Capítulo 1: Un buen revolcón.

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Noah tenía un grandísimo dolor de cabeza. Resaca, para decirlo mejor. Se irguió en la cama y se quedó sentado mientras se acostumbraba a la luz del sol que traspasaba la ventana. A su alrededor, dos chicas completamente desnudas y dormidas. Esa habitación olía a sexo, cigarrillos y alcohol.

-Vaya desastre... -Susurró observando el desmadre a su alrededor.

Habían botellas de Buchanan's vacías, otras rotas, vasos rotos, cajetillas Marlboro rotas... Wii! había ua que tenía 2 cigarrillos.

Noah se levantó para tomarlos y las dos chicas se movieron como culebras buscándolo para que les diera calor. Él las miró y rió por lo bajo. Pobres ilusas.

Encendió el cigarrilllo y expulsó el humo. Se acercó a la ventana de la habitación de las chicas. Miro hacia abajó y no traía bóxers.

-Maldita sea. -Comenzó a buscarlos hasta que los encontró y se los puso.

Miró la hora: 10:30am

-Mierda! -maldijo. Hoy era el cumpleaños de su madre y prometió llevarla a desayunar. A ella y a su tía.

Se detuvo un poco de tanto ajetreo. Se tocó la cabeza y frunció el ceño. Menuda mierda.

Se medio lavó la cara y los dientes. El cabello se lo acomodó mejor y listo.

-Así, ya voy bien.

Tomó el otro cigarrillo y lo encendió. Una de las chicas, la de cabello rubio se despertó.

-¿A dónde vas, cariño? Quiero salir contigo.

Noah no sabía como tener tacto con ella. Así que se lo dijo sin más.

-Lo siento, no saldré con ninguna de las dos. Fue sólo un revolcón. No estoy interesado, cariño.

La chica se puso furiosa y comenzó a lanzarle cosas, pero Noah cerró rápidamente la puerta y echó a correr fuera del edificio.

Miró su Chevrolet Captiva color negro y se subió en ella. Miró la hora.

10:52am

-Joder, llegaré tarde.

Encendió el motor y fue lo más deprisa a ver a su madre y a su tía, que lo mpas seguro no lo esperarían con una gran sonrisa en el rostro.

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-Mamá, no quiero ir. -Se tapó completamete con la sábana.

La señora le arrebató la manta por enésima vez.

-Milenka, tienes que ir. Es la boda de tu tía. DEBES IR, SHAMACA.

-Mamáaaaaaaaaaa... Es la séptima vez que la tía Lore se casa! Y lo sabes! No quiero ir.

La madre la miró y sonrió.

-Mileee... -dijo con voz cantarina -Va haber alcohoooool...

Milenka sonrió y salió de la cama de un salto. Se fue corriendo al baño a arreglarse.

-MAMÁ! QUIERO IR A ESA FIESTA!

Loise sonrió por lo bajo y susurró.

-Teporocha, teporochita... Cómo te engaño chiquitita.

Rió un poco más fuerte y se fue a preparar el desayuno.

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-Noah! ¡¿POR QUÉ FREGADOS LLEGAS TARDE?! -Esa era su tía Gertrude. Y Noah tenía una resaca monumental.

-Déjalo ya, tía. Se me hizo tarde. Lo siento.

Pasó de largo y ni siquiera la saludó

Llegó hasta donde estaba su madre. Era menuda, con unos ojos que le demostraban mucho a mor, pero también tenía unas arruguitas de cansancio. Tenía cabello castaño claro y sus ojos eran color caramelo. Él nunca entendió porqué tenía ojos grises si su madre no los tenía así. Pero era hermosa.

-Hola, mami. -Le dio un beso en la mejilla y la cargó para hacerle vueltas. -Feliz cumpleaños, mujer de mi vida! Te quiero!

Brianna sonrió y y gritó un poco.

-Bájame, muchachote! Muchas gracias, hijo.

Gertrude los miraba con amor, pero después dio una palmada y dijo.

-Bueno, vamos! Muero de hambre, y Brianna no estará mucho mejor!

Noah rió y abrazó a las dos, una a un lado y la otra de otro.

Holis, bueno, apensa está empezando. Espero que medio les guste este capítulo, aunque es muy corto, para ser sincera.

El siguiente estará más largo y será mucho mejor.

Los quiero!

Mamá del Señor Benavides, fuera.

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