Warzone Legacy || Pietro Maximoff

Capítulo 24: "Control de natalidad"

Terminó de vestirse con un suspiro de agotamiento, un cosquilleo de nerviosismo y anticipación revolviendo su estómago. Pese a haber tenido un tiempo fuera durante el fin de semana, en el momento en que le dijeron que debían partir hacia Sokovia, no pudo evitar  recordar la fatídica tirada de runas que vaticinaba el futuro de la misión.ᚾ Nauthis y su poco libre interpretación: la angustia, algo que deja de salir bien; le producían un fuerte nerviosismo por la anticipación que Liv sabía que podría suavizarse si lo contara a alguien más, pero se negaba a hacer su carga más liviana a costas de pasarle la mochila a otra persona. En el mejor de los casos la interpretación la ayudaba a anticiparse a los desastres y evitar que estos sucedieran. En el peor... Liv no quería detenerse a pensarlo.

La mano de Pietro en su cintura al subir al quinjet la sacó de sus cavilaciones y su sonrisa la ayudó a tranquilizarse un poco. Agradecía por eso, estaba segura de que comenzaría a salir humo de sus orejas por tanto darle vuelta a los asuntos. Tomaron su lugar en la nave poco antes de que ésta despegara, siendo objeto de miradas del resto de grupo, quienes apenas estaban confirmando sus sospechas respecto a la situación de Liv y Pietro. Le esperaba un divertidisimo interrogatorio en el camino de vuelta.

—¿De donde sacaste la ropa nueva? —preguntó una vez que se sentaron, tratando de evadir las incinerantes miradas que Tony le lanzaba al muchacho a su lado— No malinterpretes, solo que no creo que Tony te haya dado un regalo luego de que Bruce le haya ido con el chisme.

—Steve me prestó una camiseta que le quedaba chica ¿Te gusta? —debía advertirle sobre el tono de doble intención en público. No importaba qué tan rápido fuera, dudaba que pudiese escapar de los láseres de Iron Man y de las flechas de Hawkeye— ¿Crees que ya se enteraron? —la sonrisa de Liv fue suficiente afirmación— No creo que tenga tanto problema. Después de todo, estamos en el mismo lado —agregó acercándose aún más a ella, lo que provocó que Tony se levantara de su asiento poco después del despegue, con la mandíbula algo tensa.

—Estás a punto de ver a Tony Stark como control de natalidad —Liv besó la mejilla de Pietro segundos antes de que Tony se acercara hasta ellos y, sin miramientos, se sentara en medio de ambos.

—Niño, creo que tu hermana te llama —dijo con ceño levemente fruncido en dirección a Pietro.

Liv consideró poco oportuno intervenir para aclararle el nombre del muchacho. Si demostraba ponerse de su lado, Tony no dudaría en utilizar métodos menos diplomáticos.

—No, no creo. Debió confundirse —Pietro parecía no tener instinto de conservación, o al menos un sentido del humor muy extraño, por lo que demostraba su sonrisa divertida—. Tal vez sea la edad. La audición es lo primero que se pierde.

—Vete a elongar antes de que haga el experimento a ver si vuelas. Primer aviso —ni siquiera tenía el traje puesto, pero Tony sabía cómo sonar amenazante cuando quería.

Tras un leve asentimiento de resignación de Liv, Pietro desapareció, dejando tras de sí tan solo una pequeña brisa.

—Cuanta clase —comentó la chica, tratando de contener la risa. La imagen del egocéntrico Tony Stark como un padre celoso le resultaba más hilarante de lo que debería— ¿Has pensado una carrera como diplomático?

—En serio Liv, veinte mil millones en el mundo, ¿y tu eliges a este idiota? —pasó la mano por el rostro como hacía cada vez que estaba agotado y no sabía cómo lidiar con algo. Para ser alguien con un coeficiente tan alto, Tony tenía la costumbre de ahogarse en un vaso de agua— A estas alturas incluso preferiría que estuvieras con Steve. Tiene cien años, pero al menos no tiene antecedentes criminales —sabía de su TOC, pero nunca pensó que quisiera negociar las parejas de la chica. Estaba saliéndose de control pero, afortunadamente, Liv tenía los niveles de endorfinas por el cielo.