Capitulo 014. Los Secretos de la Familia Silverstain.

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Destiny estaba con las mochilas que había preparado, para su sorpresa no estaban tan pesadas como creía, miraba a Gideon que seguía a su lado, pero no podían volar, eso llamaría mucho la atención de las personas, tampoco encontraba a sus amigos, entre el pánico que estaba cundiendo, no lograba ver a sus amigos.

Entre el gentío aparecían figuras con capa y máscara; entonces distinguió a Lupin y Tonks blandiendo sus varitas, y los oyó gritar: «¡Protego!», un grito que resonó por todas partes.

No dudo ni un momento en sacar su varita, intentaba proteger todo lo que podía a las personas que se desaparecían al salir de la carpa, notó que alguien la sacaba de la acción, era Charlie, este había colocado su espalda en contra la suya, luego llegaban Lupin y Tonks.

—No vayas a usar magia, Des —le advertía Lupin—. Tienes que huir en este mismo instante.

—Pero...

—Des, era la bruja más fuerte dentro de la Orden, vete —la chica asiente afligida, y coloco sus cosas corriendo vio a Gideon que todavía seguía ahí.

Miro una última vez a Lupin y los demás, una lagrima surcaba desde sus ojos, pero por fin tomaba a Gideon de la mano, y corría con él, hacia la maleza, este inmediatamente se transformaba, se montó en su lomó, mientras ambos seguían corriendo, y tomó vuelo, la chica busco su teléfono, esperando poder llamar a Hermione, pero un hechizo roso su mejilla, haciéndole soltar el teléfono.

Se lanzaba a tomar el celular, y con todo lo que pudo, soltaba un aliento de fuego, dándole tiempo para tomar su celular, el dragón, la atrapaba con sus garras antes que cayese entre los árboles.

—No podemos ir al castillo —le advertía Destiny, viéndoles apuntar maldiciones a diestro y siniestro, por lo que creaba un gran escudo de aire, para proteger al dragón también, que andaban muy expuestos en el aire—. Gideon, aterriza, les emboscaremos en el bosque.

Gideon aterrizo, y se transformaba en humano, se había puesto una armadura de mercurio, mientras corrían, identificaba las auras, estaban un poco lejos, pero no podía bajar la guardia, si lo hacia, sería el fin, ya que su opción será eliminarla, a menos que Ren o Midas le hayan explicado la raíz de sus poderes, es un libro, la llevarían con vida, pero no podía darse aquel lujo.

—¿Qué tienes pensado? —le preguntó, pero sintió como se acercaban esas auras, y le pidió silencio.

—No eres nada mío, por lo que te quedaras aquí a salvo —le ordenaba por lo bajo, agachándose al sentir las auras más cerca cada vez, así que brinco a la rama más cercana. Y preparaba para tomar a uno de ellos, se balanceo en la rama, y le tapó la boca, subiéndole a la rama.

Fue una última sonrisa lo que vio, cuando creaba una estaca de hielo, que atravesó su corazón, sin pensarlo dos veces, dejo su cuerpo en la rama, evitando que se cayera, por lo que brincaba a otra, con intención de hacer lo mismo, pero al momento de pisar, el rama era muy débil para aguantar su peso, por lo que junto con ella cayo.

—Mierda —gruñó al notar la punzada en su pierna izquierda, que había formado un ángulo extraño, así que ahogo una exclamación de dolor, porque cuatro mortifagos desconocidos, le rodearon, apuntando sus varitas a ella—. ¿Estuvo buena la boda, no? —intentó bromear, pero tomando su peso en sus manos, brincaba realizando una propulsión de aire, pero no tenía mucho que podía hacer—. No fueron invitados, que lastima.

Esas bromas le estaban ayudando a olvidar el dolor, así que se propulso una vez más, creando una esfera de aire a su alrededor evitando cualquier daño, pero cuando se disipo, ese hechizo detestable hería su pecho, sentía como su pecho se abrió y caía mas adolorida que hace un momento.

Destiny y las Reliquias de la Muerte [DEH#7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora