Mensaje recibido

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Para el jueves a la mañana el mensaje ya había llegado a la cruz, el único hombre que sobrevivió a la misión en el pueblo de Villaloza había cumplido con la orden que se le dio.

—Han muerto todos, decapitó a cada uno de nuestros hombres, a todos.
—relató atemorizado apenas ingresó a la iglesia.

—Calma soldado, está a salvo ahora
—respondió el padre Carlos que se encontraba sólo, rezando arrodillado ante el altar

—Usted no entiende padre, las balas no podían detenerlo, sus heridas sanaban en cuestión de minutos. Esa cosa no puede morir, yo lo vi con mis propios ojos.
Y viene por ustedes, por todos nosotros. Estamos acabados —gritó consternado.

—Oh hijo mío no te preocupes, ven aquí, sanaré tu dolor. No tengas miedo, nuestro señor nos protegerá de todo mal —replicó en tanto se ponía de pie y se acercaba lentamente al único sobreviviente de aquella noche. Lo tomó entre sus brazos y mientras susurraba una pequeña oración a su oído desenfundó silenciosamente una Ballester-Molina calibre 11.25 silenciada de su traje eclesiástico, apuntó a su cabeza, y le disparó.

Supuso que no podía controlarlo, ese hombre denotaba en su mirada miedo y desesperación, estaba abatido. No sería capaz de mantener en secreto lo que sabía y sobretodo, lo que vio esa noche. Y ese era un riesgo que el padre no podía correr.

Por otro lado en el colegio todos se preguntaban por el chico nuevo. Qué pasó con el joven prodigio que solo asistió dos días? a la vista de los pocos que lo vieron, no parecía un gran desafío para el.

—Discúlpeme directora, he notado que Lucio ha faltado los últimos días. Usted sabe algo? —preguntó la hermana Chabel que a pesar de intercambiar unas pocas palabras con Lucio, sentía que era un joven aplicado, interesante y dedicado. Razones suficiente para despertar su interés.

—Lucio no asistirá más a este colegio hermana, su padre decidió cambiarlo de establecimiento —respondió Taner sin levantar la mirada del monitor.

—Que raro, le dijo por qué?

—No hermana, su padre no nos dió razones concretas, ahora si me disculpa tengo un informe que entregar al ministerio. Agregó mientras la miraba fijamente. Luego, se trasladó hacia ella, la acompañó hasta la salida y cerró la puerta de su despacho.

A todo esto en el pueblo de Villaloza los pueblerinos se encontraban estupefactos. A primeras horas de la mañana habían notado a varios camiones del ejército llegar al único sitio de hospedaje del poblado, impidiendo el acceso y limpiando el lugar.

Pero el campesino Albert, que se despertaba aún más temprano para trabajar la tierra, contempló algo peor. Observó a varios soldados llevarse a seis cadáveres tendidos alrededor del establecimiento y a unos cuantos más que retiraron de la casa.

Mas tarde le preguntó al dueño, pero este le contestó que esa noche hubo un intento de robo y que la policía se estaba encargando de ello.
—Me indemnizaron por los daños Albert, eso es suficiente para mi ahora olvida los hechos y vuelve a trabajar.

—Qué pasó con los huéspedes? Preguntó Albert que hizo caso omiso a las palabras de su jefe

—Eran ladrones, bandidos y farsantes que se aprovechan de la gente humilde, acaso no ves lo que provocaron? vuelve a trabajar y no te entrometas en asuntos que no te corresponde —finalizó—

A Albert muchas cosas no le cerraban, pero no era nada mas que un simple campesino, que mas podía hacer? Aún así no podía evitar pensar que esos simples turistas no parecían una gran amenaza, durante los minutos qué pasó con Lucio en el bar pudo observar a un hombre sensible y apaciguado y el viejo? El calor de mediodía le parecía más amenazante que esas arrugas y esos anteojos circulares.

A la mañana siguiente, la directora Taner, luego de recibir a los estudiantes como todos los días se dirigió a su despacho e hizo una breve llamada al padre Carlos, pero este no contestó. Mas tarde pasó por la iglesia, pero tampoco se encontraba allí así que no le quedo mas remedio que ir hasta su casa. Una vez ahí caminó hasta la puerta y presionó el timbre.

—Buenos días Margaret, como has estado? —consultó apenas vio a la esposa del padre, que se encargó de recibirla.

—Taner, que sorpresa. Nunca nos has visitado en esta propiedad, sucede algo malo?

—Todo esta bien preciosa, el padre Carlos se encuentra aquí? Necesito darle un comunicado.

—Si, esta en su despacho hoy no se ha sentido muy bien, pero adelante, le diré que estás aquí —dijo mientras se dirigía a donde se encontraba su esposo

—Mira quien vino a visitarnos cariño
—mencionó Margaret con la directora a su lado.

—Les haré cafe —finalizó—

El padre se encontraba sentado frente a la computadora, y por lo que pudo ver Taner, se encontraba analizando paquetes de viajes a America central

—Se lo del fracaso de tus hombres, no me digas que por eso no contestabas mis llamadas —se quejó

—Estuvo aquí Taner, en mi casa, donde duermen mis hijos! Mi esposa!
—exclamó el padre sin detener su búsqueda en internet, y siguió:

—Ingresó como si esto fuese una plaza pública, las alarmas jamás sonaron y las cámaras no lograron captarlo.

—Lucio?

—Habló conmigo, sabía como me sentía, sabía todo de mí

—Me estas diciendo que Lucio estuvo aquí? —Preguntó confundida.

—No Gloria, Lucio no, su padre.

—Y que piensas hacer? Llevar a tu familia al caribe, beber cerveza en una reposera y observar el atardecer mientras esas bestias andan sueltas? Acaso te estás escuchando?

—Tengo una familia que proteger no lo entiendes? Hoy asesine a un tipo por esta maldita basura, sabes lo que es vivir con eso? Acaso quieres saber que hice con el cuerpo? Lo corte en miles de pedazos y queme sus restos maldita sea —gritó el padre entremedias esperando a que su familia no logre oír.

—Escúchame bien Carlos, todos tenemos cosas en juego aquí. Mi familia dedicó su vida entera al clan y mi sobrina de 17 años está involucrada, crees que no duermo con los ojos abiertos? No seas ingenuo, esto es exactamente lo que el quiere que hagas. Ahora demuestra esos malditos cojones y lidera a la secta por un demonio! —manifestó Taner, enfurecida mientras se retiraba del lugar. 

En cuanto finalizaba la charla entre el padre y la directora, a unos cuantos kilómetros, el aeropuerto de la localidad recibía a un importante joven empresario extranjero que acababa de llegar.

—Pasaporte por favor

—..

—Motivo de su visita sr Baaldom Berith?

—Negocios. —sonrío—

El secreto de Lucifer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora