Beyond Two Souls • Yoonmin

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Ambos jóvenes ya estaban en la pizzería, casi no hablaban, pues no paraban de pensar en aquel escaparate... Entonces, Jungkook decidió romper el hielo, quería pasar una buena noche, no darle vueltas a lo que ocurrió.

-Jimin... ¿Qué opinas de la pizza con piña?

A Jimin le extrañó esa pregunta, pero le obligó a salir de sus pensamientos.

-Pues la verdad es que me gusta... Es diferente...

-Entonces... Creo que no podremos ser amigos... Yo la odio...

-¿Qué? Estarás de broma...

Enseguida, Jimin miró al camarero y le pidió dos pizzas; una con piña y otra solo de barbacoa, luego, miró a Jungkook.

-Ya verás que te encantará...

-De verdad que no... Nunca la he probado, pero no suena bien eso de combinar dulce y salado...

-Tú no sabes de lo que hablas... Dale una oportunidad...

-¡Qué no!

Ambos empezaron a reír y a los pocos minutos, el camarero trajo ambas pizzas, los chicos agradecieron y enseguida, Jimin cogió un trozo de la pizza con piña y se lo acercó a Jungkook a la boca.

-Prueba... Solo un mordisquito...

-Eres terco, Park Jimin...

Jungkook suspiró y mordió un poco la pizza. Al instante, abrió los ojos como platos y Jimin le miró mientras comía del mismo trozo.

-¿Y bien?

-Mmm... No lo sé, es raro... Dame un poco más...

Jimin rió y volvió a acercarle el trozo, Jungkook dio un mordisco, esta vez más grande y Jimin acabó el resto.

-Vale, debo admitir que no está tan mal...

-Te lo dije...

El joven Jimin sonrió muy satisfecho y continuó comiendo, Jungkook no pudo evitar sonreír mientras que también comía.
Una vez que acabaron, ambos suspiraron muy satisfechos después de haber cenado tanto, pero por supuesto, siempre quedaba un hueco para el postre.
Jungkook decidió pedir un par de helados de menta con chocolate, y Jimin al verlos, le miró con los ojos como platos.

-¿En serio...? ¿Pasta de dientes con chocolate...?

-Vamos, no digas eso... Yo he probado la pizza con piña, ahora tú debes probar esto...

Jungkook le dio una cucharada de su helado, Jimin lo pensó durante unos segundos, pero al final acabó cediendo y lo probó.

-Es raro... Cómo muy...

-Fresco...

Ambos dijeron eso al unísono y comenzaron a reír al instante.

-Te acostumbrarás...

Jungkook le guiñó un ojo y siguió comiendo el helado, Jimin sonrió negando y decidió darle una oportunidad a aquel extraño helado.

Quizá no había sido una mala idea salir con Jungkook, pero obviamente, Yoongi seguía dando vueltas en su cabeza, todavía deseaba poder interactuar con él, y se esforzaría para que así fuese.

Pasaron las horas, al final, se hizo más tarde de lo planeado, pero tal y como prometió el pelinegro, llevó a Jimin a su casa.

-Bueno... Pues aquí estamos... Gracias por haber aceptado venir y por probar el helado... -Dijo riendo provocando que Jimin también riese.

-Gracias a ti por probar la pizza, y por ayudarme a distraerme un poco...

-No hay de qué... Ahora entra en casa, hace frío...

-Tú ve con cuidado...

Jungkook asintió y poco a poco, se acercó a Jimin para abrazarle, él correspondió notando la calidez de aquel abrazo y dejó que sus ojos se cerrasen.
Cuando se separaron, ambos se dieron las buenas noches, y el pelinegro se dirigió a su casa, Jimin por su parte, suspiró y de nuevo, el recuerdo de aquel escaparate asaltó su mente.
Era tarde para hablar con Hoseok, así que se limitó a entrar en casa.
Yoongi estaba a su lado, estaba con él, y se lo hizo saber provocando que las llaves cayesen de sus manos.
Jimin entendió al instante que no fue coincidencia y sonrió tiernamente.

-Seguro que las has tirado para que tenga que agacharme y puedas ver mi trasero... Ese es un truco muy viejo, gatito... Antes siempre lo utilizabas...

Jimin soltó una pequeña risa y tras coger las llaves, abrió la puerta, Yoongi le miró con una sonrisa y soltó un suspiro.
Deseaba poder darle aunque fuese un abrazo, pero sabía que se había divertido con Jungkook, que había reído, y eso era lo importante para él; ver a su amor feliz...