Another Hiddleston One Shots

Tradition

Loki

Nota de autora: niños no lo hagáis jamás.

[♡]

-T/n- susurró en tu oído izquierdo el sensual Dios del Engaño

Te encontrabas en la Torre de los Vengadores, ya que bueno... eras una vengadora también.

-t/n, despierta- habló más fuerte mientras te sacudía para finalmente despertarte.

Gruñiste ante tal falta de respeto por interrumpir tu hora de descanso.

-¿Que quieres Loki?- hablaste con la voz ronca y aún con los ojos cerrados.

- Levántate y sígueme- respondió antes de salir de tu habitación.
Seguiste sus órdenes sin razón. Te pusiste tus pantuflas y tomaste una manta para protegerte del frío invernal.

Abriste tu puerta y te dirigiste a la sala principal del piso en el que todos los Vengadores dormían.

- Loki para que me despertaste?- hablabas mientras te frotabas los ojos.

Él te tomó de la mano y te guió al elevador. A continuación subieron a la terraza donde se quedaron parados justo en el centro de aquel lugar.

- Loki esto es absurdo, quiero dormir-
Te dirigías devuelta al elevador, pero una mano te tomó por el brazo y te atrajo hacía su pecho.

- Solo confía en mí, si?- dijo con su cabeza sobre la tuya debido a su inmensa diferencia de estatura.

Tu asentiste y esperaste a que ese momento nunca acabara.

Desde que llegaste a la Torre, siempre te sentiste atraída por el hermano menor de tu amigo Thor.
Nunca tuviste el coraje para dirigirle la palabra hasta que te asignaron la misión de cuidarlo  mientras él yacía en su celda.
Desde entonces hablaron,se conocieron y descubrieron que ambos tenían pasados de rechazo y soledad. Más tu te enamoraste de él.

Tú habías sido rechazada y temida por todos. Tu habilidad de manipular el agua atemorizaba a los habitantes de tu vecindad, por lo que era imposible hacer amigos. Hasta que los Vengadores te encontraron.
Al contarle tu historia a Loki el te vio como una criatura extraordinaria, no como un monstruo.

"Eres única para mí" recordaste esas 4 palabras que encendieron tu corazón.

Tu recuerdo fue interrumpido por la ausencia de su barbilla en tu cabeza.

-Heimdall!- gritó hacía al cielo estrellado.

De pronto un enorme destello de luz cayó sobre ustedes y los succionó.
Te aferraste a Loki al no saber que estaba pasando y cerraste lo ojos.
Por curiosidad, los abriste un poco y pudiste ver el espacio y las estrellas alrededor de ti.

Segundos después pudiste sentir superficie bajo tus pies.
Despegaste tu cara del pecho del dios y miraste tu alrededor.

-Qué es esto?- dijiste mientras mirabas el techo.

-Bienvenida a Asgard- una voz diferente a la de Loki respondió.

- T/n, el es Heimdall. Él controla el Bifrost, la entrada de Asgard- Heimdall te miró de pies a cabeza ya que tu ropa no era la más adecuada para presentarse.