba.

Pues el hecho de decirle eso alguien, no era algo simple, mucho menos ligero.

El chico no sabía como reaccionaría el contrario... ¿Hablaría? ¿Correspondería? ¿Lo odiaría?... Esto último atormentaba al chico castaño.

—¿Qué dijiste, John? —cuestionó el azabache volteando a ver a John.

Esta acción provocó cierto grado de decepción en el ojiazul, lo cual causó que su sonrojo desapareciera casi instantáneamente.

—John, ¿puedes repetir lo que dijiste? —cuestionó nuevamente el azabache.

Esto solamente provocó que el menor sintiera más decepción y miedo.

—Thel, lamento haber hecho todo esto solamente para decirte eso. —dijo resignado. —; Soy pésimo, ¿verdad?... No fui capaz de decírtelo desde hace tiempo.... Y ahora, te lo digo de esta forma... —suspiró. —; Si quieres odiarme, adelante. Si quieres irte, hazlo. Solo dame una razón por la cual lo harás. —dijo sin voltear a ver al contrario.

John no podía voltear a ver a Thel, tenía miedo de encontrarse en ese rostro a la expresión que le condenaría a sufrir. Pero sin que el castaño se diera cuenta, el azabache lo observaba.

Pasaron unos cuantos segundos de silencio, en los cuales la preocupación de John no hizo más qué aumentar. Pues a pesar de que John no estaba teniendo contacto visual con el azabache, este podía sentir la mirada del contrario sobre él.

—¿Por qué me sigue observando?... ¿Qué es lo que espera que suceda? —pensó con incomodidad y miedo por la mirada del contrario.

Así continuaron durante algunos momentos más, en silencio. Entonces, sin previo aviso, después de un corto pedido de tiempo, el chico de tez morena se levantó del banco en silencio y dio unos pasos.

Esto simplemente provocó una sensación de miedo, tristeza, decepción y angustia en el menor. La cual crecía mientras más pasaban los segundos.

—... Esto que siento es... Vaya... Entonces..., así se siente un amor no correspondido... —pensó algo decaído. —; ... Interesante... —pensó triste.

Esto había golpeado a John. Esto quería decir que todo lo que había hecho, todo lo que se había esforzado, todo el empeño y energía que invirtió, todo por lo que había pasado... Todo había sido en vano... Al final, había sido un amor no correspondido.

El menor de tez blanca ya no sabía que hacer, o como reaccionar. Lo único que pudo hacer fue apoyar sus codos en sus piernas y ocultar sus ojos con las palmas de sus manos. Pues el simple hecho de que el mayor se hubiera levantado en silencio fue suficiente para que John pudiera interpretar su acción.

Habían pasado apenas unos pocos segundos desde que el mayor se levantó, pero para John era más que suficiente como para que sintiera como si algo se hubiera quebrado. Quería llorar, desahogarse. Lo cual no pudo contener. Pues lágrimas y algunos sollozos comenzaron a escapar.

Mientras las lágrimas caían al suelo, aquella horrible sensación se hacía cada vez más fuerte. Provocando que el menor quisiera pasar de algunos sollozos a lamentos, y de estos al llanto.