Another Hiddleston One Shots

Did I scare you?

Personaje: Thomas Hiddleston
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Tom se encontraba en el jardín, estudiando su guión para la nueva película que protagonizaba.
Y como todo inglés, tenía una a su lado una taza de té aun llena acompañada con un ligero emparedado.

Tú te acercabas silenciosamente, cuan felino acechando a su presa.
Cuando estuviste a unos centímetros de él, te lanzaste sobre su espalda, empujándolo su espalda hacia delante.

-Boo- dijiste al momento de chocar contra él. -Te asuste?- asomaste tu cabeza para mirar su expresión.

-No- replicó con burla.

- Oh vamos! Si te asustaste- te pusiste frente él.

- Eres demasiado ruidosa cuando caminas- siguió sin despegar los ojos de su guión.

Hiciste un puchero al escuchar su verdad. Giraste la cabeza y viste su emparedado casi completo.

- Me das?- agudizaste la voz, fingiendo ser un bebé.

- Acábatelo- dio un sorbo a su taza de té.

Sonreíste y tomaste el emparedado. Casi te lo acabas en dos bocados.

- Thomas!- chillaste con la boca aún llena.

- Si mi vida?- giró a verte con expresión pacífica.

- ¡¿Por que me engordas?! Me alimentas como cerdo para el matadero.

Tu amado solo frunció el ceño por tu repentino cambio de humor.

- Bueno, entonces deja de comerlo- estiró su brazo para tomar lo que quedaba del almuerzo. Pero te giraste para darle la espalda.

- No, es mío, tu me lo regalaste.

Volviste a tener un sentimiento de culpa y reclamaste nuevamente.

- Mira como estoy!- señalaste tu gordura casi invisible. - Siento más ajustado el vestido!

Finalmente Tom dejó su guión a un lado y golpeó levemente el cesped para que te sentaras con él, y eso hiciste.

- Eres hermosa para mi- tomó tu barbilla y besó tu nariz.

- Lo siento, no sé que me pasa. Últimamente todo me molesta.- lagrimas comenzaron a surgir de tus ojos.

El las retiró con sus pulgares de forma cariñosa. Quedaron unos momentos estáticos hasta que él se lanzó hacia ti, quedando encima. Chillaste por la inesperada acción de  tu esposo y comenzaste a reír frenéticamente junto a el. Con un movimiento casi de acción, giraste su cuerpo para ahora quedar encima de Tom. Rápidamente te levantaste y comenzaste a correr.
Hiddleston repitió tu acción y comenzó a perseguirte por todo el jardín.
Duraron por lo menos 3 minutos así hasta que pudo tomarte de la cintura y volver a arrojarte al suelo, cayendo contigo. Intentaste controlar tu agitada respiración, pero fue imposible por la risa de ambos.
Cuando pudiste calmarte, le diste un apasionado beso en los labios al británico. Luego te levantaste y sacudiste tu vestido aunque fue innecesario pues ya estaba sucio de tierra y pasto.

- Voy a cambiarme si?- le diste una última sonrisa a tu esposo y te dirigiste a la entrada que conectaba el jardín y tu casa.
Pero de pronto sentiste un severo mareo, parándote en seco y obligándote a apoyarte en el árbol que yacía en el jardín.

Thomas nunca despegó la vista de ti y cuando te vio frenar se preocupó.

- Todo bien?- seguía recostado en la tierra.

- Si, si, tal vez solo me levanté muy rápido.- intentaste dar otro paso pero sentiste que caías de lado y volviste a sostenerte de la enorme planta.