¿Por qué nos complicamos? (DnA#04)

Capítulo 12: ¿Pago o cita?

-¡AHOYUKI, BAKAMURA, AL FIN REGRESAN! –Se escuchó a lo lejos el grito de Kuramochi, quien se iba acercando peligrosamente al par recién llegado.

-¡Kuramochi-senpai! –Gritó Sawamura, optando por una pose de defensa.

-Sawamura, ¿qué haces? –Le preguntó Miyuki, viendo extrañado a su kohai para después voltear a ver a su amigo peliverde, sonriendo. -¿Qué pasa, Mochi?

-Me sorprende que Sawamura no volviera con el chico pegado a él. –Dijo en respuesta, sacándole una risa a Miyuki y un suspiro cansado a Sawamura.

-A mí también me sorprende, Kuramochi-senpai. –Admitió Sawamura.

-Bueno, ¿cómo fue? –Preguntó el peliverde, Claro... pensó Miyuki, a fin de cuentas no podía a ver otra razón por la cuál lo haya orillado a irse con un chico que no le caía bien, a nadie de Seido. -¿Ya sabes dónde vive, cierto?

-¡Kuramochi-senpai! –Se quejó Sawamura al ver por dónde iban los tiros, Miyuki soltó un suspiro.

-Lo sé, Mochi. –Le dijo el castaño, poniendo una mano sobre el hombro del mencionado, mientras con la otra le hacía una señal con el dedo levanto y sonreía, haciendo que Kuramochi le devolviera la sonrisa, aunque no una tan amable ni divertida.

-¡Miyuki-senpai! –Volvió a quejarse Sawamura.

-Bien, con Sawamura aquí no me podrás decir nada, también teniendo en cuenta que ustedes dos siguen teniendo que descansar hoy. –Inició Kuramochi, poniéndose detrás de los dos castaños e iniciando a empujarlos hacia los dormitorios, con quejas de parte de ambos.

Después de que les volvieron a prohibir unirse ese día al entrenamiento, Sawamura y Miyuki siguieron haciendo lo de los papeles de los chicos de primero sin ningún problema, Miyuki molestando al menor con eso de que se convirtió en su "asistente".

-¡Como soy tu asistente, más te vale pagarme, Miyuki Kazuya! –Le gritó, harto en un punto, Sawamura, ocasionándole más gracia al mayor.

Cuando finalizó la práctica y por fin obtuvieron el permiso de Kuramochi de salir del cuarto para poder cenar, Sawamura se fue con Haruichi y Kanemaru apenas los vio gritándole un "Espero mi pago, Miyuki-senpai" alegre, extrañando a sus compañeros y sacándole más risas al mayor, para terminar éste recibiendo una mueca infantil de parte de Sawamura, en la que el menor le mostraba la lengua; y Miyuki, sentándose con sus usuales compañeros, se volvió a poner serio.

-¿Y cómo te fue, Miyuki? –Le preguntó Maezono, aunque fue ignorado olímpicamente por el capitán.

-¿Tan mal estuvo, Miyuki? –Preguntó Kuramochi en forma de burla, pero al ver que el cuatro-ojos ni siquiera se inmutó, optó por otra alternativa. -¡AHOYUKI! –Le gritó, sacando de una al cátcher de sus pensamientos.

-¿Qué demonios te sucede, Mochi? –Se quejó Miyuki, tocándose su oído.

-Sucede que, al parecer, estás de mal humor, –Dijo Kuramochi, sonriendo divertido, sin que sus demás compañeros entendieran muy bien a qué se refería el peliverde. –y eso que parecías estar bien con Sawamura, Miyuki. –Añadió, ensanchando su sonrisa hacia le mencionado.

-Después hablamos de eso, Mochi. –Le dijo, en un susurro que sólo pudo oyó el peliverde, sorprendiendo a éste. -¿Cómo les fue con el entrenamiento de hoy? –Preguntó, fingiendo estar animado, haciendo así que la conversación en su mesa reviviera.

Luego de que terminaran de comer Kuramochi y Miyuki ambos salieron de la cafetería juntos, seguidos de un par de ojos dorados que ninguno alcanzó a notar.

-Bien, suéltalo todo, te escucho. –Dijo Kuramochi, sin más, estando en la habitación del cátcher.

-Cállate, no hay mucho que decir, sólo no quería que te pusieras de insoportable en la cafetería. –Dijo Miyuki, sentándose en el escritorio de su cuarto para meter unos papeles en el cajón.