Enfrentarlo a él: Parte 1

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Resumen: Dos adolescentes enamorados se toman su tiempo para pensar una cosa en concreto en medio del patio blanco y frío. Después de todo, nada puede ser siempre perfecto.

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Oscurecía. En medio del patio, sentados en una banca mientras observaban la nieve caer despacio y estaban pegados al lado del otro en completo silencio, los dos jóvenes disfrutaban de su momento a solas. Draco estaba del lado derecho del asiento, con el brazo sobre los hombros de Harry y estrechándolo contra él, mirando fijamente el cielo que comenzaba a perder más color todavía, mientras que Harry estaba recostando la cabeza en el hombro del rubio, dejando las manos en su regazo, mirando al frente. Además de tener ganas de pasar un momento con su novio, no quería contemplar charlas entre sus compañeros de casa sobre cosas que, sinceramente, le daban igual. Sabía que Ron y Hermione también habían salido de la Sala Común para no ser parte de ello.

Hacia las cuatro y media, pudieron comenzar a notar que todos parecían bastante alterados, incluyendo a los profesores y al director. Después de que todas las Casas acabaran con sus respectivas clases y fuesen al Gran Salón para un aperitivo rápido, el Trío Dorado y Malfoy se percataron de que casi todos estaban hablando en voz baja, pero aún con el poco eco que se producía en el lugar, no lograron sacar nada en limpio como para tener una idea de lo que podía estar pasando. Hasta los profesores estaban hablando en voz baja y girando la cabeza de vez en cuando hacia las mesas para comprobar que ningún estudiante estuviese ni siquiera pensando en acercarse hasta ellos. Pero con el pasar de los minutos, se dieron cuenta de que hasta los jóvenes estaban sumergidos en sus propios asuntos, así que se enfocaron sólo en ellos mismos. Y para los otros cuatro era casi sofocante la duda que tenían por saber qué rayos pasaba con todos. Ni siquiera los fantasmas se habían presentado en el Gran Salón. Algunos alumnos de Ravenclaw se notaron profundamente sumergidos en sus charlas y parecían estar haciendo un análisis completo de la situación; Hermione lo supo por sus gestos y movimientos frenéticos de manos. Más allá de eso, ni el Trío ni, por una vez, Draco quisieron incomodar a nadie, así que ni bien terminaron de comer, se levantaron y salieron del lugar. Apenas se cerraron las puertas, Ron se pegó a la puerta, provocando que los otros tres lo imitaran, y lograron escuchar que el sonido se había hecho más fuerte.

Por una vez, los cuatro pensaban lo mismo: lo que sea que pasaba, estaba relacionado con ellos y parecía que todos los sabían, salvo ellos mismos. Sin tener ánimos para enfrentar a alguien y exigir respuestas, simplemente decidieron intentar hacer oídos sordos e irse cada quien por su lado, deseando un momento a solas.

Hermione y Ron se habían dado un beso rápido y luego ella fue a la biblioteca y Ron a esperar a sus hermanos en el patio, esperando al menos que ellos le confirmaran que nada malo pasaba. Draco fue a su sala Común y Harry optó por ir a visitar a Hagrid. Podía sonar mal, pero si había algo que caracterizaba al medio gigante, era su capacidad para soltar cosas que no debía, así que si le preguntaba por algo que él sabía, se lo diría sin contemplaciones.

-No lo presiones. Si hay algo, él lo dirá. Si no, que sea una visita como cualquiera-se dijo en voz baja mientras trotaba hasta la casa de Hagrid.

Respiró hondo cuando estuvo delante de la puerta y dio un paso más para golpear la puerta suavemente con los nudillos, mientras su otra mano apretaba con fuerza su túnica.

- ¿Quién es?-preguntó la fuerte y grave voz del otro lado.

-Soy yo, Hagrid... Harry-contestó el moreno.

La puerta se abrió de golpe y, de forma un poco nerviosa, Harry le sonrió al medio gigante, que parecía encantado de verlo. Lo hizo pasar y cerró la puerta detrás de él, mientras Harry se cuestionaba su idea. A pesar de que todos lo querían, Hagrid podía sentirse solo a veces, así que ir a visitarlo por una duda que no tenía nada que ver con algún problema grave lo hacía sentir un poco culpable.

Harry Potter y las historias de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora