Cerca De Ti

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Lourdes se preparaba para una nueva etapa, hoy sería el gran día en que entraría su nuevo trabajo como pasante en el despacho de su madre, sentía muchos nervios pues aunque ya estaba titulada nunca había ejercido, se disponía a ir a despacho, cuando los gritos de una mujer la sacaron de sus pensamientos.

Lourdes.- ¡Hey, estáis bien!

Amelia.- (gritando y llorando) ¡No, no puede ser Lourd estoy cansada de esta mierda!

Lourdes.- (le da un abrazo) Tranquila, ¿qué pasa?

Amelia.- Mi padre ha vuelto a golpear a mi madre, no soporto más que la trate así...

Lourdes.- (aun abrazando a Amelia) Vamos a sentarnos un momento.

Amelia.- Yo tengo ganas de ir y partirle la cara a ese infeliz, no de sentarme.

Lourdes.- (ambas se sientan) Y yo lo sé pero primero tenéis que calmarte un momento y después te prometo que yo misma le parto la cara por ti.

Amelia.- (ríe un poco) Bueno no hace falta pero gracias... no quiero quitarte tiempo.

Lourdes.- No pasa nada, de tiempo andamos bien.

Amelia.- ¿Si? ¿A dónde ibais?

Lourdes.- Pues hoy es mi primer día como pasante en el despacho de mamá.

Amelia.- Valla o sea que ahora si va en serio eso de ser abogada.

Lourdes.- Pues parece que esta vez si.

Amelia.- Me alegro mucho por ti la verdad que al menos para alguna sea un buen día hoy.

Lourdes.- Ya verás cómo se mejora, seguro ahorita veras a tu novia y te dará alguna alegría.

Amelia.- Lo dudo sinceramente, justo vengo de tener un gran enfado con ella.

Lourdes.- Es un tema espinoso así que prefiero no preguntar.

Amelia.- Lo sé, pero eres mi amiga así que soy libre de amargarte con mis problemas ¿no?

Lourdes.- Bueno vemos... pero después porque debo ir a trabajar.

Amelia.- Claro anda, yo esperare a las chicas, que justo ahí vienen.

*Se acercan Silvia y Ana*

Ana.- Lourdes...

Silvia.- Otra vez...

Lourdes.- Señoritas... (Se va)

Amelia.- *grita* ¡Lourdes!

Lourdes se dio la vuelta para recibir un gran abrazo de Amelia como agradecimiento por haberla calmado en un momento en que no pudo evitar estallar ante una situación que se repetía constantemente.

Amelia.- (se separa y le sujeta las manos) ¡Mil gracias!

Lourdes.- Siempre que me necesitéis estaré, para lo que sea.

Lo que tu necesitas (LUIMELIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora