Lo que tu necesitas (LUIMELIA)

Tal Vez Quizás

Silvia.- Que te estáis volviendo loca chica.

Amelia.- ¡Que no! Que te lo juro fue como un escalofrío cuando sentí su tacto.

Ana.- Bueno pero eso no quiere decir nada, a ver qué tal que tenía las manos frías y por eso el escalofrío que dices.

Amelia.- ¡Que no, que no, que no! De verdad es ella, estoy segura.

Silvia.- ¿Pero cómo estáis tan segura?

Amelia.- Lo estoy cariño, que lo he visto en sus ojos y como me miraba, es el amor de mi vida.

Silvia.- Yo creo que te estáis apresurando mucho a ver un escalofrío y un par de miradas no definen al amor de tu vida.

Amelia.- ¡Que sí! De verdad y no solo es eso... ¿vosotras habéis visto lo guapa que es?

Ana.- A ver guapa sí que es, pero cariño no vallas tan rápido, conócela bien.

Amelia.- Pero claro que la conoceré más aunque sinceramente no tengo prisa, me queda una vida completa que es el tiempo que seguro estaré con mi futuro amor.

Ana.- Esta chica es que ésta loca de verdad.

En la habitación de Luisita.

Luisita tomaba una siesta, pues esa noche no pudo dormir, después de conocer a Amelia Ledesma, se sentía rara, inquieta, inestable, quería pedirle a María el número de la chica, pero no se atrevía y no sabía porque, quería verle saber cómo estaba, si había dormido bien pero a la vez no quería verla ya que no sabía cómo hablarle o que hacer es que juraría que con nadie había sentido ese escalofrío, ¿sería posible enamorarse de Amelia y que esta a su vez se fijara en ella? Tal vez quizás...

Luisita.- (mirando hacia la nada) ¿Quién eres Amelia Ledesma?