Nuestra extraña historia {TMNT}

Capítulo 18...La caída del Rey rata

¡Hola mi gente! ¿Como les va la semana? :3

Aquí les dejo:

-.-.-Nuestra extraña historia-.-.-

Capítulo 18...La caída del Rey rata

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Caminaban por las alcantarillas escuchando las quejas por lo bajo de Mikey. Seguía molesto porque Falco se había elegido su nombre de villano. Los chicos estaban hartos de escucharlo.

—¿Qué ocurrirá con Splinter si no logramos detener al Rey Rata? El cual me parece el peor nombre de villano que existe—Pregunta el pecoso quejándose a lo último. Raph gruñó cansado.

—Ya basta con eso, y deja de decir tonterías—Dice el temperamental dándole un zape—Derrotaremos al Rey Rata y salvaremos a Splinter, ¿Cierto?—Pregunta mirando a los líderes que se miraron entre ellos, eso era lo que ellos también esperaban.

De repente, una pequeña ratita pasó entre ellos seguida de un par más.

—Eh...chicos, creo que es mejor que corramos—Dice Dani pálida como la cera. Ahora que sus poderes eran más sensibles, podía sentir presencias a lo lejos...y las de los animales no eran la excepción.

—¿Por qué?—Pregunta Donnie confundido.

Su pregunta fue respondida cuando sintieron el suelo temblar. Al mirar por donde su segunda al mando miraba aterrada, los chicos vieron con horror como una ola de ratas se dirigía hacia ellos obligándolos a correr para escapar. La próxima vez solo escucharían a la castaña y ya.

Viéndose casi alcanzados por las ratas, saltaron hacia los tubos del drenaje y electricidad en el techo salvándose por los pelos, aunque Mikey fue mordido por una rata que después se unió al resto.

—Oh no, ya probaron el sabor de una tortuga—Dice el pecoso atemorizado.

—No podemos quedarnos aquí, sigamos—Ordena Leo comenzando a avanzar por los tubos seguido del resto.

. . . . . .

¿Por qué aferrarte tanto a la vida que tienes?

—Porque mis hijos me necesitan—Responde Splinter arrodillado en la oscuridad.

—¿Te necesitan? ¿Estás seguro de eso?—Cuestiona el Rey rata con malicia—Hasta donde yo sé, ellos han comenzado a superarte.

Le muestra el momento en que Leonardo logró golpearlo durante el entrenamiento, también recordó las palabras que Miguel Ángel dijo después, y tal vez tenía razón. Sus hijos comenzaban a superarlo, y poco a poco ya no lo necesitarían.

—Ven con nosotros, ahora somos tu familia—Dice Falco tendiéndole una mano.

Los ojos de Splinter se cubrieron con un brillo rojo...

. . .

Abril miró a Splinter acostado frente a ella en el dojo, estaba muy preocupada por él. Pensando que tal vez un té le ayudaría, se levantó y fue a la cocina a prepararlo. Al tenerlo listo lo sirvió en una taza de barro y regresó al dojo, pero algo no andaba bien. Una atmosfera un tanto tétrica se había apoderado de la sala acompañada por una misteriosa niebla que le impidió encontrar a Splinter.

—Maestro Splinter, ¿Está aquí?—Llama esperando alguna respuesta, pero no recibió ninguna.

Asustada, comenzó a retroceder con la intención de salir del dojo, pero su andar fue detenido al topar con algo a sus espaldas. Por reflejo se volteó y vio al maestro Splinter de pie con los ojos rojos. Por el susto, la pelirroja soltó la taza que cayó al suelo haciéndose pedazos empapando las alfombras.