Warzone Legacy || Pietro Maximoff

Capítulo 26: "Sin rumbo"

Decidió finalmente darse una ducha helada para intentar salir del estado de sopor en el que había estado sumida desde el funeral. Ya se estaba volviendo molesto el hábito de las personas que pasaban ante su puerta en la nueva sede del equipo, asomando la cabeza a través de esta y mirándola con expresión compungida. Si alguien volvía a preguntarle como estaba, creía que rompería algo. Por no mencionar el sentimiento de culpa que la invadía por redirigir toda la atención hacia sí misma cuando no tenía el mínimo derecho. Había conocido a Pietro por poco menos de un mes y había estado con él tan solo los últimos cuatro días de su vida. Debería estar junto a Wanda, consolandola y tratando de ayudarla a superar la situación. Pero Liv nunca había sido la mejor lidiando con la pérdida y esta situación no hacía más que reafirmarlo.

Salió de la habitación con Luna rozandose contra sus tobillos en un gesto de afecto. No había notado hasta entonces lo viciado que estaba el aire de su cuarto. Abrir una ventana no había estado ni cerca del «top 10» de sus prioridades en esos días, así como no lo había estado tampoco darse una ducha hasta el momento.

Pero no se dirigió a la cocina a comer algo voluntariamente por primera vez en días, sino que, como si se tratara de un magneto, caminó hasta la habitación de Wanda. Estaba notando la conexión que también mantenía con la chica por primera vez. Frente al vínculo con Pietro se veía desdibujada y tapada pero, ahora que éste se había roto, Liv podía sentir más fuertemente la unión que compartía con ella.

No tocó a la puerta, sino que directamente ingresó, sentándose a los pies de la cama donde la chica estaba recluida en sus propios pensamientos. Ninguno del grupo sabía lo peligrosa que podía ser su propia mente en aquel momento como Liv. Y no le deseaba pasar por ese estado en soledad ni siquiera a su peor enemigo.

—Perdón por no aparecer antes. Se que lo necesitabas —susurró, obviando todas las formalidades propias de la pérdida de un ser querido. Eran odiosas e innecesarias.

La muchacha no contestó, sino que tan solo le dirigió una mirada significativa. Cualquiera además de ella podría haberlo identificado como ira por parte de Wanda, pero Liv sabía que no tenía nada que ver con ella. La desolación de la pérdida provocaba que todo se convirtiera en un sin propósito, al menos por un tiempo. Y cada herida tomaba un plazo diferente para sanar.

Soltó un suspiro y acortó la distancia con la muchacha lo suficiente como para poder abrazarla. Esperaba la reacción de Wanda, pero nada la había preparado para escucharla llorar de forma desgarradora y, si el presentimiento de Liv estaba en lo cierto, era la primera vez que se permitía dejarlo salir en todo ese tiempo. Lo único que ella deseaba era hacerle sentir que no estaba sola en esa situación. Recordaba de su propia experiencia que la soledad fue lo que más profundizó la herida. Todo se volvía peor cuando quien moría era la única persona en su vida.

Luego de aproximadamente media hora logró convencerla de ir a la cocina a buscar algo para comer. No quería presionarla demasiado, sería todo cuestión de tiempo. Finalmente, en cuanto Wanda comenzó a contarle anécdotas de cuando ella y Pietro eran niños, Liv pudo asegurar que estaba comenzando a sanar. Al menos eso le dejaba la conciencia más tranquila respecto a la decisión que había tomado acerca de sí misma. Tenía el consuelo de no haber dejado a Wanda a la deriva pero, de todas formas, se aseguraría de recalcarle a Steve que tuviera un trato preferencial, al menos por un tiempo.

Tony se detuvo en medio de una conversación que estaba teniendo con Vision al ver a ambas chicas fuera de sus habitaciones, sin poder reprimir una pequeña sonrisa de satisfacción. Vision se arrimó a Wanda en cuanto Liv vio a Tony hacerle una seña para que se acercara. Ella se puso de pie, no sin antes informarle a Wanda que volvería en breve, pese a que la muchacha ya se encontrara conversando con el androide.