Lo que tu necesitas (LUIMELIA)

¿AMIGA?

Plaza de Los Frutos 8:00 AM

Iniciaba el día de Sara algo temprano pues no quería perder la oportunidad de encontrar a Amelia cuando esta fuera a desayunar al Asturiano, Sara nunca se rendía cuando se trataba de conseguir algo o alguien y Amelia no sería la excepción.

Todo marchaba con normalidad hasta que vio bajar de un auto muy elegante a una mujer de ojos azul tan profundos que de mirarlos podrías perderte en ellos, sin duda era una mujer sumamente guapa y elegante, sin embargo todo esto no impresiono a Sara pues sabía de quien se trataba.

Sara.- (se acerca a la chica) No, se quién te crees para venir después de tanto tiempo, pero que sepas que Amelia por fin me esta mirando diferente y no vaís a joder mis planes. 

Lourdes Ordoñez.- Ya, veo que no te basto meterte entre Amelia y yo si no que al día de hoy sigues acechándola eres una maldita loca.

Sara.- (loca mood) Siempre voy a por lo que quiero, desde que éramos amigas cariño... pero en fin ¿a qué has vuelto?

Lourdes Ordoñez.- (sarcasmo) A tomar el café de la mañana contigo desde luego...

Sara.- Con dos de azúcar y un poco de crema, no se me olvida amiga (coloca su mano en el hombro de Lourdes)

Lourdes.- (Quita la mano de Sara y a la vez la sujeta fuertemente) Como me volváis a llamar así no respondo.

Sara.- Visto lo visto ya que no estáis de humor, dejemos el café para luego.

Después de dicha amenaza Sara prefirió dejar el lugar pues de sobra sabía que no era bueno provocar a mayor de los Ordoñez pues su historia tenían.

Por el calor del momento Lourdes no se había detenido a pensar sus palabras, solo pensaba en lo mucho que quería ahorcar a Sara, así tomo asiento e intento tranquilizarse pues debía disminuir sus impulsos homicidas, antes de reunirse con su familia. 

A lo lejos Lourdes pudo ver a la que fuera su gran amor del pasado entrar a un bar llamado El Asturiano de mano de una joven que de momento no pudo reconocer, Lourdes de pronto sintió un dolor en el pecho definitivamente, no estaba teniendo una buena mañana pues pensó que de todos los lugares donde podía estar Amelia era una terrible coincidencia que estuviera justo en la Plaza de Los Frutos, aunque su primer impulso fue ir a donde estaba Amelia pensó sería mejor guardar la calma y solo se dispuso a observarla pues de momento no sería prudente acercarse.