Hello Angel [🍀ChanBaek🍀]

✝️7.- Fiesta

10. El amor no hace mal al prójimo; por lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.

Romanos 13:10

Bajó de las escaleras con SeHun caminando a la par de él, divisando a ambos hombres conversando de manera amena justo debajo de aquel famoso y gran árbol. Ambos chicos sonrieron por ver la compañía ya habitual a la cual se habían acostumbrado.

Había pasado un mes desde que BaekHyun había decidido explorar el mundo del alto, siendo una experiencia un poco extraña para él.

Había permanecido en su mundo de religión por bastante tiempo que no sabía que existían cosas mucho más impresionantes que ir a la iglesia y rezar.

Avanzó hasta dónde estaba el más alto, sonriendo con bastante alegría, para al final sorprenderlo con un cálido abrazo.

ChanYeol no hizo más que sonreír ante el gesto y abrazarle de regreso.

LuHan miró con las cejas alzadas aquella acción que igualmente lo impresionó. Después regresó su mirada al que era su novio, al momento en el que este llegó, lo beso de manera dulce, mientras daba una caricia leve en su abdomen.

No pasó mucho tiempo para que BaekHyun y ChanYeol se fueran juntos en lo que era la moto del alto.

Se había convertido en una tradición que este lo llevara a su casa, y después. Los viernes en las noches lo llevaba a algún lado hasta tarde para pasar el rato. BaekHyun era feliz al lado de ChanYeol.

Había visto tantas cosas en tan poco tiempo. Había conocido a algunos amigos del alto, como lo era LuHan. Habían visto juntos las luces de la ciudad por horas, hablando de ellos mismos, disfrutando de lo que sea.

Disfrutando de su compañía,

BaekHyun con el tiempo, simplemente había aceptado que aquellos sentimientos, tal vez no era de simple amistad.

No quería aceptarlo.

ChanYeol siempre fue tan amable con él, puede que le de asco que le guste. Estaba enojado con él mismo, ChanYeol no merecía esto.

Era tan tonto, no quería que sus sentimientos siguieran creciendo, pero no quiere dejar a ChanYeol por nada del mundo, le gustaba mucho pasar el tiempo con él.

Le gustaba mucho que le enseñara sobre lo que hacen los chicos de su edad. Quería seguir comiendo comida chatarra en las noches con él, aunque fuese un pecado.

Sujeto un poco más fuerte el pecho del mayor cuando vio su casa a solo unos cuantos metros de dónde se encontraban. ChanYeol dejó de hacer sonar el motor y se detuvo justo en aquella esquina dónde se supone dejaría a BaekHyun para que camine unos cuantos metros para ir a su casa.

Sintió aquel pequeño y dulce apretón por parte del pelinegro -quién le había crecido un poco más el cabello-. Miró hacía atrás y encontró una cara de pura tristeza. Frunció el ceño.

-Oye pequeño - intentó sonreírle de manera tranquila -, ¿qué pasa? - preguntó en un tono suave.

Byun miró al pelirrojo mientras hacía un puchero con sus adorables labios.

-No quiero ir a casa - murmuró por primera vez en voz alta.

Sí, en voz alta. Porque eso ya lo había pensado.

No una, ni dos veces.

BaekHyun nunca quería regresar a su casa, pero no tenía a dónde más huir. Sabía que la vida no era como las personas que lo trataban bien en la iglesia. El mundo era fuerte y mal agradecido, y tenía miedo de el. Aún era un niño pequeño en el cuerpo de un adolescente.