Beyond Two Souls • Yoonmin

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Yoongi estaba ahí... Ambos chicos lo sabían, y Hoseok, fue soltando las manos de Jimin lentamente, luego, abrió los ojos y observó su alrededor... Solo quedaban dos velas encendidas, y aquella leve corriente seguía presente en la sala, pero al mirar al frente, se encontró con algo que lo dejó impactado... Un chico de pelo negro, con ojos felinos, no más alto que Jimin y portador de unos pantalones rasgados grises y una sudadera negra, observaba a Hoseok...

-Jimin... Abre los ojos...

El chico siguió las instrucciones del contrario, y al ver que una de las velas estaban apagada, miró a su alrededor y después a Hoseok.

-Hoseok... Siento que Yoongi está aquí...

-¿Lo sientes? ¿Estás de broma? Yo lo estoy viendo... Está a tu izquierda...

Jimin abrió los ojos como platos, miró a su izquierda, a su derecha... Pero no vio nada, así que volvió la vista hacia el pelirrojo.

-Hoseok, no creo que sea momento de gastar bromas...

-¡No es ninguna broma! ¡Estoy viendo a un chico pelinegro, con una sudadera y unos pantalones rasgados!

Esas palabras impactaron a Jimin... Esa ropa fue la que llevaba el día del accidente... ¿Cómo iba a saber Hoseok algo así? Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante y notó su pecho encogerse.

-¿Por qué yo no puedo verle...? -Preguntó con la voz totalmente rota.

-No lo sé... -Dijo el contrario suspirando, luego, se levantó hasta quedar frente a Yoongi. -Te prometo que le tengo justo delante...

-Habla con él... Dile algo... Pídele que me deje verle...

Las súplicas de Jimin, hicieron que Yoongi quisiese abrazarlo, pero no podía tocarle... Su mano simplemente atravesaba el pequeño cuerpo de su pareja... Hoseok observó la escena todavía sin dar crédito, era todo tan surrealista...

-Jimin... Yoongi está tratando de abrazarte...

-¿Y por qué no siento nada? -Preguntó sin dejar de llorar cada vez más desesperado y frustrado, no era justo que Hoseok pudiese verle y él no.

-Porque él no puede tocarte...

Hoseok suspiró profundamente y después volvió a mirar al de ojos felinos.

-Yoongi... Esto... Yo... Soy Hoseok... Jung Hoseok, amigo de Jimin...

La penetrante mirada del pelinegro se clavó al instante en la de Hoseok haciendo que este se sintiese cohibido, pero aún así, decidió seguir hablando.

-Sé que quieres tocar a Jimin... Hablar con él... Y... Si yo puedo verte, creo que también podré ayudarte para que puedas comunicarte con él...

-Hazlo... Ayúdame...

La profunda voz de Yoongi hizo que el corazón del pelirrojo diese un vuelco y su piel se erizase. Se notaba la tristeza en su rostro... La ira... La rabia... Parecía un humano de carne y hueso...
Jimin miraba expectante, y Hoseok le miró de reojo asintiendo en señal de que Yoongi había hablado.

-Yoongi... Te prometo que no descansaré hasta que Jimin y tú podáis veros... Hasta que podáis hablar... Tienes mi palabra...

Hoseok le dio una mirada decidida a Yoongi, y le tendió su mano como si de cualquier persona viva se tratase.
Yoongi por su parte, sin pensarlo, agarró la mano de Hoseok... Podía tocarle... Podía sentir el calor de los vivos... Y Hoseok sentir el frío de los muertos provocando que un escalofrío recorriese su espina dorsal...
El pelinegro se quedó bastante sorprendido... Hacía mucho que no sentía ese calor... Pero hubiese preferido que aquella mano fuese la de Jimin... Aquellas pequeñas manos encajaban perfectamente con las suyas, las cuales eran bastante grandes...

-Gracias, Hoseok...

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Hoseok y apretó ligeramente la mano de Yoongi, luego, miró a Jimin.

-Jimin... Puedo tocarle... Nos estamos dando la mano... Y me ha dado las gracias... Su mirada da un poquito de miedo... -Eso último lo susurró a modo de broma y Jimin soltó una pequeña risa mientras limpiaba sus lágrimas.

Sin saber muy bien a dónde mirar, Jimin decidió dirigir su mirada hacia la izquierda y sonrió, esperando que Yoongi estuviese viéndole.

-Yoongi, gatito... Te amo...

Yoongi sonrió por primera vez en dos meses, observando la cara de su amado, sus pequeños y brillantes ojos, sus mejillas... Y estaba seguro de que si pudiese, ya estaría devorando aquellos gruesos labios...

-Yo también te amo... Y no llores, estoy a tu lado... Literalmente...

-Yoongi dice que te ama... Y que no llores porque literalmente está a tu lado...

Jimin volvió a reír y asintió varias veces limpiando del todo sus lágrimas.

Yoongi estaba allí, y sería paciente, esperaría para poder verte e incluso tocarle... Aunque quizá, no fuese un proceso del todo fácil...