Narra Clara.
Estuvimos esperando a Jaz y Niall como una hora pero como no llegaban y teníamos hambre pedimos la comida. Cenamos en silencio ya que los dos estábamos enojados. Terminamos de comer y los chicos aún no llegaban, llamé a Jazmín pero no me contestó. Al final decidimos irnos porque al parecer no iban a venir nunca.
-Yo te llevo.-me ofreció Harry inexpresivamente.
_No, está bien, voy a pedir un taxi.
-¿Para que después tenga que ir yo a salvarte de un grupo de acosadores? No, prefiero llevarte y ahorrarme ese problema.
-Como quieras.-contesté poniendo los ojos en blanco-Pero la próxima si no quieres ayudarme no lo hagas y listo, yo me las podría haber arreglado sola.-dije sabiendo que eso era mentira. Él me dirigió una mirada como diciendo sarcásticamente:”Si claro, seguro que te las podrías haber arreglado muy bien vos solita”.
-Sabes que no te podría haber dejado ahí.-dijo después sinceramente atrapándome con sus profundos ojos verdes.
-¿Te sigue doliendo el labio y la mejilla?-pregunté ya que no sabía que contestarle.
-No es nada.-respondió restándole importancia.
Nos subimos a su auto y él prendió la radio, estaban pasando “Payphone”. Como ninguno de los dos hablaba me puse a cantar en voz baja la canción. Estaba sentada en la parte de atrás del coche y cuando levanté la vista me encontré con los ojos de Harry mirándome divertidos por el espejo retrovisor pero apenas se dio cuenta de que yo lo observaba desvió la mirada hacia la calle. El resto del camino lo pasamos en silencio mirándonos de vez en cuando y tratando de que el otro no se diera cuenta.
-Gracias Harry, por traerme y por sacarme a ese chico de encima.-dije cuando aparcó el auto.
-Hubiera hecho lo mismo por cualquiera.-respondió. Realmente no lo entendía: primero me decía que él no podría haberme dejado ahí sola sin ayudarme, dándome a entender que yo le importaba pero después me decía que hubiera hecho lo mismo por cualquiera.-Que duermas bien.-añadió con una sonrisa de lado. Y encima ahora me sonreía haciendo que me confundiera aún más.
-Gracias, vos también.-dijedevolviéndole una triste sonrisa antes de bajar del auto.
Al otro día me levanté temprano con una decisión en la cabeza, lo había estado pensando toda la noche: iba a pedirle perdón a Harry. Iba a suplicarle si era necesario pero no podía seguir así, necesitaba tenerlo cerca. Fue una decisión impulsiva pero creo que las cosas que se hacen sin pensarlas son las mejores.
-¿A dónde vas tan temprano?-preguntó Jaz.
-A ver a Harry.-le expliqué-Casi me olvido…¿qué les pasó a Niall y a vos ayer?-añadí a último momento.
-Eh… es que fuimos al cine y se nos hizo tarde para la cena.-dijo con un tono de voz extraño.
-¿Y qué era eso tan importante que nos tenían que contar?-pregunté inocentemente.
-Ah… sí eso, es que… mejor te lo cuento después, cuando esté también Niall.-contestó un tanto nerviosa. Estaba segura de que estaba mintiendo pero no importaba, tenía cosas más urgentes que hacer.
Llegué a su hotel, iba corriendo por el pasillo en el que estaba su habitación cuando lo vi salir de ella.
-¿Qué haces acá?-preguntamos los dos a la misma vez. Aunque en mi caso era una pregunta sin sentido.
-Estoy saliendo de mi cuarto, es un poco obvio ¿o no?-contestó irónicamente-¿Y vos?
-Eh…yo…-titubeé.
-¿Venís a disculparte?-no sé por qué pero esa pregunta me enfadó, tal vez por el tono arrogante en el que me la dijo.
-Sí, eso venía a hacer pero si vas a tratarme así mejor me voy.-grité.
-No, vos no te vas a ningún lado.-dijo colocando sus brazos extendidos con las manos contra la pared una a cada lado de mí, impidiéndome salir de allí. Me miró intensamente un rato y luego se inclinó más aproximándose hacia mi para besarme, yo apreté los labios y traté de resistirme ero era inútil y después de lo que me parecieron siglos aunque no deben haber sido más de unos segundos me vencí y le devolví el beso.
-Te odio.-susurré entre sus labios y luego lo mordí suavemente.
-¡Auch! Y por eso yo te amo.-contestó riendo. ¿A quién engaño? Yo también lo amo.
-Yo te amo más.-dije al fin-¿Puedo decirte algo?-pregunté separándolo un poco de mí.
-No, ahora solo quiero besarte.-contestó robándome otro beso.
-Harry…-comenzé a decir y al ver que quería volver a besarme coloqué mi dedo sobre sus labios antes de seguir hablando.-Perdón por no creerte, por gritarte, por enfadarme, por todo. Yo te amo y no importa lo que hagas voy a seguir amándote.-confesé mirándolo fijamente.
-Y vos también perdoname por gritarte, por mentirte y por todo eso. Te amo mucho Clara y no quiero volver a separarme de vos.-dijo abrazándome muy fuerte, revolviendo mi pelo y dándome un tierno beso en el cuello.
-Estoy tan feliz.-exclamé sonriendo-¿Y vos?
-No.-contestó secamente haciendo que me preocupara ¿cómo que no estaba feliz? ¿no era que me amaba?
-¿Qué? ¿Por qué?-pregunté separándome de él.
-Ay Clara, ¿por qué no esperás a que termine de hablar antes de enfadarte?-respondió riendo.-Estoy más que feliz, sos lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.-agregó volviendo a abrazarme.
