Another Hiddleston One Shots

Misunderstanding

Personaje: Tom Hiddleston

😝...😝

Corrías a toda prisa por los pasillos del instituto.  Ibas a llegar tarde a la cita.

Abriste bruscamente la puerta de una oficina, desconcertando a la secretaria.

Decidiste ignorarla y continuaste abriendo la siguiente puerta. 

- Director, lamento la tardanza. La carretera está hecha un caos.- después hablar con aquel hombre, giraste tu vista a una de las sillas frente a su escritorio. Ahí estaba tu hijo pequeño sentado.

- No se preocupe, señorita Hiddleston. ¿Su esposo vendrá a la cita?

- Ah no, mil disculpas.- respondiste con pena. Tomaste asiento a lado de tu pequeño. -Dígame director, ¿Hay algún problema?

- Por ahora no, solo queremos confirmar un par de cosas.- Recargó sus codos en su escritorio y pensó un momento en lo que estaba a punto de decir.- Señora... ¿Acaso viven violencia dentro de su hogar?

- Vaya, esa pregunta no me la esperaba.- dijiste sorprendida.- No, director, no hay ningún comportamiento violento en nuestra casa. ¿Podría preguntar por que piensa eso?

- Bueno...- el mayor sacó una hoja de uno los cajones. - Realizamos una evaluación a los alumnos del grado de Victor (tu hijo).- Te entregó aquel pedazo de papel.- Como puede ver, una de las preguntas que se le pidió contestar fue un ejemplo de como se resuelven los conflictos. Su hijo... respondió eso.

- En casa, mami y papi arreglan problemas peleando. Mami siempre usa una pistola y papi una espada.

Te quedaste pensando por que tu hijo había escrito eso. Tom y tu jamás se violentaban.

Un recuerdo llegó a tu mente.

Oh no, ahora lo comprendías todo.

Comenzaste a reír, confundiendo al director.

- Perdone director, es solo que...- volviste a reír.- Ay dios es algo vergonzoso. Verá lo que ocurre es que...

Flashback

La familia de tres se encontraba almorzando en su cocina. Curiosamente ambos adultos lograron salir de sus trabajos temprano por lo que lograron pasar tiempo de calidad como pareja y como familia.

Terminaron de comer y cada uno fue levantándose aunque no se retiraban de la cocina.

- Terminaste mi amor?- dijiste a tu hijo para retirarle su plato vacío. Lo dejaste en el fregadero y lo ayudaste a bajarse de la silla. - Es tu turno de lavar los platos Tom.- volteaste a ver a tu esposo.

- No, es tu turno de lavarlos.- respondió confidente.

- No querido, es TU turno.

- No, no lo es.

...

Ambos adultos crearon un ambiente pesado. El pequeño parecía curioso por las miradas de sus padres. ¿Que trataban de decirse?