Sawamura se despertó la mañana siguiente, a las 10 de la mañana, por los rayos de sol que entraban por la ventana.
No recordaba nada después de que el pelinegro le susurrara aquellas palabras, le dolía la cabeza horrores, cuando se quiso levantar la cadera le dolió también; eso lo alarmó, y giró a ver al otro lado de la cama, para terminar por confirmar lo que más temía en esos momentos.
Kirishima Kotaru dormía, plácidamente, a su lado, mientras que con un brazo le abrazaba.
-No, a ver, tranquilo, Eijun. –Trató de tranquilizarse a sí mismo. –Puede que sólo nos hayamos quedado dormidos después de eso, y los besos... fue una broma de Kotaru-kun, sí... y me abraza porque suele dormir abrazando su almohada, claro, claro. -Seguía calmándose; hasta que notó que tenía el torso desnudo, su cara palideció.
Con temor absoluto alzó la sábana que los cubría, para encontrarse a sí mismo completamente desnudo y, con vergüenza, comprobar que el menor estaba en las mismas condiciones, obteniendo un ligero tono azul en su rostro.
-¡Ah! –No pudo evitar gritar, mientras se levantaba de la cama, apresurado, a pesar del dolor de sus caderas, tapándose con una cobija completamente blanca que había tirada.
El pelinegro frunció el ceño, pues como Sawamura se había quitado el sol ahora le daba a él, y también, en parte, gracias al grito del mayor.
-¿Ya despertaste, Eijun? –Decía el pelinegro, mientras se sentaba en la cama y veía divertido a Sawamura, con los ojos entrecerrados. –Eijun... -Le llamó mientras sonreía, el mayor sólo contestó con un ruido de la garganta. –Múdate conmigo.
-¿¡Eh!? –Sawamura creía comprender ahora qué pasaba, Una broma, suspiró, aliviado. –Ya veo, es una broma... -El pelinegro le miró extrañado, frunciendo el ceño ante la conclusión del pitcher. –Kotaru-kun, no deberías de hacer este tipo de bromas, son muy pesadas, en serio. –Le reprendió en lo que se sobaba la cabeza, sentía que le explotaría en cualquier momento. Kotaru se levantó y se cubrió con la sábana que los tapaba hace un momento.
-Eijun... ¿qué broma? –Le preguntó el pelinegro, mientras se acercaba al castaño, que lo veía estático donde estaba, y ya no entendía lo que sucedía, nuevamente. -¿En serio tomaste tanto que no recuerdas qué pasó? –Sawamura asintió y tragó en seco, sin apartar la mirada de Kotaru. –Te lo recordaré... -Le dijo con una sonrisa ladina, acortando la poca distancia que quedaba entre ellos, besando al castaño mientras lo acercaba a sí por la cintura.
Sawamura logró apartarlo unos segundos después, el tono azulado había vuelto su rostro. –Kotaru-kun, deja de bromear. –Dijo apartándose bruscamente, haciendo que sus caderas volvieran a doler, haciéndolo torcer su rostro en una mueca de dolor, que Kotaru no dejó pasar.
-Ves, Eijun, tú no lo recuerdas, pero... -Dijo, volviendo a acercarse al mayor y tomándolo por la cintura. – tu cuerpo sí. –Sawamura estaba estático, seguía sin creer que lo había hecho por primera vez con un chico que es menor que él y bajo los efectos de su, también, primera vez tomado. Aprovechando la distracción de Sawamura, Kotaru le robó otro beso, que regresó a la cruda realidad al castaño. -¿Entonces te mudarás conmigo, Eijun?
-¡Por supuesto que no, idiota!, ¿dónde están Wakana y las demás?, si me ve así no le podré dirigir la mirada ni a ella ni a sus primas ni a tu hermana, dios... -Sawamura estaba demasiado alterado, Kotaru sólo se rio de su comportamiento. -¡Deja de reírte, Kirishima!
-Eijun, llámame Kotaru. –Le pidió, haciendo un puchero y envolviendo a Sawamura por atrás con sus brazos. –Nee-san y las demás no despertarán hasta pasado mediodía, no te preocupes.

ESTÁS LEYENDO
¿Por qué nos complicamos? (DnA#04)
FanficSawamura se le confiesa a Miyuki, pero éste al no reconocer sus sentimientos lo rechaza. Wakana, para que olvide al cátcher, lleva a su amigo a una fiesta, donde conoce a cierto chico, éste en particular traerá un giro de 180° a la vida de Sawamura...